El juez federal Ariel Lijo declaró que EVR -el marplatense que había sido detenido por amenazar de muerte al embajador de Alemania en Argentina- es inimputable y por ello no puede ser sometido a un proceso penal.
Lijo había ordenado la detención de EVR- su identidad no se revela- luego de que en marzo pasado publicara en su cuenta de Instagram varios posteos amenazantes contra Ulrich Sante, quien desde septiembre de 2020 es el embajador alemán en Argentina.
En uno de los posteos denunciados por la Embajada de Alemania a la Cancillería, se leía: “Comunicado internacional sobre el embajador nazi de Alemania. Renuncie. Cianuro. O plomo”, y en otro “Embajador de Alemania en Argentina: aquí no vivirán nazis. Fuera de mi patria o muera en ella”. Cancillería hizo la denuncia e intervino la Policía Federal. EVR fue detenido y su domicilio en Mar del Plata allanado por orden de Lijo.
En aquel allanamiento, según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, se habían hallado “cuatro katanas con dos hojas de acero y sus fundas, dos cuchillos tácticos con funda verde, dos cuchillos con hoja ancha y sus fundas negras, un rifle de aire comprimido con su caja con cuatro estuches de balines, una pistola de aire comprimido de plástico color negro con la inscripción 4.5 mm, dos sables del tipo batón, una navaja, diez estrellas denominadas Shuriken, una campera con la inscripción de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dos manoplas, dos navajas doble hoja, un hacha, un cuchillo de hoja larga con funda de cuero…y cuatro plantas de cannabis”.
En su indagatoria ante Lijo -a la que accedió Infobae - EVR pidió perdón por lo que hizo y contó que estaba enfermo: “Me quiero disculpar con el embajador Sante. Sinceramente no fue de mi intención amenazarlo, soy un ser de paz, de hecho, escribo, así que lo invito a leer mis escritos que publico en Instagram. No salgo de mi cama hace un año porque sufro un tumor. Le pido disculpas si se sintió amenazado de todo corazón, fue algo deleznable de mi parte, ya que tengo antecesores alemanes y amo Alemania, es la patria de mi padre. No tengo nada en contra de él, fue una estupidez total. Sí estoy en contra del racismo, pero nada contra él, ni que tenga que ver con él, ojalá vea este video, señor embajador, de todo corazón, le pido perdón a usted y a toda su familia. De insultarlo así, me insulto a mí y a su familia, porque la verdad es que el pueblo alemán y los ciudadanos alemanes somos unidos y queremos la libertad. Quiero agregar que me secuestran cuatro plantas de marihuana que las uso para combatir el tumor en el riñón, son medicinales, no es nada que sea contrario a la pena, ni nada, me lo dio mi médico…, para que haga aceite, pero yo no sé hacerlo, de todos modos quiero aclarar que no fumo marihuana, pueden hacerme cualquier estudio para corroborarlo”. Para finalizar su exposición EVR dijo: “Exijo mi libertad, quiero pedirle mi libertad y reiterar mis disculpas al embajador, una gran estupidez de mi parte y espero que sepa perdonarme, por favor. Me da tristeza lo que hice, uno comete errores y aciertos, pero esto me daña a mí y a él”.
Luego de la indagatoria Lijo ordenó que se determinara si EVR sabía lo que hacía cuando posteó las amenazas. Primero intervino un especialista del Cuerpo Médico Forense, luego dos siquiatras del hospital Alvear. Después de los primeros informes Lijo pidió que el Cuerpo Médico Forense hiciera un estudio interdisciplinario sobre el estado de salud mental de EVR. Todos coincidieron en en que EVR no estaba “en condiciones psíquicas idóneas para estar en proceso y/o comparecer a juicio”.
El juez Lijo concluyó que “todo lo expuesto me permite presumir, en los términos del Art. 76 del Código Procesal Penal de la Nación, que EVR ‘en el momento de cometer el hecho, padecía de alguna enfermedad mental que lo hacía inimputable’ ya que, según las conclusiones del último informe del Cuerpo Médico Forense, no poseía ‘la autonomía psíquica suficiente como para comprender y/o dirigir su accionar en los hechos descriptos’, por lo que corresponde desvincular al nombrado en forma definitiva del presente proceso”.
Por orden de Lijo, EVR fue internado en las instalaciones del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA) del Hospital Penitenciario Central de la cárcel de Ezeiza. Y además se le dio intervención a un juez civil de Mar del Plata –donde tiene su domicilio- para que controlara la continuidad del tratamiento siquiátrico sugerido por los especialistas.
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