Al igual que lo hicieran el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, municipios bonaerenses y organizaciones de padres que pretenden la continuidad de clases presenciales, los dueños de bares y boliches de la Ciudad bailables también acudieron a la Justicia para dejar sin efecto una de las medidas impuestas por el gobierno nacional ante el avance de la segunda ola de coronavirus. En su caso, presentaron un amparo para poder trabajar después de las 20.
La presentación la hizo el presidente de Cámara de Empresarios de Discotecas y Entretenimiento de la Ciudad de Buenos Aires (CEDEBA), Omar Capalbo, a través del abogado Martin Francolino. Ahora, será el juez Enrique Lavie Pico, titular del Juzgado Federal Nº 6, quien deberá decidir si acepta el pedido colectivo de los locales bailables.
El Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente Alberto Fernández prohibió las actividades en bingos, casinos y discotecas (o cualquier salón de fiestas y eventos) hasta el 30 de abril inclusive.
“El decreto del Presidente es arbitrario y viola derechos y garantías expresamente reconocidos en nuestra Constitución Nacional. Por eso pedimos que se dicte una medida cautelar que suspenda la aplicación del DNU 241/2021, y se ordene la apertura de las actividades comerciales sin límite horario. Entendemos que la norma impuesta, implica una severa reducción del ámbito de libertad en el ejercicio del comercio, sin ningún fundamento válido”, aseguró Francolino.
En noviembre, el Gobierno autorizó a los lugares habilitados como locales bailables clase “C” a reabrir, después de nueve meses, como bares con mesas al aire libre, ajustándose a protocolos de prevención y seguridad. Pero en el caso de locales gastronómicos actualmente también rigen limitaciones, ya que pueden funcionar solamente entre las 6 y las 19, aunque luego podrán continuar trabajando bajo las modalidades delivery y “para llevar” (conocido también como take away).
“El sector del entretenimiento es la industria más castigada de la Argentina. Se encuentra cerrada desde hace más de un año. Se estima que más del 50% de las discotecas no volverán a abrir sus puertas”, alertaron desde el sector. Y agregaron: “Aquellos que se pudieron mantener a flote y reconvertirse como bar ahora reciben un nuevo golpe mortal que los pone frente a una situación dramática y con miles de puestos de trabajo en riesgo”.
Igual de alarmante fue el pronóstico del presidente de la Federación Nacional de Discotecas, Rodolfo Di Pinto, quien también aseguró que corre peligro de cierre definitivo el 50% de los boliches del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y que ello, implicaría la desaparición de 100.000 puestos de trabajo.
De acuerdo a estimaciones de la Cámara de la Industria del Entretenimiento Argentino (IDEAR), que representa a más de 3.000 espacios de todo el país y que se unieron luego de atravesar una difícil situación durante la cuarentena, en Capital Federal cerraron 40 de las 110 discotecas que estaban habilitadas en marzo del año pasado.
Los fantasmas de 2020 provocan la misma angustia en comerciantes y empresarios de shoppings, restaurantes, natatorios y gimnasios, que en los primeros días después de que entraran en vigencia las medidas abrieron sus puertas al no considerarse alcanzados por las restricciones pero luego debieron dar marcha atrás cuando se aclaró su situación.
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