Tras una semana en la que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, copó el centro de la escena política por su enfrentamiento con la Casa Rosada a raíz de las restricciones sanitarias y la suspensión de las clases presenciales, el ex presidente Mauricio Macri lo invitó a su casa para ajustar la estrategia de Juntos por el Cambio frente a la postergación de las PASO.
La cumbre secreta tuvo lugar este jueves a las 10.00 en la casona de Acassuso, San Isidro, donde el ex presidente vive junto a su mujer Juliana Awada y su hija Antonia. Café de por medio, el encuentro duró unos 40 minutos.
Macri y Rodríguez Larreta terminaron de coordinar los pasos a seguir ante la insistencia del gobierno nacional de postergar un mes tanto las elecciones primarias como las generales.
Los dos hombres fuertes del PRO coincidieron en que la mejor opción era aceptar la postergación de los comicios por 30 días. Para adoptar esta postura tuvieron en cuenta principalmente dos factores: el preocupante aumento de los contagios de coronavirus y la posibilidad de que el Frente de Todos avanzara por su cuenta con la iniciativa a partir de algún acuerdo con fuerzas políticas minoritarias.
Luego, el ex presidente y el jefe de Gobierno analizaron la situación sanitaria general y los avances con el operativo de vacunación. También debatieron sobre la posible resolución de los planteos ante la Corte Suprema por la suspensión de las clases presenciales y la quita de fondos de la coparticipación.
La relación entre ambos atravesó recientemente algunos momentos de tensión debido a la subterránea disputa que mantienen por liderar el frente opositor y por el apoyo del ex presidente a la denominada “ala dura” que encabeza la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Sin embargo, el encuentro confirma que, más allá de las diferencias, prevalece la voluntad de seguir trabajando coordinadamente en pos del fortalecimiento de Juntos por el Cambio.
Por la tarde, lo conversado entre ambos se terminó de plasmar en el Congreso con un principio de acuerdo entre oficialismo y oposición para la postergación de las PASO y las elecciones generales.
El interbloque comandado por el radical Mario Negri comunicó que el pedido impulsado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el presidente del bloque oficialista, Máximo Kirchner no sería objetado.
Así, las primarias se llevarían adelante el 12 septiembre y la elección general el 14 de noviembre. El tiempo extra sería destinado a lograr una mejor organización del proceso electoral y también permitiría un mayor avance del plan de vacunación a nivel nacional.
Sin embargo, pusieron como condición que el gobierno nacional incluya en la normativa una cláusula que garantice que los comicios se realizarán en la nueva fecha y ya no podrán ser postergados ni suspendidos.
El texto final deberá incluir el siguiente apartado o uno similar: “La presente ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional”.
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