En medio del récord de muertes diarias por coronavirus y un número de contagios que crece exponencialmente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a insistir en que el sistema de salud en la región del AMBA está a punto de colapsar y acusó a la oposición -especialmente a los dirigentes de Juntos por el Cambio- de boicotear las medidas decretadas por el gobierno de Alberto Fernández para restringir la circulación.
“En una emergencia no cabe el boicot, no cabe la politiquería y no cabe la campaña electoral. En todo el mundo cuando uno mira la experiencia en países que fueron referencia de muchos dirigentes que hoy andan en Twitter oponiéndose a cuidados, a vacunas, oponiéndose a todo, que no miran lo que está ocurriendo en el mundo, lo que ocurrió en la segunda ola en países europeos como Alemania, Francia, Italia, España, en países vecinos como Uruguay, Chile, ejemplos”, dijo el mandatario desde la localidad de San Vicente, en medio de un acto para adjudicar obras, en el marco del Plan Federal de Construcción de Escuelas de Nivel Inicial. Del encuentro también participa el ministro de Educación, Nicolás Trotta.
“Negar el peligro del COVID y mentir todo el tiempo usando información falsa y tendenciosa lleva a que la sociedad se cuide menos y se ponga en peligro. Hasta donde yo sé, en ningún país del mundo el principal partido de oposición actuó de manera tan destructiva, boicoteando las medidas de cuidado y sembrando dudas y desconfianza hasta sobre la efectividad de las vacunas”, dijo el gobernador. En esa misma línea, el funcionario criticó a la oposición por “llamar a rebelarse” a la población contra el decreto del Presidente.
“Llamar a rebelarse contra las medidas de cuidado que se adoptan en todo el mundo y que recomiendan todos los especialistas solo produce más contagios, más muertes y además enloquece a quienes debemos proteger. Por favor, recapaciten. Es una cuestión de salud pública, es un tema de vida o muerte. Basta de hacer campaña electoral en medio de una pandemia. Apoyemos a los trabajadores de la salud y sigamos cuidándonos solidariamente entre todos”, añadió.
Respecto a las medidas, Kicillof admitió que se trata de resoluciones que son “antipáticas” pero considera que son la única manera de contrarrestar los efectos del COVID-19 y así evitar que el sistema de salud termine por colapsar completamente.
“A nadie le gusta y a todos nos cuesta pero cuando aumenta la cantidad de contagios después aumentan los internados y lamentablemente como estamos viendo, aumenta la cantidad de muertos. Y para reducirlos hay que disminuir los contagios y para reducirlos hay que bajar la circulación a través de restricciones todas difíciles, dolorosas a conductas individuales que son todas privaciones. No es un atentado contra las libertades individuales. Es todo lo contrario porque esas libertades no existen si uno no cuenta con el derecho a la vida y a la salud que garantiza el gobierno nacional”.
En ese sentido, aseguró que “nadie dice que esté bueno” tomarlas ni “nadie dice que es lo que quieren”. “Es lo que no pasa. Y lo que pasa en todo el planeta. Entonces alguno de esos que traen la receta mágica contra el coronavirus que me explique por qué si no se contagia allá, ni en el otro lado, siguen subiendo los contagios, los internados y las muertes. La situación es grave y tampoco sirve disimularlo”, aseguró.
Por su parte, el gobernador recordó el encuentro que mantuvo hace algunos días con los representantes de las empresas de salud privada e indicó que, de acuerdo con lo que le comentaron, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la provincia, al sistema “no le quedan camas”. “Y no es que estén al 100% de ocupación porque se pueden desocupar algunas, pero el sistema privado de salud está al límite y eso es algo grave que no se puede ocultar. No lo pueden ocultar las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires porque se toman decisiones equivocadas”, explicó.
“Ayer en la provincia de Buenos Aires, en el sector del AMBA, nos quedaban 770 camas de terapia intensiva, pero se van ocupando a un ritmo que son proporcionales a los contagios. Cuanto más contagios, más enfermos y más fallecimientos. Esto hay que explicarlo una y mil veces porque parece que hay gente que insiste en negar la gravedad de lo que pasa y hasta parece que nos quieren acusar de querer estar metiendo miedo o asustando. Es la situación que tenemos y la han tenido cientos de países”, finalizó.
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