De manera sorpresiva, una batalla campal se desató este jueves por la mañana frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, ubicada en el barrio de Villa Lugano. El desconcierto se desencadenó cuando un grupo de manifestantes quiso ingresar al playón de estacionamiento del edificio “Elefante Blanco”, con la intención de llevar adelante una protesta para exigir la renovación de un convenio de trabajo caído ante el Gobierno de la Ciudad.
Sin embargo, la violencia se descontroló al irrumpir una patota en la escena, que interceptó al primer grupo y buscó reducirlos a los golpes. Algunas personas quedaron encerradas en el perímetro del edificio gubernamental, mientras los piedrazos y los objetos volaban. Según testimonios de los empleados del gobierno porteño, los incidentes fueron de sumo riesgo para todas las personas presentes en el lugar. “Los mataron”, dijo una de las voces que presenciaron la escena. Todo el enfrentamiento se produjo ante la mirada pasiva de los efectivos de la Policía de la Ciudad, de acuerdo a las imágenes obtenidas por Infobae.
“Hubo un grupo de personas que, sin ningún tipo de banderas ni reclamos, intentó entrar por la fuerza al edificio. No había ningún tipo de reclamo previo, ni negociación, ni diálogo. No estaban manifestándose simplemente, quisieron entrar de manera violenta al ministerio, es muy raro que suceda así”, apuntó una fuente del ministerio que encabeza María Migliore.
Poco después de las 11 de la mañana, la situación ya estaba controlada por parte de los efectivos policiales. Una persona de 40 años, identificada como Diego Libertella, había sido detenida. De a poco, la concentración adoptó un formato tradicional y aparecieron las primeras banderas y pancartas del Movimiento Territorial de Liberación (MTL)-Rebelde. El conflicto se originó por la finalización de un convenio con una cooperativa textil, a cargo de confección de guardapolvos y frazadas que desde hace años compra el gobierno porteño. Los cooperativistas, en su mayoría mujeres, exigen que se les renueve el contrato para mantener su fuente de ingreso.
Según la versión de la agrupación de izquierda, los representantes se habían comprometido a analizar el convenio, como los precios y cantidad de frazadas y guardapolvos a elaborar, en una próxima reunión conjunta para la primera semana de abril con representantes de la Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar. Con el pasar de los días, los funcionarios no devolvieron los llamados y ese encuentro nunca ocurrió. Aquella demora implica la suspensión de las tareas laborales del taller textil, lo que representa para los cooperativistas estar “sin cobro y sin garantías de qué pasará con su fuente de trabajo”.
“No nos miraban los mensajes ni nos contestaban las llamadas”, aseguró Sandra Vila, una de las coordinadoras del MTL-Rebelde. “Nos movilizamos hoy para ingresar al Elefante Blanco, porque siempre nos dejan en la calle. Lo que pasó es que apareció un patota de un puntero de acá de la Villa 15 y, con el aval de la Policía de la Ciudad, nos cagaron literalmente a palos, a piedrazos y cinturonazos”, agregó.
“La respuesta del gobierno fue la represión y el desalojo por parte de la Policía de la Ciudad y una patota privada al servicio del Ministerio, con el saldo de un compañero detenido y decenas de compañeros golpeados”, indicaron desde la organización política.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat repudiaron los hechos de violencia y comunicaron que “propiciamos en todo momento el diálogo” con todas las organizaciones sociales. Insistieron, a través de un comunicado, en que no se trató de una manifestación habitual, y que “se activaron los protocolos de seguridad para este tipo de situaciones excepcionales dando aviso a la Policía de la Ciudad para que intervenga y evitar que ocurrieran hechos de violencia dentro del edificio”, a fin de proteger a los empleados de la dependencia oficial. “Estamos convencidos de que el diálogo es el único camino para construir consensos”, expresaron desde la cartera de María Migliore.
El MTL-Rebelde participó recientemente de otras protestas junto a otras organizaciones en la Capital Federal vinculadas al programa “Veredas Limpias”, donde también denunciaron despidos y rechazaron el cese laboral de personas que responden a la organización. De esa área, a cargo de las tareas de limpieza y mantenimiento del espacio público, dependían 162 integrantes de la agrupación social. Nuevamente, las diferencias aparecieron ante la reconversión del perfil del programa, que pasó a tener un enfoque dirigido hacia los “emprendimientos productivos”. La discusión apuntaba a que un porcentaje de los anteriores beneficiarios de Veredas Limpias, cuyos contratos se extienden por 12 meses, se incorporen a los nuevos lineamientos.
El clima enrarecido en la sede gubernamental continuó hasta pasado el mediodía, con cerca de 300 manifestantes en el lugar y un importante despliegue policial de la Comisaría Vecinal 8 A, de la Unidad de Prevención Barrio 15 y de la División Intervención Rápida (DIR) en los ingresos de la calle Piedrabuena 3280.
Tras abandonar el lugar, los manifestantes continuaron con la protesta en la mencionada comisaría, ubicada en Martiniano Leguizamón 4347, pero a sus demandas originales sumaron el pedido de liberación de la persona detenida en el marco de los incidentes, que en horas de la tarde todavía permanecía allí. La causa quedó a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas de Adriana Bellavigna.
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