El juez federal Ricardo Basílico revocó este miércoles la prisión domiciliaria que tiene desde hace un año el ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou y ordenó que vuelva a una unidad carcelaria a cumplir la condena de cinco años y 10 meses de cárcel por el caso Ciccone.
Pero la decisión no se cumplirá de manera inmediata. El magistrado dispuso en su resolución, a la que accedió Infobae, que será “una vez que se encuentre firme esta resolución”, por lo que hay que esperar que defina la Cámara Federal de Casación Penal, instancia a la que la defensa de Boudou apelará el fallo para que sea revisado. Mientras tanto, el ex vicepresidente seguirá en prisión domiciliaria en su casa de la localidad bonaerense de Avellaneda.
Basílico, que es el juez de ejecución de la condena de Boudou, rechazó los dos argumentos de la defensa del ex funcionario. Sus defensores habían resaltado en una audiencia que se realizó la semana pasada el interés superior de los dos hijos mellizos del ex vicepresidente de contar con su padre en su desarrollo; y una resolución de Casación que estableció que por la pandemia del coronavirus se debían analizar medidas alternativas a la cárcel para quienes estén cerca de acceder a salidas de la prisión. En julio, el ex vicepresidente está en condiciones de gozar de las primeras salidas de prisión por el tiempo que ya lleva detenido -en cárcel y en domiciliaria- que se redujo 10 meses. Es porque le valieron ese plazo menos de condena los cursos que hizo en prisión, tal como establece la ley de estímulo educativo.
El magistrado dijo que la situación actual de la familia de Boudou “no revela la existencia de un escenario de desamparo” para los hijos. “Debe ponderarse que los niños están al cuidado de su madre, gozan de buena salud, poseen una vivienda con el suficiente espacio para poder desarrollarse y crecer en un ámbito seguro y acorde a su nivel sociocultural”, explicó.
Basílico describió que los chicos viven en una casa de cuatro plantas, jardín, pileta, quincho, cinco dormitorios y ascensor propio, tienen cobertura médica privada, que su padre comenzó a cobrar su pensión de vicepresidente y que si bien ni Boudou ni su pareja, Mónica García de la Fuente, tienen familiares que puedan ayudarlos, “lo cierto es que poseen los medios económicos suficientes para contratar personal capacitado para colaborar con el cuidado y educación de los menores”. El juez puso como ejemplo que los padres contrataron a una docente para que vaya a la casa cuando el jardín al que concurren fue cerrado por refacciones.
“Con lo expuesto, para nada se pretende negar la existencia de un menoscabo afectivo de los niños al no poder convivir con su padre o visitarlo en la unidad penitenciaria donde se lo alojaría en virtud de la pandemia del COVID-19 que todo el país viene sufriendo, mas esta circunstancia no pude ser subsanada por este Tribunal por medio de la aplicación incorrecta de los arts. 10 del C.P. y 32 de la ley 24.660″, concluyó en referencia a los motivos que establece la ley para otorgar la prisión domiciliaria.
Además, el juez sostuvo que Boudou fue condenado por delitos graves de corrupción y que si bien está cerca de acceder a las salidas de prisión, Casación dijo que una alternativa a la prisión para esos casos se debe analizar “con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo la aplicabilidad de estas disposiciones en supuestos de delitos graves”. “Frente a este escenario, y como ya adelanté, no encuentro justificación alguna que permita mantener la prisión domiciliaria que el encartado Boudou viene gozando”, resolvió Basílico. Así hizo lugar al pedido del fiscal Marcelo Colombo, que había solicitado que se revoque al prisión domiciliaria.
El interés superior del niño fue uno de los argumentos que sostuvo el juez Daniel Obligado cuando en abril del año pasado le dio la domiciliaria a Boudou, quien estaba detenido en la cárcel de Ezeiza. Sostuvo que por la pandemia del coronavirus la madre estaba sola y no tenía quien la ayude ya que su familia no podía viajar desde México, de donde es ella. El magistrado fue criticado porque el argumento aplica a muchos presos que no reciben la prisión domiciliaria por ese motivo. Obligado también dijo que la condena a Boudou no estaba firme porque restaba la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En diciembre pasado, el máximo tribunal confirmó la condena. Allí Obligado revocó el arresto domiciliario porque la condena ya estaba firme y además la situación de pandemia había cambiado ya que se habían levantado muchas restricciones y la familia podía contar con más ayuda para los hijos.
La Cámara de Casación revisó ese fallo y dijo que no estaba bien fundamentado, por lo que ordenó dictar uno nuevo que es el que hoy resolvió Basílico.
El magistrado sostuvo que su decisión de que Boudou vuelva a la cárcel se debería cumplir de inmediato pero que en este caso no se puede hacer. Esto es así porque cuando el juez Obligado dispuso que Boudou regrese a prisión dijo que eso se iba a cumplir cuando la decisión quede firme, decisión que no fue apelada por el fiscal Colombo. Así, en esta instancia, entendió Basílico, eso no se puede modificar.
“Más allá de dejar sentada mi postura contraria a lo resuelto, debo destacar, que el presente incidente llega por reenvío al suscripto para su resolución, en virtud del recurso de la defensa exclusivamente y sin que el Ministerio Público Fiscal se hubiera agraviado”, dijo Basílico.
Ahora la defensa de Boudou tiene diez días hábiles para apelar, lo que hará. Intervendrá Casación que deberá analizar el fallo y resolver si confirma o no que el ex vicepresidente debe volver a la cárcel.
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