Uno de los dos partidos que atravesó tres siglos de historia argentina será presidido -a partir de ahora- por una mujer. Es la primera vez, en 125 años de vida, que la conducción política del Partido Socialista tendrá un liderazgo femenino. La ex intendenta de Rosario Mónica Fein obtuvo el domingo más del 50 por ciento de los votos en una elección interna nacional en la que enfrentó a dos rivales identificados con las dos coaliciones políticas que pugnan en el centro de la escena y excluyen a alternativas que le escapan a lógica de la grieta.
Como lo hizo semanas atrás el otro partido que nació a fines del 1800, la Unión Cívica Radical, el socialismo celebró elecciones internas en 16 provincias, con unas 350 urnas en las que votaron cerca de 20 mil afiliados -el 15 por ciento del padrón total- entre la propuesta de Fein, la de Roy Cortina, por Pluralismo Federal y que integra la coalición de gobierno de Horacio Rodríguez Larreta; y el dirigente Eduardo Di Pollina, Convergencia Socialista que está identificado con el Frente de Todos en Santa Fe. “Es un momento histórico para el partido. Un ejemplo de la vocación democrática después de su reunificación, más aún en tiempos de pandemia”, sostuvo la ex intendenta.
En diálogo con Infobae, Fein resaltó que, culminada la elección, acordó “mantener la unidad en la diversidad” con las listas rivales y resaltó que “esta victoria es en realidad la victoria de la lucha de las mujeres del socialismo y un avance de la igualdad que trae nuestro tiempo”.
La nueva presidenta del PS afirmó que la Argentina “necesita una alternativa progresista” y se comprometió a convocar “primero a los integrantes de mi partido y luego a todas la fuerzas políticas y sociales que quieran construir un futuro con igualdad, inclusión y solidaridad; con diálogo y acuerdos para defender la salud, la educación, el trabajo, para defender nuestra patria y salir de esta profunda crisis sanitaria, social y económica que vive la Argentina. Ese futuro, que aprenderá de las experiencias históricas de otros partidos, tendrá la impronta del socialismo y será feminista, ecologista, de la diversidad y la defensa de todas y de todos”.
“Es un gran honor ser la primera mujer elegida para presidir el partido. Traigo conmigo la historia de muchísimas mujeres, desde Alicia Moreau a miles y miles de mujeres que ayer y hoy construyen el socialismo, con documentos, propuestas, en los barrios y en el territorio, con militancia y organización, y que fundamentalmente, creen en la posibilidad de cambiar la realidad para hacerla más justa, para avanzar hacia un futuro mejor”, señaló.
Las elecciones del PS a nivel nacional que definieron la sucesión de Antonio Bonfatti. “Nuestra propuesta busca evitar la grieta y trata de definir políticas de Estado, con diálogo y consenso, sin exclusiones. Pero no nos vemos ocupando un lugar en los extremos que hoy existen, incluso, adentro de los dos polos que tiene la política argentina, con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio”.
“Las diferencias nos han hecho ir a internas pero las coincidencias son las que nos harán trabajar en un marco de unidad partidaria desde mañana mismo. Los afiliados y afiliadas han ratificado el rumbo de un Partido Socialista autónomo, que se convierta en una alternativa nacional. Para ello vamos a trabajar con todas y todos”, aseguró la ex intendenta de Rosario.
Aunque evitó nombres propios, resaltó que el objetivo en esta nueva etapa del Socialismo apuntará a consolidar una tercera opción electoral y mencionó como modelo el Frente Amplio Progresista, que integraban junto a la UCR, el GEN, movimientos vecinales y otros sectores de centroizquierda. En esa coalición de gobierno, el Partido Socialista llegó a gobernar la provincia de Santa Fe y la intendencia de Rosario, actualmente a cargo de un peronista (Omar Perotti) y un radical (Pablo Javkin), respectivamente.
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