Los 13 días de cortes de rutas en Neuquén dejaron al desnudo la crisis política en el territorio administrado por Omar Gutiérrez. A pesar de que los trabajadores autoconvocados de la salud amenazan con continuar con su lucha hasta que les den un aumento del 40% al salario básico, desde el gobierno de Omar Gutiérrez no están dispuestos a cumplir con sus exigencias y, a meses de las elecciones, acusan a los partidos opositores y a referentes sindicales de alimentar el conflicto. En medio de esta situación, crece el temor ante posibles problemas de abastecimiento de petróleo y gas en gran parte del país.
El conflicto salarial
A principios de año, la ATE de Neuquén, que nuclea a los gremios de los trabajadores públicos de la provincia, aceptó la oferta del gobierno de un 15 por ciento de aumento, además de un bono de 15 mil pesos. El acuerdo no conformó en absoluto a los trabajadores de la salud, que decidieron salir a la calle y cortar las denominadas “rutas del petróleo”. Tras unos días de manifestaciones, la administración de Omar Gutiérrez otorgó una “asignación COVID” por 40 mil pesos, a cobrar en cuatro cuotas.
Los trabajadores autoconvocados consideraron “una burla” la propuesta y aseguran que no suspenderán las manifestaciones hasta que el gobierno cumpla con el reclamo de un aumento del 40% al sueldo básico. Este martes por la tarde había unos 25 cortes en los accesos a diferentes puntos de la provincia, entre ellos, Vaca Muerta. Mañana se sumará un corte en el puente Neuquén - Cipolletti y el jueves habrá una marcha de antorchas en apoyo a los trabajadores.
Aunque no mencionó el conflicto con los trabajadores de la salud, Omar Gutiérrez dispuso a través de un decreto el congelamiento de los sueldos de toda la planta política superior de la administración provincial hasta el 31 de diciembre. Como argumento, utilizó “la difícil coyuntura generada por la pandemia en términos sociales y económicos”. El único funcionario de la provincia que se manifestó en los últimos días sobre el conflicto fue el ministro de Economía, Guillermo Pons, quien reconoció que es “una situación compleja” y que el problema debe resolverse “desde el diálogo y la política”.
La crisis política en Neuquén
Desde el gobierno provincial señalan a Infobae que es lejana la posibilidad de modificar el acuerdo que se logró a principios de año por un sencillo motivo: ATE nuclea a todos los empleados públicos, por lo tanto, si se les da un aumento a los trabajadores de la salud, los otros gremios nucleados en ATE (docentes, petroleros, estatales, etc.) también reclamarán un incremento salarial.
“El gobierno no puede permitir que este conflicto ponga en jaque todas las negociaciones con el resto de los gremios. Todos ellos están con acuerdos salariales que hizo ATE a principios de año. Los trabajadores de la salud que están cortando las rutas no están sindicalizados, sino que son autoconvocados de diferentes hospitales de toda la provincia, muy enrolados en la izquierda y, en algunos casos, con el Frente de Todos”, explican fuentes del gobierno sobre el trasfondo político.
En los últimos días el conflicto se radicalizó y referentes de partidos políticos y agrupaciones sindicales han realizado declaraciones como “se va a prender fuego toda la provincia”, “tenemos que dar vuelta el gobierno” y “esto tiene que transformarse en una pueblada”, lo que llevó a la administración de Omar Gutiérrez a volcarse a la idea de que la campaña electoral está presente en los cortes y que se está buscando desestabilizar al gobierno.
Además, los bloques de diputados de la oposición provincial, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, se unieron para anunciar el lunes pasado la presentación de un proyecto de ley para que su último incremento salarial se destine a un “fondo para el personal de salud”.
Por su parte, los diputados del Frente de Todos emitieron un duro comunicado contra el Gobernador, en el que manifestaron: “Queremos ante todo expresar nuestra solidaridad con los trabajadores de la salud que vienen poniendo el cuerpo en esta pandemia y de ninguna manera son responsables de este conflicto que nos ocupa. El único responsable de lo que está pasando es el gobernador Omar Gutiérrez, quien por su miopía política dejó escalar este conflicto hasta el lugar donde estamos ahora, y es quien debe resolver con las herramientas que tiene el Estado provincial la situación caótica en que sumió a nuestra provincia”.
El apoyo más fuerte que tiene el gobierno provincial es el de los gremios. El lunes las cámaras empresariales y la CGT se manifestaron sobre esta situación y pidieron que cesen los cortes de ruta. A través de un comunicado que cuenta con las firmas de los secretarios generales de la UOCRA, SMATA, UTA, UDN, UTEDYC y el sindicato de camioneros, entre otros, señalaron: “Expresamos nuestra profunda preocupación por la gravísima situación que generan los cortes de ruta al normal desarrollo en la provincia de actividades económicas de todos los sectores. Estas acciones directas, lejos de cualquier proporcionalidad, ponen en peligro la fuente de trabajo de miles de neuquinos y neuquinas y generan pérdidas incalculables para la economía neuquina”.
“Exhortamos a que los cortes de ruta sean levantados y se dé lugar a un diálogo sin condicionamientos -agregaron-. Apelamos al diálogo institucional para resolver estas controversias, que expresan reclamos valederos y legítimos de los trabajadores del sector salud, pero que han generado el espacio para que sectores intransigentes que nada tienen que ver con la salud obstruyan cualquier posibilidad de acuerdo y apuesten a la profundización del conflicto, buscando satisfacer otros objetivos”.
Asimismo, el secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, adelantó que presentará un amparo para que se permita el acceso a los yacimientos porque, según su testimonio, los cortes perjudican directamente a los trabajadores petroleros: “Hemos recibido la notificación de las empresas de que van a pagar solamente el básico de aquellas personas que están imposibilitadas de llegar a sus lugares de trabajo y que están en sus casas. Van a tener una pérdida del 50% del sueldo porque el componente de los salarios nuestros están dados por ítems muy fuertes como horas extra, diferencial zonal, bono de paz social, adicional de torre y vianda, que son 700 pesos por día de presencia en el equipo y 700 por ayuda alimentaria”.
La luz al final del túnel que no se ve
El gobierno está decidido a no utilizar la fuerza contra los manifestantes ni negociar mientras mantengan los cortes, a pesar de las consecuencias que eso pueda implicar. Por el momento no se registraron problemas importantes de abastecimiento porque hay cierto “acuerdo tácito” con los trabajadores de la salud, que liberan las rutas para que circulen algunos camiones con combustibles y alimentos. Sin embargo, de continuar con las medidas, desde el gobierno aseguran que a fines de mayo podría haber desabastecimiento de gas y combustibles en gran parte del país.
El delegado de los trabajadores autoconvocados, Marco Campos, indica a Infobae que ellos no son responsables de los problemas de abastecimiento: “Los camiones van a la base y después no salen a las estaciones de servicio. Nosotros consideramos que es una maniobra del gobierno para presionarnos junto a las cámaras empresariales, la policía y los medios de comunicación. Todos los camiones de alimentos y combustibles pasan por las rutas”.
Campos anticipa que seguirán los reclamos a pesar del alerta rojo que rige en la zona por fuertes tormentas y culpa a la administración de Omar Gutiérrez de no sentarse a negociar: “No quieren cumplir con nuestro reclamo pero nosotros sabemos que hay fondos. Con toda la plata que perdieron en regalías y producción petrolera en estos días nos podrían haber dado el aumento que estamos pidiendo por casi dos años”.
El conflicto no pareciera estar cerca de solucionarse aunque una carta que podría destrabar el conflicto: dejar las cosas como están hasta junio, cuando se abra una nueva mesa de diálogo con los gremios, e incluir a los trabajadores autoconvocados en la negociación.
Al tiempo que aumentan los contagios en el marco de la segunda ola de coronavirus en el país, según Campos los trabajadores de la salud de Neuquén siguen cumpliendo con sus funciones en los centros médicos a pesar de las manifestaciones. “No vamos a dejar a la población sin hospitales”, confía. Mientras tanto, en Río Negro, los trabajadores nucleados en la Asociación Sindical de Salud Pública de la provincia (Asspur) realizaron hoy una jornada de paro con movilizaciones en las rutas en reclamo de mejoras salariales.
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