Horas después de que pasara la primera noche de restricciones que rigen desde ayer en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el presidente Alberto Fernández ponderó el “alto acatamiento” de las medidas y consideró que la “inmensa mayoría” de la población “percibe la dimensión del problema” respecto del avance de la segunda ola de coronavirus en el país.
“Ayer el acatamiento fue muy alto. La inmensa mayoría de la gente percibe la dimensión del problema. Advierte que se expone estando en lugares donde hay mucha aglomeración de personas. Yo agradezco a todos y a todas que me ayuden en este momento minimizando la circulación y los encuentros sociales”, comentó hoy Fernández al sitio Data Clave.
Tal como está previsto hasta el 30 de abril, desde anoche rige en el AMBA la prohibición de circular entre las 20 y las 6 de cada día, con excepción de los trabajadores esenciales, en tanto que los locales gastronómicos tienen el permiso para funcionar con normalidad hasta las 19 y luego pueden continuar con la modalidad “take away”. Durante los próximos 15 días, además, también estarán cerrados los centros comerciales y shoppings, y suspendidas las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en lugares bajo techo. Las fuerzas federales, en coordinación con las autoridades de seguridad locales, se ocupan de controlar el cumplimiento.
Las medidas restrictivas derivaron en manifestaciones desde distintos sectores. Las cámaras de colegios privados educativos, por ejemplo, se expresaron contra la suspensión de clases presenciales. También salieron a las calles a reclamar los propietarios de bares y restaurantes afectados.
En relación a estas movilización, el jefe de Estado reveló que mandó a retirar las vallas que había puesto en el transcurso de la noche la Policía Federal en la residencia presidencial de Olivos, a modo de precaución ante una eventual protesta y teniendo en cuenta lo sucedido el miércoles pasado tras los anuncios, cuando se desarrolló un cacerolazo frente a la Quinta de Olivos.
“Ordené que no quiero vallas. Las habían puesto preventivamente por la violencia de la manifestación en la que estuvo Patricia Bullrich la otra noche y por temor a que volvieran”, explicó el mandatario.
Y al ser consultado sobre si había dado la orden para que coloquen vallas, lo negó rotundamente: “No. Yo ni estaba enterado de eso. Esta mañana, cuando me lo contaron, di orden de retirar las vallas de inmediato. Fui yo quien dispuse retirar las vallas de Plaza de Mayo que había puesto el Gobierno anterior y algunos están diciendo que ahora hice ponerlas en Olivos. Y eso no es cierto”.
Por último, Fernández se refirió a los amparos judiciales presentados por algunos jefes comunales y organizaciones de padres para dejar sin efecto el cierre de las aulas, como también la demanda que realizó el gobierno porteño. “Solo diría que no me parece razonable judicializar decisiones de política sanitaria en medio de una pandemia. Les estamos exigiendo a los jueces que tomen decisiones que los exceden por el mismo marco objetivo de pandemia. Y de hecho ya se produjeron los primeros rechazos en algunos juzgados de la Ciudad de Buenos Aires que entienden que es un tema que los excede”, sostuvo.
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