Las nuevas restricciones a la circulación decretadas por el gobierno nacional comenzaron a regir esta noche y las calles de la ciudad de Buenos Aires lentamente fueron perdiendo su habitual ritmo frenético.
Hasta las 6 de la mañana solo podrán circular en la vía pública las personas que trabajen en actividades consideradas esenciales, previamente autorizados con declaración jurada o por aplicación Cuidar. Lo mismo sucederá al menos hasta el 30 de abril próximo.
Si bien en los primeros minutos después de las 20 se generaron aglomeraciones de personas en estaciones de tren y paradas de colectivo, pasadas las 23 el panorama ya era muy diferente.
La restricción es controlada por las fuerzas federales. La Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Nacional y la Policía Aeroportuaria se ocupan del cumplimiento de la medida, en coordinación con las fuerzas locales. Con un despliegue de 8.500 efectivos en el AMBA, se ubican en en 10 puntos de acceso que son considerados como estratégicos por su ubicación próxima a la avenida General Paz. Así se observa, por ejemplo, a agentes de la PSA monitoreando el paso de vehículos sobre la autopista Richieri, en el peaje a la altura del Mercado Central. O a personal de Prefectura solicitando los permisos de circulación en el puente Pueyrredón. Allí se hizo presente la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, supervisó los retenes.
La funcionaria tuvo que intervenir por un episodio que se produjo justamente en el puesto de control en puente Pueyrredón. En medio de los monitoreos, la Prefectura Naval hizo bajar a una familia, con mujeres y niños, y a varios pasajeros de un colectivo que transitaba por el lugar, debido a que no contaban con un certificado para circular como personal esencial. La secuencia quedó registrada por la presencia de Crónica TV, que exhibió el accionar de la fuerza y mostró cómo la familia comenzó a caminar a un costado del puente para descender en Avellaneda y lograr encontrar otra forma de regresar a su casa.
Al enterarse de la situación, Frederic ordenó desactivar ese tipo operativos. “No hay que bajar a la gente de los colectivos. No es esa la orden que les dimos. Lo que tienen que hacer es parar a partir de las 8 de la noche a los vehículos particulares, sobre todo, y también al transporte público para constatar que tenga el certificado de circulación, nada más”, aseguró luego.
Una de las preocupaciones de las autoridades está puesta en el transporte público, especialmente en los trenes, donde las imágenes de pasajeros viajando hacinados se repiten con frecuencia, incluso a pesar de que actualmente solo puede ser utilizado por las personas afectadas a las actividades y servicios exceptuados, para atender circunstancias especiales, y por quienes deban concurrir para la atención de su salud, o tengan turno de vacunación, con sus acompañantes, si correspondiere.
Voceros de la empresa Trenes Argentinos admitieron que en las próximas semanas la hora pico de la tarde “puede llegar a ser un lío”: si los que salían a la noche de trabajar adelantan el horario del regreso a su casa por la prohibición de circulación, va a haber más gente en las paradas. “Vamos a ver qué pasa a partir de esta tarde -agregaron-, por ahora no tenemos orden de cambiar los diagramas de los trenes” de los ramales del Roca al igual que los del Mitre, el San Martín y el Belgrano Sur.
A estas restricciones se suman otras establecidas oficialmente en el Decreto 241/2021 publicado esta mañana. Por ejemplo, los comercios podrán abrir sus puertas entre las 9 y las 19; fuera de ese horario deberán permanecer cerrados. Solo podrán seguir abiertos durante la noche los establecidos como esenciales. En el caso particular de los gastronómicos, podrán atender a sus clientes durante el día solamente en espacios habilitados al aire libre; luego de las 19 horas solo podrán funcionar bajo las modalidades de delivery y take away con domicilios de cercanía.
Asimismo, desde hoy y hasta el 30 de abril los shoppings y centros comerciales permanecerán cerrados durante todo el día. Además se suspendieron las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en lugares cerrados.
En tanto que desde el lunes entrará en vigencia una de las medidas que más debates y cuestionamientos generó: la suspensión por 15 días del dictado de clases presenciales y las actividades educativas no escolares presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades.
La vuelta a la modalidad de clases virtuales fue criticada con dureza por dirigentes y referentes de la oposición, que expresaron su disconformidad. Uno de ellos fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que incluso realizó una demanda ante la Corte para garantizar las clases presenciales. Una postura similar adoptaron los municipios de Vicente López y San Isidro, que presentaron un amparo para continuar con el sistema de presencialidad que se mantuvo hasta hoy.
En tanto, los colegios privados organizan reclamos y sentadas en rechazo al cierre de los colegios. El lunes se esperan manifestaciones en las puertas de los establecimientos. Lo mismo hicieron desde sectores gastronómicos.
Justamente, en una conferencia de prensa desde Olivos, el Presidente les contestó hoy a los sectores que anticiparon que no van a acatar las medidas. Dijo que “las leyes se hacen para ser cumplidas” y sostuvo que “a los que no les gustan, que recurran a la Justicia”.
“A mí, la rebelión no. En un Estado de derecho las leyes se cumplen. No estoy para tolerar la indisciplina de muchos restaurantes colmados de gente”, enfatizó.
Por ahora todas las medidas serán implementadas únicamente en el AMBA, el punto geográfico al que más le impactó la segunda ola de coronavirus. Sin embargo, Alberto Fernández les pidió a los intendentes y gobernadores que lo acompañen en “este momento difícil” y les abrió el camino para que se adhieran.
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