El presidente Alberto Fernández dijo este mediodía que “las leyes se hacen para ser cumplidas” y sostuvo que “a los que no les gustan (las medidas adoptadas para mitigar los contagios de coronavirus), que recurran a la Justicia”.
“A mí, la rebelión no. En un Estado de derecho las leyes se cumplen. No estoy para tolerar la indisciplina de muchos restaurantes colmados de gente”, enfatizó Fernández en rueda de prensa en Olivos, en la que aseveró que el Estado “seguirá asistiendo” a bares y restaurantes afectados por las medidas.
Fernández aseguró que “la prepotencia” no tiene que ver con el Estado de derecho y recordó que las leyes se cumplen: “El que está en desacuerdo, que vaya a la Justicia y consiga que un juez diga que lo que hice está mal”.
“Estoy para ayudarlos en la emergencia en la que estamos viviendo, pero no estoy para tolerarles que hagan lo que quieran, la indisciplina que he visto en muchos restaurantes colmados de gente”, enfatizó.
Esta mañana, tras la entrada en vigencia del nuevo decreto en el AMBA, muchos sectores como el gastronómico y algunos colegios privados expresaron públicamente su desacuerdo con las medidas y adelantaron que no iban a acatar las nuevas restricciones.
Desde el movimiento “Sillas al revés”, integrado por distintas empresas del rubro, señalaron que el sector gastronómico va a abrir igual sus comercios y no va a cumplir el decreto publicado por el Poder Ejecutivo.
Marcelo Salas Martínez, socio gerente de Café Martínez, habló de “resistencia pacífica”: “No queremos agregar violencia a todo lo que le está sucediendo a la gente, pero vamos a tener los locales abiertos todo lo que podamos”, aseguró.
Mientras aguardan una reunión con el gobierno nacional para encontrar un camino intermedio a las necesidades del sector, el socio gerente de Café Martínez explicó que la resistencia pacífica consiste en mantener los comercios abiertos como hasta ahora y no acatar las medidas que impone el nuevo decreto.
Finalmente, el Presidente fundamentó su decisión y puso como ejemplo a los colegios, que el lunes volverán a la modalidad virtual por un lapso inicial de dos semanas. “En los colegios la gente no se contagia, el problema es que en la movilización hacia el colegio y en la salida están los contagios. Algo muy parecido pasa en los lugares de esparcimiento. Seguramente mucha gente no se contagia en muchos bares, pero sí en el trayecto, en la distensión social que genera cualquier encuentro de esos”, concluyó Fernández.
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