Tras el anuncio del presidente Alberto Fernández, a través del cual profundizó las restricciones establecidas la semana pasada para intentar frenar los contagios de coronavirus, hubo cacerolazos en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.
En un mensaje grabado en la Quinta de Olivos, el mandatario nacional comunicó que a partir de las 0 del viernes 16 de abril y para toda el Área Metropolitana se restringirá la circulación nocturna entre las 20 y las 6, se suspenderán las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados, que todas las actividades comerciales deberán cerrar a las 19 y que los locales gastronómicos funcionarán después de ese horario solamente en la modalidad de entrega a domicilio. Asimismo, indicó que las próximas dos semanas de clases, en los tres niveles, se llevarán a cabo de manera virtual.
Cuando aún se estaba emitiendo el mensaje del Presidente y todavía más una vez que finalizó, en distintas zonas de la Capital Federal comenzaron a sonar las cacerolas o cualquier elemento que hubiera a mano para expresar el desacuerdo con las medidas. Asimismo, los que se encontraban circulando en auto se sumaron con bocinazos a medida que avanzaban por las calles.
De esta forma, hubo protestas en Palermo, Núñez, Flores, Belgrano, Almagro, Barracas, Recoleta y Paternal, entre otros barrios.
“En el AMBA estamos viviendo la mayor velocidad de aumento de casos desde el inicio de la pandemia. Por lo tanto, es nuestra obligación tomar medidas adicionales y convocar a la población a un cambio, para lograr que avance el plan de vacunación y evitar la saturación del sistema de salud”, había afirmado Alberto Fernández en su anuncio.
“El mayor riesgo de transmisión se produce en las actividades sociales y recreativas nocturnas, donde no hay dos metros de distancia, se producen aglomeraciones, se usa escasamente el barbijo y también en espacios cerrados sin ventilación adecuada”, agregó el mandatario nacional, explicando las razones de las restricciones establecidas.
Además, durante el comunicado que el Presidente brindó desde la Quinta de Olivos, le envió un mensaje a los mandatarios provinciales que, según entiende, deberían haber tomado medidas restrictivas más allá del DNU de la semana pasada y no lo hicieron. “El resto de las jurisdicciones puede adherir a las medidas que estoy tomando hoy”, indicó Fernández.
Además de los respectivos cacerolazos, la protesta se trasladó a las redes sociales, donde los usuarios subieron sus videos, en muchos casos junto al hashtag #NoCierrenLasEscuelas. La suspensión de las clases presenciales, en principio por las próximas dos semanas, fue la medida que más sorprendió, ya que hasta el anuncio del Presidente el mayor consenso radicaba en que los colegios debían permanecer abiertos.
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