El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió hoy resistir el toque de queda, el cierre de los comercios y, sobre todo, realizó una enfática defensa de las clases presenciales cuya interrupción anunció de manera abrupta y sorpresiva el presidente Alberto Fernández. Horacio Rodríguez Larreta articuló un duro discurso para rechazar el cierre de las escuelas ordenado por la Casa Rosada y aseguró que hará todo lo posible para garantizar que el próximo lunes los chicos y las chicas porteñas estén en las aulas. Fue durante una conferencia de prensa en la que le solicitó una reunión urgente al presidente Alberto Fernández.
Fue el final de una historia que empezó apenas apareció la imagen de Alberto Fernández en una virtual cadena nacional, a las 20:45 del miércoles. Escasos minutos antes, habían recibido la confirmación de que el gobierno nacional, sin ningún aviso previo, iba a “cerrar todo”. Incluso los colegios. Era inesperado para la Ciudad de Buenos Aires, pero también para funcionarios nacionales que, antes, habían dicho que no debían cerrarse las escuelas. Uno era el ministro de Educación, Nicolás Trotta. La otra era la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Las definiciones de Larreta pronunciadas en conferencia de prensa fueron el final de una intensa ronda de análisis, discusiones internas, marchas y contramarchas. Al filo de la medianoche, los colaboradores del jefe de Gobierno no descartaban ningún plan de acción: una ruptura del diálogo con desconocimiento del DNU, el acatamiento con críticas de la decisión o, la que finalmente se adoptó, el camino de un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, en litigio por la constitucionalidad de la medida tomada por el presidente Fernández.
“El aula más peligrosa de todas es la que está cerrada”, fue una de las definiciones políticas que más impacto tuvieron. Esa, así como el rechazo a la intervención de fuerzas federales y hasta del Ejército en las calles porteñas, fueron dos de las principales definiciones que los equipos de Larreta resaltaron del discurso. Además, la apelación a las mujeres, que deberán ser las principales responsables de cuidar a los niños que no estarán en las escuelas.
En esta nota, una transcripción de sus declaraciones destacadas:
“Ayer, el gobierno nacional decidió romper el mecanismo de diálogo y consenso que veníamos sosteniendo hace más de un año. Quiero ser claro: no fuimos consultados sobre ninguna de las medidas que se tomaron ayer. Es inexplicable que haya sido así, más cuando veníamos teniendo reuniones constantes durante los últimos días para hablar de qué medidas podíamos tomar para frenar la suba de casos”.
“Una pandemia como esta no admite la posibilidad de que un presidente no coordine las acciones con un jefe de Gobierno o un gobernador. De hecho, muchos gobernadores manifestaron su desacuerdo con las medidas. Repito, es la primera vez desde el inicio de la pandemia que están tomando una medida que afecta a millones de personas sin siquiera consultarnos, sin siquiera dialogar un minuto sobre lo que pensaban hacer”.
“Todavía no pasó ni una semana y quieren tirar por la borda toda la planificación que armamos en función de esas medidas, que al día de hoy se están cumpliendo, en su mayoría, con mucha responsabilidad”.
“Nosotros todas las decisiones las tomamos en base a la evidencia, y no en base a anécdotas, imágenes o comentarios de situaciones aisladas que uno siempre puede encontrar en una Ciudad de tres millones de personas como Buenos Aires”.
“Quiero aprovechar para agradecerle a todo el sistema de salud, tanto público como privado, por el esfuerzo descomunal e incansable que vienen sosteniendo hace meses, sin relajarse un segundo”.
“Esto no se resuelve con decisiones sorpresivas e inconsultas, sino avanzando con un plan de vacunación rápido y transparente, siguiendo estrictamente el orden de grupos de riesgo para que a todos les llegue su vacuna en el momento en el que corresponde, sin privilegios”.
“Hoy, el Gobierno nacional decide tomar medidas restrictivas, entre otras cosas, porque no cumplió con la cantidad de vacunas que prometió a finales del año pasado. Y ahora que no pueden cumplir, decidieron cambiar la estrategia de compra”.
“Rechazamos totalmente la participación del Eército y de las fuerzas federales en las calles de la Ciudad si esto no está coordinado como corresponde y ajustado a las leyes vigentes, como siempre hicimos. La Ciudad es tan autónoma como el resto de las provincias. Y siempre vamos a defender nuestra autonomía”.
“Si los chicos no están en la escuela, ¿dónde van a estar? ¿Solos en sus casas? ¿Quiénes los van a cuidar? ¿Quiénes van a dejar de ir a trabajar para quedarse con los chicos?”.
“Mi convicción es que los chicos y chicas tienen que estar el lunes que viene en las aulas y mi responsabilidad es hacer todo lo posible para que eso suceda”.
“No hipotequemos el futuro de los chicos. El aula más peligrosa de todas es la que está cerrada”.