“Las Fuerzas Armadas estarán afectadas al control de las nuevas medidas sanitarias. Oficiales y suboficiales del Ejército se ubicarán en distintos puntos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires ayudando a prestar asistencia sanitaria con el control de los test, alcohol y el cuidado que el momento sanitario exige”, dijo ayer el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en medio de los anuncios sobre las nuevas restricciones que decidió implementar para intentar frenar la ola de contagios de coronavirus.
Pero, ¿qué tipo de controles realizará el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea? ¿Dónde estarán desplegadas? ¿Qué tareas realizarán específicamente? ¿Estarán a cargo del control ciudadano?
Esta y otras preguntas surgieron después de difundirse las palabras grabadas del jefe de Estado desde Olivos y que serán implementadas hasta el momento únicamente en el AMBA. Sin embargo, el Presidente les pidió a los intendentes y gobernadores que lo acompañen en “este momento difícil” y les abrió el camino para que se adhieran a las medidas.
El despliegue de las Fuerzas Armadas en las calles del Área Metropolitana de Buenos Aires y de otros distritos de la provincia de Buenos Aires, como por ejemplo Zárate, Campana o Exaltación de la Cruz, ya había sido dispuesto por la administración del Frente de Todos durante la primera ola del COVID-19.
De hecho, hasta el 12 de abril pasado, fecha del último reporte al que accedió Infobae realizado por el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, a cargo de general de división Juan Martín Paleo, se destacó que “el despliegue de las Fuerzas Armadas ante el COVID-19″, dispuesto por Fernández, bajo las órdenes del ministro de Defensa, Agustín Rossi, y que fue denominado “Operación General Belgrano”, realizó, a lo largo de 388 días, un total de “39.262 tareas” que involucraron, por ejemplo, “105 vuelos de trasporte de muestras” de hisopados de distintas provincias hacia el Instituto Malbrán, entre otros.
En este momento, por ejemplo, efectivos militares cumplen funciones en 19 postas sanitarias en la Ciudad de Buenos Aires, como en los centros de vacunación de River y San Lorenzo para colaborar con el personal civil en brindar asistencia a los adultos mayores que necesitan asistencia.
Las fuerzas militares también llevan acumuladas el reparto de 16.927.042 raciones de comida caliente, en distritos como La Matanza y Quilmes; o la distribución de 2.609.677 bolsones de víveres secos, o 6.449 tareas de apoyos sanitarios, tareas como las que deberán seguir realizando según el anuncio presidencial.
Sin embargo, ante la duda de que el Ejército podría realizar otro tipo de tareas prohibidas por la Ley de Seguridad Interior, el ministro Rossi aseguró que las Fuerzas Armadas bajo sus órdenes no realizarán “control ciudadano, sino asistencia sanitaria. No tenemos nada que ver con las tareas que van a hacer las fuerzas de seguridad. El orden ciudadano le corresponde a la Seguridad, no a la Defensa”, aclaró. Y subrayó: “No va a haber tanques (en las calles), por suerte están bien guardados. Las fuerzas armadas no van a hacer ninguna cuestión que tenga que ver con la Seguridad Interior. La tarea de atención sanitaria incluso será sin portación de armas”.
Por último, Rossi aseveró: “Estamos trabajando con el ministerio de salud para hacer testeos en determinados lugares. Tenemos la capacidad, tenemos médicos y enfermeras militares, tres hospitales militares en CABA y hospitales móviles para aportar a lo que se viene haciendo”.
Según pudo saber este medio de fuentes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Ejército Argentino seguirá desplegado en los distritos en los que ya cumplen tareas de apoyo a la ciudadanía, a requerimiento de gobernadores e intendentes.
En La Matanza, distrito gobernado por Fernando Espinoza, esa fuerza armada, desplegada en cuatro puntos, distribuyó, y lo sigue haciendo, viandas calientes de alimentos elaborados con los insumos suministrados por la alcaldía, para asistir a los barrios más carenciados.
En los sectores más alejados, o anegados por intensas lluvias, se reparten bolsones con alimentos secos.
En distritos como Zárate, Campana, o Exaltación de la Cruz, será la Armada quien realizará los controles sanitarios, como el control de temperatura en los ingresos y egresos a los distritos.
Las Fuerzas Armadas también tienen previsto desplegar gazebos en los puntos que asigne el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Carla Vizzotti, para realizar los controles sanitarios que las Fuerzas Armadas ya venían realizando, pero de los cuales se retiraron en los últimos meses.
“Vamos a trabajar como al principio de la pandemia, todavía seguimos elaborando y distribuyendo comida, ahora el presidente nos pidió que hagamos asistencia sanitaria”, reconoció el ministro de Defensa y precisó que esta tarea se realizará “en el horario que está permitido circular y lo harán militares ligados al sistema de sanidad militar: médicos y enfermeras militares”.
Según pudo saber este medio, esa tarea no se efectuará de modo obligatorio, sino que los controles serán “de manera voluntaria”.
“Fortaleceremos lo que está haciendo el Estado en materia sanitaria. Se desplegarán postas sanitarias que defina el Ministerio de Salud dónde desarrollarlas, durante el día, no en horario de restricción de circulación”, precisó Rossi y volvió a aclarar que: “el personal estará desarmado” y que “principalmente irá a la intensificación de los testeos”.
Los militares, eventualmente, y si así lo dispone la autoridad política local, también podrían realizar controles de temperatura en los medios de trasporte público, como los colectivos. Una tarea que también realizaron durante la primera ola del COVID-19.
Desde el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas se le aseguró a Infobae que, por disposición del ministro Rossi, también se dispondrá para el apoyo de las tareas sanitarias de los tres hospitales de campaña que el Departamento de Defensa de Estados Unidos donó el pasado 9 de abril.
Los hospitales reubicables y modulares fueron recibidos por la ministra de Salud de la Nación y el ministro de Defensa. Los mismos tienen una configuración flexible para diferentes usos. Cuentan con equipos de sistemas de ventilación y aire acondicionado, 40 camillas para pacientes, 2 generadores con su tráiler correspondiente, paneles y kits de distribución de energía, cabinas con sistemas de duchas, 7 piletas lavamanos, pisos modulares y un importante número de accesorios.
“Cada uno de los elementos que llegan nos permiten mejorar capacidades y brindar mayores prestaciones al conjunto de los argentinos en el marco de esta pandemia”, expresó Rossi cuando recibió los módulos hospitalarios por parte del almirante Craig Faller, en su carácter de representante del Departamento de Defensa norteamericano.
Desde el inicio de la pandemia, y por la exposición ante las tareas de apoyo a la comunidad realizadas por las Fuerzas Armadas, 8.101 militares se infectaron con el virus de los cuales 13 fallecieron. Un total de 7260 ya se recuperaron y hasta el día de ayer 841 estaban cursando la enfermedad.
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