El cierre de las clases presenciales en el AMBA para contener el rebrote de coronavirus, en un principio por 15 días, generó un fuerte repudio en todo el arco opositor. Para el senador de Juntos por el Cambio Martín Lousteau, la medida corresponde a “la falta de rigurosidad” de Alberto Fernández para gestionar la pandemia y demuestra que “la educación no es prioridad, y se usa para resolver problemas políticos de otras jurisdicciones o para definir afinidades gremiales”.
“La provincia de Buenos Aires tiene más problemas para implementar y controlar las restricciones y no quiere pagar el costo; se quiere confundir y meter todo en una misma bolsa para resolver problemas de otros distritos”, expresó el dirigente radical.
Ante la consulta de Infobae, Lousteau remarcó que la evidencia científica revela que el porcentaje de detección del virus dentro de las escuelas es del 1%. Es más, en la ciudad de Buenos Aires, entre el 17/3 y el 12/4 los casos confirmados fueron el 0,71% del total de personas que van a la escuela y se aislaron el 2,1% de burbujas. “Pero Alberto Fernández obliga a los chicos a quedarse sin escuela tomando una medida que nadie sabe en qué datos se basa”, afirmó.
“No podés indiscriminadamente cerrar algo tan vital y que viene tan desbastado, porque estuvimos sin clases casi un año. La totalidad no alcanzó los objetivos y tuvimos aumento de la desigualdad en el sistema educativo”, consideró el dirigente.
En esta línea, el senador cuestionó que la medida dispuesta ayer se haya tomado con criterios “vivenciales, o de anécdotas, como que los chicos se intercambian los barbijos”, y no con criterios científicos. “Hay datos que demuestran, incluso del Gobierno, que el protocolo funciona, que hay buena información, y ahora sacás a los chicos de un ámbito controlado para dejarlos en uno donde no hay protocolos”, lamentó.
De acuerdo con datos del propio Ministerio de Educación, a partir de una muestra de 5.926 escuelas, se registró que tan solo se contagió el 0,16% de los alumnos y el 1,03% de los docentes. Pese a esa baja incidencia, se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos en el Área Metropolitana de Buenos Aires por dos semanas, desde el próximo lunes, algo que contradice a las recomendaciones científicas nacionales e internacionales, y hasta a los funcionarios que habían garantizado la continuidad escolar.
“Creo que el Presidente lo tiene que revisar ya, podés tener más datos, identificar cuáles son los rangos de los contagios, si son los más chicos, los adolescentes, para en virtud de eso definir las prioridades. No estoy diciendo que las escuelas no se tienen que cerrar, es verdad que hay países que cerraron, pero lo hicieron en base a un estudio y una decisión rigurosa, sabiendo que es lo último que hay que cerrar y lo primero que tiene que abrir. Acá se cierra junto con los casinos, los shoppings. Es incomprensible”, completó Lousteau.
Además de las clases presenciales, el Presidente dispuso también un toque de queda a partir de las 20 y hasta las 6 en el área metropolitana de Buenos Aires. Durante ese horario estará prohibido circular y, por primera vez, el Ejército Argentino saldrá a las calles para colaborar con los controles sanitarios. Oficiales y suboficiales “ayudarán con los controles de los test y el cuidado que el momento exige”, dijo el Presidente ayer.
Luego de esos anuncios, y tras versiones cruzadas durante la mañana de hoy, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ofreció una conferencia de prensa para manifestar su rechazo. Además, aseguró que quiere reunirse hoy mismo con el Presidente, rechazó la presencia de fuerzas federales en las calles de la ciudad de Buenos Aires, respaldó el trabajo de los médicos, confirmó que mañana se quedan sin vacunas y adelantó que irá a la Justicia para evitar el cierre de las escuelas.
Durante la mañana de hoy, en tanto, Alberto Fernández ofreció un largo reportaje a Radio 10 en el cual sumó el cierre de los shoppings a las restricciones por el incremento acelerado de los contagios, y anunció subsidios para beneficiarios de asignaciones y monotributistas de las escalas más bajas que residan en el AMBA.
El jefe de Estado informó que les otorgarán $15 mil a beneficiarios de Asignación Universal por Hijo y de Asignación Universal por Embarazo. También se les abonará ese mismo importe a monotributistas de las categorías A y B. “Tomé estas medidas en el AMBA, pero confío en que otras provincias que están teniendo un número creciente de casos vayan uniéndose a lo que anunciamos ayer y sus pobladores también se verán beneficiados”, planteó.
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