Un grupo de propietarios de bares y restaurantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) realizan una manifestación frente a la Quinta de Olivos para protestar en contra de las medidas decretadas por el Gobierno Nacional, que incluyen entre varias cosas, la prohibición de la actividad comercial entre las 19 y las 6 horas. Una decisión que los impacta de lleno.
La concentración de los gastronómicos comenzó a las 10 de la mañana sobre la avenida Maipú, en una de las entradas a la residencia del presidente Alberto Fernández. El objetivo del sector, uno de los más castigados por las nuevas restricciones decretadas por Poder Ejecutivo, se que alguien del gobierno atienda su reclamo y pedir que sea revea la decisión porque, entienden, “será un golpe letal” para el gremio.
Así lo manifestaron dos de los representantes de los propietarios que se convocaron espontáneamente con bombos y carteles frente a la quinta presidencial. “Estamos en una situación de crisis absoluta realmente. Estas medidas restrictivas nos hacen estar en un momento en el que muchos negocios van a cerrar. No se están anunciando medidas compensatorias. Ya veníamos pidiendo medidas para pasar esto adelante. Ya la semana pasada con las nuevas medidas empezamos a perder. Yo con toda la deuda que teníamos acumulada y ahora con esto, no podemos más”, dijo el dueño de un restaurante en diálogo con el canal TN.
En ese sentido, el propietario aseguró necesitan que el Gobierno Nacional le otorgue una ayuda inmediata para enfrentar las próximas semanas. “No sentimos que sea una medida coherente. No es que nos están diciendo que va a haber un plan de vacunación. O cerramos y va a haber esta compensación. No hay nada porque estamos preocupados por el cierre. Se siguen perdiendo fuentes de trabajo. Hay un 20% menos de gastronómicos. Hay 120 mil personas sin trabajo en la Argentina”, sentenció.
“Estamos esperando poder hablar con el Gobierno porque no podemos seguir. Muchos sólo abren de noche y el delivery no alcanza. Los ahorros ya se los comieron todos. Todos estamos pagando cuotas, créditos. A los proveedores, que no nos aguantan más. No hay manera de seguir. Ya tenemos todo año de daños. No es fácil volver a recuperarlo y encima volver a restringirse”, reiteró.
A su turno, otra propietaria que sirvió como vocera de los gastronómicos pidió la vuelta del programa ATP (Asistencia de Emergencia a Trabajo) para poder pagar los sueldos de los empleados y aseguró que el REPRO II (Programa de Recuperación Productiva) no alcanza porque sólo cubre el 20 por ciento. “Necesitamos algún apoyo impositivo. La verdad es que estamos pagando los mismos impuestos que el año pasado como si nada hubiera pasado. Estamos en una situación de colapso. Necesitamos que nos escuchen. Esto no tiene pinta de que sólo va a ser dos semanas. El año pasado cerraron 10 mil locales y pueden cerrar otros 15 mil más”, agregó la mujer.
Al respecto, uno de los representantes de la protesta sostuvo que pedirán alivios impositivos y subsidios y que sí se cumplen, podrían acompañar las medidas sanitarias. “No queremos hacer paro, no queremos pedir un amparo. Pero no nos queda otra opción. No nos queda otra. ¿Qué hacemos?. No nos queda otra o perder lo que hicimos durante años”, finalizó.
Ayer el presidente Alberto Fernández anunció una serie de medidas que regirán a partir de mañana a las 0 horas para intentar enfrentar el avance de la segunda ola de coronavirus. Resolvió restringir aún más la circulación, suspender las clases presenciales por dos semanas y prohibir las actividades deportivas, culturales, sociales y recreativas.
Todas las medidas nuevas serán implementadas únicamente en el AMBA, el punto geográfico al que más le impactó la segunda ola. Frente al aumento exponencial de los casos, el Gobierno decidió suspender las clases presenciales desde el lunes 19 hasta el viernes 30 de abril. Se retornará a la modalidad virtual en los tres niveles educativos.
En tanto, las restricciones a la circulación serán entre las 20 y las 6 de la mañana. En los próximos 15 días quedan suspendidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Además, las actividades comerciales funcionarán entre las 9 de la mañana y hasta las 19. Las actividades gastronómicas funcionarán con la modalidad de entrega a domicilio luego del horario permitido.
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