Aunque con reticencia en el inicio, el Gobierno confirmó que Alberto Fernández recibirá mañana al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para mantener una reunión urgente luego de la decisión unilateral de parte de la Nación para aplicar nuevas medidas restrictivas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y frenar el avance del coronavirus.
El jefe del Estado había dicho más temprano en conferencia de prensa que quería reunirse con el Presidente para discutir los puntos más polémicos del anuncio de anoche, especialmente, el cierre de las escuelas. Desde la sede de Uspallata, Rodríguez Larreta reprochó al oficialismo por no consultarlo sobre los anuncios y lamentó que se haya “roto” una forma de trabajo conjunta con la Nación.
Según pudo saber Infobae, el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, llamó al vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, luego de la conferencia de prensa. “No se pueden pedir audiencias por televisión”, le reprochó. Hubo diálogos posteriores, y finalmente, esta tarde desde Gobierno informaron que recibirán a Larreta el viernes a las 10 de la mañana en Olivos. En la Casa Rosada aclararon que el Presidente “no revisará” las medidas anunciadas anoche, sino que su objetivo es “recuperar el método de diálogo”.
Alberto Fernández reconoció hoy ante la prensa que no consensuó los detalles del nuevo decreto con el jefe de Gobierno de la Ciudad, y deslizó como crítica que la Policía de la Ciudad en los últimos días no actuó en en las calles para hacer cumplir las restricciones nocturnas anunciadas el viernes. Más tarde, ante el pedido del alcalde porteño, fuentes del Gobierno dijeron que no lo recibiría. Pero finalmente hubo marcha atrás y se confirmó que Larreta visitará Olivos mañana a las 10.
“Venimos haciendo de la cooperación y el diálogo la principal de nuestras herramientas”, le había reprochado más temprano Larreta a la Nación. “Es inentendible que un presidente no dialogue con un jefe de Gobierno o con los gobernadores. Varios gobernadores expresaron su desacuerdo con las medidas tomadas. Esta no es la mejor manera de cuidar la salud de la gente”, completó. Y confirmó que, como había adelantado Infobae, presentará un amparo ante la Corte Suprema de Justicia.
Ayer, Alberto Fernández dispuso el cese de la circulación entre las 20 horas y las 6 de la mañana en el área metropolitana de Buenos Aires desde el viernes 16 de abril y hasta fin de mes. En conferencia de prensa, anunció un paquete de medidas para frenar el avance de la segunda ola de coronavirus y sorprendió al informar la suspensión de las clases presenciales y la presencia de las fuerzas federales en las calles del AMBA para hacer cumplir las medidas.
Horas antes del comunicado presidencial, Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, había dicho: “Les pedimos que solo salgan a la calle para ir a trabajar, hacer tareas esenciales y llevar a los chicos a las escuelas”. Mientras que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, venía asegurando a las autoridades provinciales y al público en general que se respetaría la presencia en las aulas. “Tuve discusiones dentro de mi equipo”, admitió Fernández en una entrevista. “El ministro de Educación creía que había que insistir más con las clases presenciales; pero las clases presenciales no son solo eso: hay que ir a un colegio primario, estar en el horario de salida, ver cómo las madres se agolpan frente a la puerta y el contagio puede hacerse más fácil, ver cómo los chicos juegan entre sí cambiándose los barbijos... y en todo este tiempo he escuchado a todos”, reflexionó.
La misma Vizzotti justificó las diferencias: “En el gabinete nacional siempre se discuten los temas y se ven todas las miradas. No es una decisión fácil, no hay ningún país que tenga la respuesta -expresó-. Si bien el aula no es la principal fuente de infección, todo lo que se genera alrededor de las clases es lo que se ha tenido en cuenta y lo que se ha ponderado para tomar esta medida”, expresó. La medida, dijo la funcionaria, aspira ser “intensificada, transitoria y localizada solamente en el AMBA”. “Fue la decisión más difícil por la relevancia que tiene para este gobierno la educación presencial”, expresó Carla Vizzotti, antes de remarcar el esfuerzo realizado por docentes y no docentes el año pasado, y los protocolos, los consensos y el diálogo entre los ministerios, los expertos y las provincias de este año.
Al día siguiente del anuncio oficial de las medidas desde Olivos, Alberto Fernández informó a medios de comunicación que también cerrará los shoppings y que se extenderán ayudas económicas estatales para paliar el impacto económico de la decisión.
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