El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, anunció este martes que la provincia de Buenos Aires avanzará con la creación de centros de aislamiento y “hospitales de campaña” para atender el fuerte crecimiento de contagios de coronavirus. Los establecimientos recibirán los casos leves de la enfermedad y tendrán como objetivo “descongestionar” el sistema de salud provincial.
El funcionario precisó que “habrá tres centros” de este tipo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Uno de ellos se emplazará en La Plata, uno de los distritos más afectados en el nivel de ocupación de camas.
“El dato objetivo es que los casos crecen a un nivel enorme”, consideró Gollán. En su evaluación, indicó que la segunda ola “nos agarró bien equipados, pero hay que reaccionar” para evitar una saturación del servicio de salud.
“Los hospitales de campaña nos sirven para descongestionar los nosocomios”, comentó el ministro de Salud bonaerense, en diálogo con radio Provincia. Desde ese punto de vista, ante la “gran cantidad de demanda de casos leves, se ampliará la capacidad con centros de aislamiento y toda la supervisión” del personal, precisó.
En paralelo, el gobierno de Axel Kicillof analiza avanzar con nuevas restricciones a pocos días del anuncio de las restricciones nocturnas impulsadas por Alberto Fernández. Las autoridades bonaerenses evalúan la hipótesis de que los hospitales no cuenten con la capacidad de atender los casos graves de coronavirus y el resto de los pacientes que requieran de las unidades de terapia intensiva.
Gollán aclaró hoy que si bien la política sanitaria provincial está alineada con el gobierno nacional, “en las próximas 48 horas habrá datos suficientes sobre la circulación y los casos para saber el impacto de las restricciones” para “decidir si tenemos que profundizarlas”. En la misma sintonía se expresó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, que confirmó como posibilidad adoptar nuevas medidas para recortar la circulación antes del 30 de abril si los casos de coronavirus siguen disparándose en el distrito.
“En cualquier momento se pueden definir medidas más restrictivas”, anticipó Bianco acerca de la evolución de la segunda ola a la que definió nuevamente como un “tsunami”. “Ojalá no lo tengamos que hacer porque empiezan a caer los casos y porque no se saturan las camas”, consideró.
Sin embargo, el jefe de Gabinete reconoció que ese tipo de acciones, “si no es en coordinación con el gobierno nacional y CABA, el impacto se limita, por lo tanto la primera ocupación es siempre consensuar medidas”.
Bianco resaltó que “el sistema privado de salud está saturado en CABA” y manifestó que no desea “comparar”, sino que se advierta “que si no se toman medidas, luego de 15 días algo similar empieza a suceder en la provincia”.
“Tenemos 1.660 camas libres en toda la provincia. Hay 1.050 camas ocupadas en el AMBA y 900 libres. Todavía hay espacio para hacer derivaciones, pero al ritmo actual de crecimiento de casos, podría complicarse y hacerse cada vez más difícil”, concluyó.
Desde esa mirada, Bianco recordó que la postura de los funcionarios bonaerenses “era hacer un cierre fuerte de 15 días para reducir el aumento de casos mientras avanzamos en la vacunación de los grupos de riesgo”, admitió que “no se llegó a un consenso” con el gobierno porteño, por lo que “llegamos a estas restricciones”.
“Estamos monitoreando si son suficientes o no. Los casos siguen. Seguiremos trabajando”, concluyó.
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