El Gobierno Nacional encabezará este lunes una reunión con científicos para evaluar el impacto de las nuevas restricciones para contener la segunda ola de contagios y analizar nuevas medidas si el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva en el AMBA sigue en aumento.
El encuentro, previsto para las 18 horas en Casa Rosada, será encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, su vicejefa, Cecila Todesca Bocco; las ministras de Salud, Carla Vizzotti, y de Seguridad, Sabina Frederic, y los ministros del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; además de la asesora presidencial Cecilia Nicolini. También la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
El Poder Ejecutivo apuesta a que el estricto cumplimiento de las nuevas restricciones, con vigencia hasta el 30 de abril próximo, ayuden a controlar la curva de contagios de coronavirus durante las próximas tres semanas para acelerar el ritmo de vacunación y enfocar en ese período la inoculación de la población de riesgo, mientras se aceleran las negociaciones para la llegada de nuevas remesas de vacunas desde China y Rusia.
“Queremos vacunar a toda la población mayor de 70 años. Allí debemos enfocar la vacunación en las próximas 3 semanas”, señaló Cafiero este fin de semana. Según reveló el funcionario, los datos preliminares que analiza el Gobierno muestran cómo las curvas de contagio -si bien altas- son distintas en su conformación respecto a las del año pasado.
“Los mayores de 70 que recibieron la vacuna se contagian menos y hay más casos en otros grupos etarios, y se está viendo una baja de la mortalidad en los mayores de 60. Son datos muy promisorios”, destacó el funcionario.
El DNU que firmó el Presidente la semana pasada determinó la suspensión en todo el país de los viajes grupales y las actividades en bingos, casinos y discotecas; y en los lugares de “alto riesgo epidemiológico y sanitario” -como el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA)- la restricción de circular entre la medianoche y las 6 de cada día.
Además se dispuso la prohibición de reuniones sociales en domicilios particulares; y la disminución de los aforos en lugares cerrados -bares, restaurantes, cines, teatros y gimnasios, entre otros- del 50 por ciento al 30%.
Mientras tanto, en provincia de Buenos Aires, el ministro de Salud, Daniel Gollan advirtió que “el sistema puede colapsar pronto”. El funcionario aseguró que el nivel de internados es “como el peor momento del año pasado”, aseguró que la propagación del virus va más rápido que la vacunación, y cuestionó que se permita comprar inoculantes a las provincias: “Va a aparecer un mercado negro”, dijo.
Ante ese escenario, Gollan consideró que la “única” opción del Gobierno de Axel Kicillof es “seguir vacunando a un promedio diario muy alto mientras esperamos que bajen los casos”, aunque por ahora, alertó, “va más rápido el virus que la vacunación”. No obstante, se mostró conforme porque ya está vacunado “el 97% del personal de salud y el 67% de mayores de 70 años”, además de que se está inoculando a “muchos a mayores de 60 con comorbilidades”, un sector sobre el que se avanzará en estos días.
A su vez, directores de hospitales bonaerenses llamaron a la “responsabilidad ciudadana para salvar miles de vidas”, al alertar que el país está en el “peor momento” de la pandemia. Los firmantes hicieron “un llamado a la solidaridad y a la responsabilidad ciudadana para salvar miles de vidas”, a la vez que advirtieron que es necesario que “todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires sepan lo que está pasando en cada hospital provincial y municipal”.
Además, indicaron que se trata de “un momento crítico” porque en los últimos 15 días se multiplicaron la cantidad de personas que requirieron hisopados, hicieron consultas o necesitaron internación de “una manera que ni siquiera vimos en todo el año pasado”. Las autoridades sanitarias afirmaron que, a pesar de las mejoras que hubo en el sistema de salud de la provincia, “si los casos siguen subiendo nada va a alcanzar”.
En Ciudad de Buenos Aires, los principales sanatorios tienen una ocupación de entre el 95% y 100%. “Esto tiene que ver con el aumento de la positividad de los testeos que ronda el 40 por ciento de casos positivos. Esta segunda ola nos agarra con los sanatorios que ya venían con una ocupación de enfermedades no relacionadas con COVID-19″, señalaron a Infobae desde la Unión Argentina de Salud.
SEGUIR LEYENDO: