El ex gobernador de Santa Fe Migue Lifschitz se contagio de coronavirus y, de esta manera, se sumó a la larga lista de dirigentes políticos que se infectaron, entre los que están el presidente Alberto Fernández, varios diputados del Frente de Todos y, más recientemente, el senador Eduardo Costa.
La noticia fue confirmada por el propio ex mandatario provincial a través de las redes sociales este domingo por la noche, poco después de recibir los resultados de una prueba a la que se sometió tras sospechar que podía haberse contagiado.
“Ayer (por el viernes) comencé con algunos síntomas y hoy me hice el test de COVID-19 y me dio positivo. Estoy bien en general. Por unos días estaré aislado”, anunció el referente socialista en su cuenta de Twitter.
Lifschitz, actualmente presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, dirigió el jueves pasado la última sesión extraordinaria que se realizó en el recinto hasta el momento, que al igual que ocurre con el Congreso Nacional, se llevó adelante de manera mixta, con algunos legisladores presentes en sus bancas y otros, conectados al debate de forma virtual.
Según se informó oficialmente, durante aquella jornada parlamentaria se analizaron aspectos relacionados a la situación epidemiológica por el COVID-19 y se presentaron diferentes propuestas vinculadas al plan de vacunación.
Además, se resolvió citar a una reunión de trabajo a la ministra de Salud local, Sonia Martorano, y se planteó convocar también a sus pares de Seguridad, Jorge Lagna, y de Producción, Daniel Costamagna, para que expliquen cuál es la situación actual de sus áreas, en el marco de la pandemia.
El miércoles, en tanto, Lifschitz expuso en un evento virtual que fue organizado por La Usina Social para hablar sobre los biocombustibles, del que también participaron Fernando Vilella, director del Programa de Bioeconomía de la UBA, y Verónica Geese, ex secretaria de Estado de la Energía de Santa Fe.
El lunes inició con una recorrida por diferentes partes de la provincia que comenzó con una visita a la ciudad de Las Parejas, ubicada en el departamento de Belgrano, a unos 98 kilómetros de Rosario, donde conoció las instalaciones de las empresas Apache y Caimán, además de pasar por el Club Argentino.
También se sacó una foto en la Asociación Amigos del Riel de Rosario, situada dentro de la vieja Estación Central Córdoba, y tras el acto manifestó su “admiración por el compromiso y la pasión” con los que los encargados del lugar, “enamorados del ferrocarril, mantienen la historia ferroviaria y tranviaria de la ciudad y cuida el patrimonio que se conserva”.
“La vieja Estación Central Córdoba muestra el abandono y el descuido de años, por parte del Estado Nacional de los bienes ferroviarios y del patrimonio de lo que fue alguna vez un orgullo argentino: el mejor ferrocarril de Sudamérica. La historia deberá condenar a los responsables”, consideró en un mensaje que escribió luego en su cuenta de Twitter.
La noticia de su contagio se conoció en un contexto en el que la llegada de la segunda ola de infectados motivó al Gobierno nacional a disponer de nuevas medidas de restricción para limitar la circulación de gente durante la madrugada.
Hace poco más de una semana, fue el propio presidente Alberto Fernández el que anunció que, tras sentir algunos dolores de cabeza, decidió someterse a un test de antígeno que dio positivo de coronavirus, a pesar de tener las dos dosis de la Sputnik V.
“La vacuna funciona. Hay que aplicársela. Si no me hubiera vacunado como corresponde, ahora la estaría pasando mal”, remarcó el jefe de Estado en diálogo con Infobae.
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