La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, admitió que los controles nocturnos que se llevan adelante en los principales acceso de la Ciudad, entre las 0 y las 6 horas, fueron coordinados con el vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de la seguridad, Diego Santilli, y con el gobernador bonaerense, Axel de Kicillof.
De esta manera, confirmó que el diálogo con el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, sigue quebrado y que prefirió abordar los detalles de los operativos directamente con el mandatario bonaerense.
“Está coordinado con Santilli y también la Provincia hará sus controles”, explicó Frederic a radio Urbana Play. Consultada acerca de si el diálogo continúa roto, ella respondió que “sí”, pero remarcó que “hay una coordinación con el gobernador”.
La mala relación entre ambos se hizo pública al comienzo de la cuarentena estricta, cuando Berni apareció con su moto a un piquete de vecinos sobre la avenida General Paz y se enojó con las fuerzas de seguridad porque a raíz de los controles se había generado una cola interminable de vehículos.
“Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más quilombo en esta situación especial. Tenemos diez kilómetros de cola cuando a sólo 100 metros hay cinco carriles libres. Hay que tener un poco de sentido común y una ambulancia no puede estar 20 minutos para pasar”, había señalado Berni en Puente La Noria.
Aunque la Ministra evita polemizar sobre las diferencias ideológicas que tiene con Berni, en más de una ocasión fue él quien dio precisiones acerca de las cuestiones en las que no coinciden.
“Está bien que eso suceda porque yo tengo una responsabilidad territorial que no tiene ella”, explicó. “Yo no discuto con personas sino que debato ideas. Discuto proyectos, miradas estratégicas. No es que no coincidimos en nada, es que tenemos formaciones y realidades distintas”, enfatizó.
Si bien ambos admiten que últimamente no mantuvieron reuniones por cuestiones laborales, aclaran que la falta de diálogo no perjudica el trabajo conjunto porque hay otros interlocutores. En este caso puntual, el nexo elegido para tratar de reducir el flujo de personas que transitan entre el conurbano bonaerense y la Ciudad, en medio de las restricciones por la segunda ola de coronavirus, fue el mismísimo gobernador Kicillof.
En ese sentido, Frederic señaló que más allá de los controles en las estaciones de trenes o en las cabeceras de los colectivos, habrá operativos sorpresivos en las unidades que transitan por los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
“Vamos a hacer controles aleatorios del transporte público de pasajeros en Puente La Noria y Puente Pueyrredón”, anunció la Ministra, quien también hizo hincapié en que ya se pusieron en contacto con los juzgados de cada jurisdicción para que sean ellos los encargados de fijar las multas las multas correspondientes a las violaciones de las normas presidenciales.
“Las fuerzas de seguridad tienen que ocuparse de que la persona vuelva a su casa si no tiene el permiso. Se le labra un acta. Y si reincide, verá el juzgado qué hace. Incluso se puede llegar a una probation”, se explayó en alusión a las penas que recaerán sobre quienes los trabajadores no esenciales que reincidan en la violación de la prohibición de circular, tanto por la noche como en el transporte público.
“De 0 a 6 se controlarán a todos los que circulen por las autopistas, y en los trenes se controlará durante todo el día que las personas tengan el permiso para utilizar el transporte público. Tenemos que lograr que la gente espere pero que no se aglomere”, remarcó la Ministra, quien también puntualizó que los trabajadores ferroviarios serán los encargados de controlar que cada trabajador tenga reservado su asiento en el tren para poder pasar al andén.
“A las personas hay que hacerlas ceder en su actividad. El objetivo no solo es penalizar sino cuidar”, enfatizó Frederic.
Luego que el presidente Alberto Fernández anunciara las nuevas medidas para restringir la circulación nocturna, Frederic ordenó a la Policía Federal instalar puestos de monitoreo en el Camino de la Ribera y en el Puente La Noria de Lomas de Zamora, como también en el peaje de la autopista Panamericana Ramal Tigre.
Gendarmería hizo lo propio en los peajes Ituzaingó de Acceso Oeste, Dock Sud y Ramal Pilar de la Panamericana, mientras que efectivos de la Prefectura Naval a partir de hoy se asientan en los puentes Pueyrredón y Avellaneda y en el peaje Ramal Campana de la Panamericana. Por último, agentes de la PSA se ubican sobre la autopista Richieri, en el peaje a la altura del Mercado Central.
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