Por estas horas, los dirigentes políticos estamos analizando que medidas se pueden aplicar para hacer frente a la segunda ola de Covid-19 que ya está entre nosotros.
Buscamos poner freno a la circulación, concientizar a los vecinos de no relajarse y volver a cuidarse utilizando los tapabocas, manteniendo la distancia social y restringiendo las reuniones sociales especialmente en lugares cerrados.
Sin embargo, nadie pone el foco en la limitación de las manifestaciones en la vía pública.
Cientos de personas se movilizan todos los días en distintos puntos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. La gran mayoría de esos vecinos provienen de municipios que integran el AMBA, el principal foco de contagio del país.
Así como les pedimos un esfuerzo a los comerciantes e industriales, en limitar sus actividades, debemos pedirle a los dirigentes sociales que busquen otros mecanismos para manifestarse. Nadie pone en tela de juicio las necesidades que se plantean, pero existen otros caminos para llegar al dialogo que podrían explorarse antes de llevar adelante movilizaciones que lo único que hacen es ir en contra de los protocolos sanitarios establecidos.
Dirigentes de distintas corrientes sociales que mantienen un vínculo cercano con los gobiernos nacional y provincial y en muchos casos integran las filas de ambos, podrían poner el foco en este tema que también preocupa pero que nadie se ocupa.
Los vecinos están haciendo un esfuerzo enorme para poder adaptarse a la nueva realidad con la complejidad que conlleva. Llevamos más de una año de pandemia, la vida no es la misma para nadie, todos debemos ceder un poco en pos del conjunto.
Nos merecemos vivir en una sociedad ordenada pero tenemos que volver a enderezar el barco. Tenemos que dejar de generar falsas dicotomías: la salud o la economía, las elecciones PASO o la compra de vacunas. Todos tenemos derecho a protestar, pero en el marco de esta pandemia tenemos que volver a poner en el eje central de nuestro ordenamiento social dos cosas: El trabajo y la educación. Yo digo: volvamos a las fuentes, marquemos prioridades y cuidemos la salud de todos con un plan de acción concreto que cuide esas prioridades.