No hay más diálogo. Se terminaron las negociaciones entre la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional y la administración de Axel Kicillof. Cada parte expresó su posición en las reuniones que se realizaron esta semana y quedó claro que será muy difícil arribar a un entendimiento.
Por eso Alberto Fernández –aislado en Olivos por el COVID-19 positivo– trabaja virtualmente junto a su equipo para redactar el decreto de necesidad y urgencia que determinará la prohibición de circulación nocturna, probablemente entre las 23 y las 5.
La norma incluirá otras novedades, según anticiparon fuentes oficiales a Infobae. Se suspenderán todos los viajes de egresados. En las últimas horas, algunas empresas empezaron a tomar medidas individuales ante el aumento de casos registrado en las visitas a Bariloche y otros destinos.
Este medio reveló ayer que la empresa Travel Rock había empezado a notificar a los colegios que tenían servicios contratados de que se iban a posponer las partidas. Ahora, habrá una prohibición total que se extenderá a todas las compañías de viajes.
Un dato reciente terminó de convencer a las autoridades: dos vuelos de la semana pasada llegaron de Bariloche con 78 estudiantes infectados. Si bien los jóvenes no suelen tener inconvenientes en su recuperación del coronavirus, son vectores de contagio para sus padres, abuelos y la burbuja que los rodea.
El decreto, que se conocería esta noche, incluirá además pautas generales para restringir la capacidad de restaurantes y otros locales gastronómicos. En principio, la idea es rebajar un 30% la cantidad de mesas habilitadas actualmente en espacios cerrados. En el espacio público no habrá cambios porque las autoridades sanitarias coinciden en que allí se reduce notablemente la posibilidad de contagio.
Para geolocalizar las medidas se utilizará un semáforo epidemiológico. Los distritos pintados de rojo deberán aplicar las restricciones más severas. Si logran bajar los casos y pasar a una fase amarilla o verde, tendrán mayores libertades. El Área Metropolitana, foco de preocupación del Gobierno, se encuentra en un colorado furioso.
La provincia de Buenos Aires tiene la mitad de casos de todo el país y la Capital Federal rompe todos los días sus propios récords de positivos.
Hay una discusión abierta en torno a los espacios culturales, teatros y cines. Suelen ser salas amplias donde se cumple rigurosamente con los protocolos, pero los espacios cerrados sin ventilación no dejan de ser uno de los espacios predilectos del virus y por ese motivo hay funcionarios que impulsan algún tipo de restricción.
La tarde será larga en Olivos y en la Casa Rosada, donde Santiago Cafiero, Carla Vizzotti y Vilma Ibarra terminarán de pulir la norma que genera diferencias con la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, en el gobierno porteño dieron por cerradas las negociaciones y a esta hora debaten los alcances de las restricciones locales en virtud de distintas hipótesis sobre el DNU presidencial.