Horacio Rodríguez Larreta consiguió un fuerte respaldo de sus aliados porteños de Juntos por el Cambio a la estrategia sanitaria que quiere aplicar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante la suba de casos de COVID-19 y que consiste en “apelar a la responsabilidad ciudadana” para evitar los contagios y “no disponer restricciones que afecten la actividad económica y el trabajo de la gente”.
En medio del intento de la Casa Rosada de disponer fuertes restricciones sanitarias en todo el país, el gesto de apoyo resulta muy significativo en términos políticos y surgió este lunes durante un almuerzo que Rodríguez Larreta, el vicejefe porteño Diego Santilli, Felipe Miguel, Fernando Straface y Bruno Srenci (todos del PRO) mantuvieron con dirigentes de la coalición opositora en la Ciudad: Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, de la UCR; Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto, de la Coalición Cívica; Roy Cortina, del socialismo, y Diego García Vilas, del partido Confianza Pública, que lidera Graciela Ocaña.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en la sede del gobierno porteño, en Parque Patricios, uno de los temas centrales que se analizaron fue la estrategia sanitaria que se adoptará ante el aumento de los contagios: hubo consenso en que la situación actual no es la misma que la de hace un año, cuando la Ciudad no estaba preparada para afrontar la contención de la pandemia y, por lo tanto, era necesario tomar medidas más drásticas. Hoy, según se coincidió, muchos sectores aprendieron a trabajar de manera más segura y se requiere “una sintonía fina” antes que restricciones generales.
Rodríguez Larreta explicó a sus aliados políticos que la idea que llevarán esta tarde al encuentro convocado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, es adoptar “medidas que apunten al bienestar integral de las personas, que involucran no sólo las medidas sanitarias sino también aquellas relacionadas con cuidar el trabajo, la educación presencial, el ejercicio de los cultos y todas las actividades de cuidado físico y emocional, como salir a la calle y hacer deportes, por ejemplo”.
Para el jefe de Gobierno, hay que explicitar una fuerte apelación a la confianza en la sociedad y en la responsabilidad individual para cuidarse, y no hacerlo desde el miedo sino a partir de la convicción de que hay que definir alguna coordinación colectiva para enfrentar la segunda ola.
“La gente entiende que muchos se han relajado frente a los cuidados y que hay que ponerse más estrictos, pero sin afectar la vida cotidiana y aprovechando lo que aprendimos de la pandemia”, comentó a Infobae un participante del almuerzo, para quien “no podemos volver a una etapa en la que muchos sectores económicos la pasaron mal y en la que los chicos no iban a la escuela: hoy, ir a un cine es más seguro que estar una reunión social llena de gente en un lugar cerrado.
También se habló del operativo de vacunación en la Ciudad: los funcionarios porteños dijeron estar conformes con el ritmo de provisión de dosis que está distribuyendo actualmente el gobierno nacional, mientras algunos dirigentes de JxC comentaron sus recorridas por los vacunatorios.
Otro de los temas del almuerzo fue la propuesta del oficialismo de suspender las PASO por un mes para evitar que la gente se movilice masivamente en medio del peor momento de los contagios, según se estima en la Casa Rosada. En ese punto hubo unanimidad en que la postura de Juntos por el Cambio deberá ser analizada y resuelta en la reunión que la mesa nacional de la coalición mantendrá este martes, a las 18, pero coincidieron en que las primarias deben hacerse de manera separada de la elección general y no como propone Sergio Massa, quien propuso que se vote en un mismo día.
“Eso sería una suerte de ley de lemas”, fue el comentario que predominó en la mesa de JxC de CABA, cuyos integrantes, de todas formas, no se opondrían a que las PASO y los comicios generales se posterguen un mes, e incluso a que se acorte el tiempo entre ambas instancias electorales.
Aun así, la conclusión de los presentes es que “no hay que darle al gobierno nacional un margen de discrecionalidad y excepcionalidad para que maneje a su antojo el calendario electoral porque la excusa de hoy para modificarlo puede ser la pandemia y mañana podrá aparecer otra”. “A las elecciones hay que cuidarlas”, sostuvieron los dirigentes opositores.
SEGUIR LEYENDO: