La Cámara Nacional Electoral fijó hace más de 15 días el cronograma para las elecciones legislativas de este año. Allí se estableció que el 8 de agosto se celebren las PASO y que el 24 de octubre sean las elecciones generales. Sin embargo, a cuatro meses y cinco días de la primera fecha estipulada, el escenario carece de certezas.
El devenir de la cuestión requerirá, con el correr de los próximos días, algunas definiciones que no surgirán de la presión que ejerzan los gobernadores, ya que en los últimos meses quedaron alejados de la mesa que discute qué sucederá con los comicios. La mayoría de ellos aún sostiene su postura inicial: las PASO deben ser suspendidas. Por lo bajo consideran que la segunda ola se agravará con la llegada del invierno y que el escenario sanitario debe ser colocado en la primera posición de las prioridades.
Fueron los mandatarios provinciales quienes a principios de año le comunicaron al presidente Alberto Fernández el fuerte consenso que había entre ellos para suspenderlas. El precursor fue Sergio Uñac, gobernador de San Juan, quien el 2 de noviembre de 2020 expresó en su cuenta de Twitter: “A través del diálogo y el trabajo conjunto con los sectores políticos, generemos los consensos necesarios para presentar un Proyecto de Ley destinado a la suspensión de las PASO para el año 2021”.
El transcurrir de los meses le quitó protagonismo al rol de los gobernadores. Son ellos quien puertas adentro mantienen con firmeza la idea de no realizar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Sin embargo, por presiones o decisiones externas, cederán ante la posibilidad de que se pospongan.
Uno de ellos, en diálogo con Infobae, graficó la situación con una frase contundente: “Es la opción menos mala”.
El pensamiento que unifica a los mandatarios provinciales es que -atendiendo al contexto sanitario- se vote una sola vez sin que la elección se encime a la fecha en la que los legisladores deban asumir. La propuesta oficialista es posponer un mes cada elección y que las generales se desarrollen durante noviembre.
En esa línea, el caso de Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, es el más emblemático. Si bien el ex senador radical expuso públicamente que prefería suspender las elecciones, aceptará la decisión de Juntos por el Cambio, espacio al cual pertenece, en donde desde un principio consideraron que esa no era una opción viable.
De los cuatro mandatarios provinciales de Juntos por el Cambio, Morales y Gustavo Valdés (Corrientes), militan la suspensión, mientras que Rodolfo Suárez (Mendoza) sostiene hace más de un mes que donde haya competencia se celebren y donde no, se suspendan. Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) está a favor de que se realicen en tiempo y forma.
En cuanto a Morales, el 25 de marzo el Poder Ejecutivo de su provincia resolvió convocar a elecciones para el próximo domingo 27 de junio. En dichos comicios, la provincia renovará parcialmente la conformación de su Legislatura, los concejos deliberantes y las comisiones municipales.
Uñac, que forma parte del Frente de Todos y fue el primero en colocar esta propuesta de suspensión sobre la mesa, sostuvo en aquel entonces que esta decisión “significaría menor riesgo sanitario y mayor ahorro económico”. Hoy piensa lo mismo, al igual que el resto de los gobernadores que desde fines de 2020 plantearon abiertamente simplificar los comicios.
Tal es el caso del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, quien por aquel entonces encabezó el reclamo. El ex jefe de Gabinete buscó un consenso que permitiese simplificar esta problemática, ya sea para acercar las fechas o para suspender las PASO. También llegó a reunirse con los demás gobernadores del Norte Grande y planteó la anuencia de dicha determinación.
Sin embargo, ante el aumento de casos registrados en las últimas semanas y la preocupación sanitaria que acontece en el norte argentino, la atención de semejante encuentro no tuvo como foco la postergación o suspensión de las Primarias.
Ante las negativas y dilaciones, la misma resignación llegó hasta la provincia de Catamarca, en donde los intendentes locales se reúnen con el gobernador Raúl Jalil para pedirle que las PASO sean suspendidas. Jalil mantiene encuentros sin aglomeraciones, con tres o cuatro jefes comunales, y son ellos quienes suscriben su primer posicionamiento.
Inicialmente, la postura de Jalil fue que el debate se diera en el marco del Congreso y la Legislatura. Hasta mediados de diciembre de 2020, su mirada sobre la suspensión podía modificarse si efectivamente la curva de contagios se aplanaba. Actualmente, con un crecimiento de casos de COVID-19 sostenido, suscribe la idea de que el 8 de agosto no haya elecciones.
El 25 de enero, Infobae reveló quiénes eran 19 los gobernadores que estaban a favor de la suspensión: Gustavo Saenz (Salta), Gerardo Morales (Jujuy), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Jorge Capitanich (Chaco), Ricardo Quintela (La Rioja), Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan), Juan Schiaretti (Córdoba), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Omar Gutiérrez (Neuquén), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Arabela Carreras (Río Negro), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Oscar Herrera Ahuad (Misiones) y Mariano Arcioni (Chubut).
Uno de estos gobernadores se sinceró ante el micrófono de Infobae: “No pudieron ponerse de acuerdo ni para el cronograma de la Cámara Electoral. ¿Una vez que se aprobó y se comunicó vamos a cambiar todo? Deberíamos ser más serios y previsibles, hace meses que estamos discutiendo esto y podríamos haber encontrado una solución en diciembre del año pasado o a principios del 2021. Esperemos que esta improvisación no tenga un costo caro”.
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