La ensayista Beatriz Sarlo asistió este mediodía a un centro de vacunación porteño con el objetivo de recibir la primera dosis contra el COVID-19. Si bien tenía turno para las 13.30, cerca de las 12 del mediodía llegó al Centro Cultural Recoleta, sitio al cual ingresó pasadas las 12.20.
Sarlo acudió sola e hizo la fila en la parte externa antes de que le permitiesen entrar al edificio ubicado en la calle Junín al 1900. Sin embargo, dentro del lugar le indicaron que no iba a poder ser inoculada.
“No me dieron la vacuna porque hace unos dias me habia vacunado contra la gripe. Tendré que esperar otro turno”, explicó Sarlo ante la consulta de Infobae.
Hace dos meses, la intelectual había relatado -en el marco de un debate entre dirigentes del oficialismo y la oposición con la gestión sanitaria del Gobierno- que le habían “ofrecido la vacuna bajo la mesa y dije: ‘Jamás, prefiero morirme ahogada de COVID’”.
“Soy provacuna. Me llamaron para saber si quería por mi edad, porque soy de riesgo, y les dije que sí, que absolutamente. Para eso están los científicos que trabajan: para que tengamos una vida mejor. Sería ignorante, si me di todas las vacunas toda mi vida, ¿por qué no me voy a dar esta?”, señaló por aquel entonces.
“El ofrecimiento fue a fines de enero por intermedio de mi editor de Siglo XXI, Carlos Díaz. Por lo que yo entendí, desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna”, declaró Sarlo ante el fiscal Eduardo Taiano y la jueza María Eugenia Capuchetti.
“(El editor) Carlos Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor”, reiteró la escritora.
Convocada como testigo en el marco de la investigación por el “vacunatorio VIP”, Sarlo remarcó que la invitación “llegó desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac”, quien había sido alumna suya en tiempos pretéritos.
Aquel día, el gobierno bonaerense reconoció el contacto y dicho ofrecimiento. La ministra de Comunicación Pública bonaerense, Jesica Rey, explicó ante Infobae: “Nosotros empezamos a trabajar en una campaña de concientización. Buscamos que diferentes personalidades del mundo de la cultura, del espectáculo y del deporte se sacaran una foto cuando se vacunaran y subieran en sus redes sociales o en las distintas notas que hicieran que confiaban en la vacuna”.
La seguidilla de estos testimonios originó que Sarlo volviese a hablar. Allí sostuvo: “Me autocritico fuertemente, no debí decir ‘por debajo de la mesa’”
“En general tengo expresiones poco apropiadas, no era ‘por debajo de la mesa’, era ‘sin ninguna noticia, precisión o nombre de los que integraban la lista de vacunados’. Me autocritico fuertemente, no he debido decir ‘por debajo de la mesa’. Lo que no estaba mencionado era la repartición pública de la Provincia de Buenos Aires que se iba a hacer cargo, aquellos responsables del operativo de vacunación y quiénes integraban esa lista de elegidos. Pero mantengo mi crítica”, resaltó Sarlo.
Fotos: Nicolás Stulberg
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