Coronavirus: Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta analizan aumentar los controles en el transporte público en el AMBA

Hay preocupación por la cantidad de personas que viajan en trenes, subtes y colectivos. Se debatirán medidas para evitar lo más posible las concentraciones en lugares cerrados. La prioridad es mantener la actividad comercial

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Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández
Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández

El transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires será uno de los ejes clave de la la reunión que tendrá lugar el sábado en Olivos entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En medio de la fuerte suba de casos de coronavirus especialmente en la ciudad y la provincia, el gobierno nacional muestra preocupación por la cantidad de personas que viajan en trenes, subtes y colectivos y quiere implementar medidas para evitar lo más posible la concentración en lugares cerrados, aunque sin perjudicar la actividad comercial. En el ámbito porteño coinciden y consideran que debe implementarse un “refuerzo de controles” pero sin mayores restricciones que las vigentes.

Frente a la marcada suba de contagios, que alcanzó en los últimos días cifras récord con más de 14.000 casos diarios, en el Gobierno miran con incomodidad la cantidad de pasajeros de servicios públicos en la zona metropolitana. Según el último informe del Ministerio de Transporte nacional, el miércoles previo a Semana Santa un 60% de los usuarios utilizó el transporte público en comparación con un día hábil “promedio” antes del aislamiento de marzo de 2020. La cifra fue igual -61%- el fin de semana previo.

El transporte es uno de los ejes de preocupación en el gobierno nacional (NA)
El transporte es uno de los ejes de preocupación en el gobierno nacional (NA)

Los registros nacionales a los que tuvo acceso Infobae marcan que antes de la pandemia viajaban en promedio 582 pasajeros por día en colectivo. En marzo del año pasado, se pasó a 123, pero con la apertura de actividades entre la segunda mitad del año pasado y los primeros meses de 2021, el número fue en aumento. Hoy, cada unidad traslada aproximadamente 393 personas a diario. En Casa Rosada, uno de los diagnósticos es que se está transportando a personas que no son consideradas esenciales y se analizan diferentes opciones para disminuir el exceso de pasajeros.

En el comienzo de la pandemia, la empresa de la Ciudad que tiene a cargo la administración del subte, Sbase, disminuyó al 5% la cantidad de pasajeros trasladados. Hacia la segunda mitad de 2020, a medida que declinó la curva de contagios, se permitió que viajen hasta 15 personas paradas por vagón y empezaron a abrirse cada vez más bocas de subte. Las últimas cinco se re-inauguraron hace tres semanas y ya están habilitadas 60 de las 90 terminales. En total, según fuentes locales, hoy viaja bajo tierra el 20% del caudal que se desplazaba antes del coronavirus.

En los últimos meses, el gobierno porteño inició un proceso de reapertura de estaciones, que se verá suspendido con el nuevo pico de casos de los últimos días. Pero no habrá marcha atrás, aclararon fuentes porteñas. Con el respaldo de una serie de estudios científicos locales e internacionales, creen que ese medio de transporte no es un foco de contagio si se respeta la distancia social. “El tiempo promedio de viaje es de entre 13 y 15 minutos, y hay buena ventilación. El subte, al contrario de lo que puede decir el sentido común, no es un problema”, señalaron desde Metrovías.

En Ciudad consideran que no debería haber cambios en las frecuencias, ni de subte ni de colectivos y trenes, e insisten en aumentar las inspecciones. “Para mantener vigentes las actividades esenciales que se fueron sumando, necesitamos mantener la frecuencia de todos los medios de transporte tal y como está”, señalaron desde la cartera de Transporte local.

Con respecto a los trenes y colectivos, que dependen de la órbita nacional, hoy está en circulación aproximadamente el 85% del parque automotor debido a la falta de personal -muchos choferes están de licencia por cuestiones de salud o porque son parte de grupos de riesgo-, mientras que los trenes funcionan al máximo de frecuencias y cantidad de formaciones, aseguraron en el Gobierno.

A pedido del jefe de gobierno porteño, el gobernador bonaerense Axel Kicillof no estará presente en la reunión del sábado en Olivos. Pero la provincia es un actor clave en la discusión sobre el transporte público en el Área Metropolitana y en los últimos días hubo varios diálogos entre el gobierno nacional, el bonaerense y el porteño. Según dijeron desde La Plata ante una consulta de Infobae, el transporte público es “uno de los principales puntos de preocupación”, y diagnosticaron que se registra una ”movilidad excesiva y condiciones de viaje sin distanciamiento ni ventilación adecuada”. Sin embargo, por el momento no se analizan medidas concretas.

Hoy solo están habilitadas para viajar aquellas personas consideradas “esenciales”, es decir, docentes, alumnos, personal docente y trabajadores de varios rubros. Pero en muchos casos, señalan desde la Nación y la provincia, esta restricción no se cumple, y utiliza los servicios públicos mayor cantidad de gente de la que debería.

En Ciudad concuerdan en la necesidad de disminuir la cantidad de pasajeros. El sábado, en Olivos, el jefe de gobierno transmitirá que la táctica será reforzar los controles para que solo se traslade al personal esencial. Pero por ahora no consideran que sea necesario dar marcha atrás con la apertura de estaciones o disminuir las frecuencias. “En las paradas o centros de transbordo con más gente vamos a controlar que se suban solo trabajadores esenciales. Pero al menos el subte (que funciona bajo jurisdicción porteña) va a seguir como hasta ahora. Por el momento no se van a abrir más estaciones, pero tampoco se van a cerrar”, dijo una fuente local.

La primera reunión entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta desde la nueva suba de casos de coronavirus -que amenaza con transformarse en una segunda ola- se concretará entre coincidencias en la necesidad de privilegiar la educación presencial y las actividades económicas, pero podrían asomar diferencias en los detalles sobre horarios de circulación, actividades recreativas y transporte. Sin el gobernador Axel Kicillof, y con un trasfondo de peleas políticas, discutirán sus respectivas estrategias para manejar la segunda ola.

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