El fiscal Eduardo Taiano, quien investiga junto a la juez María Eugenia Capuchetti el caso conocido como Vacunatorio VIP, abrió este miércoles por la tarde una investigación para determinar lo sucedido con el envío de 60 dosis de la vacuna Sputnik V a El Calafate, Santa Cruz, en enero pasado.
Para investigar cómo fue el procedimiento por el que se enviaron las vacunas a El Calafate, Taiano solicitó la declaración testimonial del director del Hospital Posadas, Alberto Maceira, y del jefe de Monitoreo, Gustavo Bahut. El fiscal también quiere saber si la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibió alguna orden para demorar el vuelo de Aerolíneas Argentinas hacia El Calafate.
El fiscal le pidió a la jueza Capuchetti que Aerolíneas Argentinas proporcione una información detallada de quienes integraron la tripulación del vuelo del que llevó las vacunas y de quienes fueron los pasajeros. Una vez que la tripulación haya sido identificada, Taiano quiere saber quién les entregó las vacunas, quién estuvo a cargo del cuidado durante el vuelo y a quién se las dieron.
La investigación se inició por una presentación de la diputada Graciela Ocaña. Según su denuncia, los hechos habrían ocurrido el 23 de enero, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió desde el aeropuerto de Ezeiza con destino al aeropuerto de El Calafate. La partida del vuelo se habría demorado tras un llamado de “una autoridad de Aerolíneas Argentinas” a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En esa comunicación, se avisó que estaba llegando al aeropuerto un emisario de la entonces secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, para separar unas 60 dosis de la vacuna Sputnik V de un lote que estaba viajando a El Calafate.
Luego de conocida la denuncia de Ocaña, el ministerio de Salud confirmó que hubo un envío de vacunas contra el coronavirus desde el Hospital Posadas al Hospital Nacional SAMIC de la localidad de El Calafate. Y que se habían trasladado en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. La confirmación llegó a través de un comunicado en el se explicaron los hechos.
La versión de Salud señalaba que: “Se envió a pedido de las autoridades del hospital SAMIC una partida de 10 (diez) dosis compuestas de 2 (dos) viales multidosis, de cinco dosis cada uno, de vacunas Sputnik V, componente 1, número de lote 486081120R”. El ministerio que conduce Vizzortti detalló que no fueron 60 dosis de la vacuna Sputnik V las que viajaron a El Calafate.
En el comunicado se explicó que “dicha partida fue trasladada ese mismo día a través de un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas que partió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego reciben todas las vacunas por vía aérea, en vuelos comerciales o aviones sanitarios”. Y se agregó que “se trató de un envío complementario” de las dosis “solicitado por las autoridades del Hospital SAMIC”, y enfatizó que “el intercambio de insumos entre hospitales dependientes de la órbita nacional es habitual”.
A pesar de la explicación del ministerio de Salud, Taiano abrió una investigación para corroborar los datos. Para ello hizo una ampliación de la investigación iniciada en febrero pasado cuando se conoció que el periodista Horacio Verbitsky se había vacunado antes de tiempo gracias a la gestión del entonces ministro de Salud, Ginés González García.
El fiscal -que en su requerimiento de instrucción habla de “60 dosis”- circunscribió la investigación al Vacunatorio VIP que se organizó en el Ministerio de Salud y que tuvo como proveedor de las vacunas al Hospital Posadas. Como las vacunas que fueron a El Calafate salieron de allí, el fiscal abrió un nuevo capítulo del caso.
SEGUÍ LEYENDO: