Después de la resistencia inicial manifestada por los principales dirigentes de Juntos por el Cambio a la propuesta del Gobierno para la postergación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el oficialismo insistirá con la búsqueda de consensos para que las elecciones se celebren un mes después.
En Casa Rosada no creen que las aclaraciones de la coalición opositora después de las versiones de un principio de acuerdo de ayer hayan dañado la negociación, y hay optimismo en las conversaciones previstas en el Congreso después de Semana Santa.
El año pasado, el Gobierno impulsó negociaciones en el interior y logró acuerdos con la mayor parte de los gobernadores para suspenderlas. Luego, desde La Cámpora introdujeron la posibilidad de postergarlas, pero la oposición mostró su rechazo, y esa posibilidad quedó suspendida, a la espera del momento preciso.
Ayer, en medio de la suba de casos de coronavirus, el oficialismo sacó aquella propuesta del cajón donde había sido guardada. En un encuentro en Casa Rosada para la firma de un programa -basado en un proyecto de la oposición-, que prevé la asignación de $5.000 millones a 135 municipios bonaerenses, el presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner, junto al titular de la Cámara baja, Sergio Massa, retomaron las conversaciones sobre la postergación de las PASO con el jefe del bloque de Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
Las versiones sobre un principio de acuerdo generó la indignación general en Juntos por el Cambio. Hacia la noche, desde las cúpulas de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica salieron a aclarar por diferentes medios que -por el momento- no había acuerdo.
Después de ese revuelo, esta mañana en el oficialismo relativizaban la injerencia de esos mensajes en las negociaciones. Se mostraban confiados en la posibilidad de avanzar en las negociaciones la semana que viene y ya había una propuesta de almuerzo a la oposición para después de Semana Santa. El Gobierno propone que se celebre el martes, a una semana de la apertura del canal de diálogo, ayer, en la Casa de Gobierno.
“Quedamos en hablar la semana que viene. Si se leen los tuits (de los referentes de la oposición), está claro que hablan de hacer un acuerdo en el ámbito parlamentario”, dijeron desde el entorno de Máximo Kirchner. “En la oposición hay celos internos. Pero todos hablan de discutirlo en el Congreso”, sostuvieron, confiados en el avance del diálogo la semana que viene.
“Ayer, en Olivos, se compartió lo que se venía hablando con Ritondo y con Negri. Y fue un buen anticipo”, dijeron esta mañana, con optimismo, cerca de Massa. “Una cosa es el fogoneo mediático de algunos dirigentes del Pro o del radicalismo. Otra es la realidad: ya se han pautado reuniones para la semana que viene”, expresaron desde La Cámpora.
Cómo se gestó la propuesta
La propuesta que presentaron Máximo Kirchner y Massa a la oposición ayer venía discutiéndose con la oposición hace días. Y este martes fue eje de conversación en un almuerzo en Olivos encabezado por ambos diputados con Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Según pudo reconstruir Infobae, el Presidente los convocó al mediodía con distintos temas en agenda. El principal fue retomar el plan para modificar la fecha de las PASO.
Después del encuentro, el primer mandatario permaneció en la residencia presidencial, mientras que el resto de los referentes viajaron raudos hacia la Casa Rosada para llegar a tiempo a la cumbre prevista con los principales referentes legislativos del oficialismo y la oposición por la puesta en marcha del Programa de Emergencia de Infraestructura Municipal (Preimba), que prevé la asignación de $5.000 millones a 135 municipios bonaerenses.
Máximo Kirchner, Massa y De Pedro llegaron a Balcarce 50 cerca de las 16, varios minutos después del arribo del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Los cuatro se tomaron una foto en el Patio de las Palmeras junto al resto de los invitados al acto: Ritondo; Jorge Macri, la secretaria de Provincias, Silvina Batakis; el secretario de Municipios, Avelino Zurro; el secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Obras Públicas, Guillermo Sauro; la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi; la intendenta de General Arenales Erica Revilla; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Poco después, Máximo Kirchner planteó la posibilidad de postergar las PASO por un mes. Pidió evaluarlo “en conjunto”, debido al aumento sostenido de casos de coronavirus que trajo aparejado la segunda ola.
Postergar la fecha en que se celebran las PASO -de agosto a septiembre-, y por consiguiente las generales -de octubre a noviembre- acarrea un beneficio político para el Gobierno porque le daría más tiempo para mejorar su performance de gestión, en especial a nivel económico, pero también sanitario. Así lo admiten por lo bajo los propios funcionarios, aunque en público proponen un argumento sanitario: aseguran que el año pasado el pico de casos de coronavirus ocurrió en agosto y creen que en 2021 podría repetirse la historia. Mientras más se “estire” la fecha, mayor cantidad de personas habrán podido vacunar y el clima será más benigno por suba de las temperaturas en primavera.
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