El presidente Alberto Fernández afirmó esta noche que el discurso de su par uruguayo Luis Lacalle Pou “fue destemplado y agresivo” cuando dijo que el Mercosur era un lastre durante la cumbre de mandatarios que se celebró esta semana de forma virtual, pero aclaró que ese incidente “no pone en riesgo la unidad” del bloque regional.
En declaraciones formuladas al canal C5N, aseguró: “Me impresiona que digan que el patotero soy yo”. “Yo soy el presidente de Argentina, no tengo por qué soportar que a mi país lo llamen lastre, no voy a dejar que traten así a la Argentina en un grupo regional y tampoco trataría así a nadie, pero fue un incidente y punto”, agregó.
Consultado sobre la idea de que el país queda aislado, Fernández respondió: “Aislada quedó cuando le dejaron de prestar plata a (el ex presidente Mauricio) Macri y tuvieron que recurrir al Fondo” Monetario Internacional. “Macri tendría que pedirle perdón al país, porque el daño que ha hecho es incalculable, es insólito. Me impresiona mucho que no se de cuenta el desastre que hizo”, añadió.
“Toda la campaña me la pasé repitiendo que, esta vez, la deuda no la iban a pagar los que menos tienen. Y es lo que vamos a hacer. Ahora, el problema es ver cómo generamos un mecanismo de pago que se extienda lo más posible en el tiempo y que no haga que nosotros suframos como sociedad”, agregó.
En este sentido, precisó que la intención del Gobierno es “buscar un acuerdo con el Fondo” que “sea sostenible y no que dentro de tres o cuatro años haya que reestructurarlo porque no puedo cumplirlo”.
Por otro lado, el Presidente estimó que la Argentina “está cerca” de atravesar “una segunda ola de contagios” de coronavirus, pero descartó “volver a un aislamiento extremo”. En este sentido, adelantó que la semana próxima se anunciarán medidas “para maximizar los cuidados y minimizar la circulación” como, por ejemplo, que “la administración pública trabaje a distancia”. Será luego de una reunión prevista para mañana con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
“Nosotros estamos muy preocupados por la cepa de Manaos, porque todo indica que es una cepa particularmente virulenta, en el sentido de su capacidad de contagio, y que parece tener una mayor letalidad que la que conocíamos. Eso viene de todos nuestros países vecinos: la tiene Brasil, básicamente, pero también ha entrado en Paraguay y Uruguay ha detectado casos. Nosotros también hemos detectado casos en Córdoba que ya los hemos aislado, vamos a ver qué tan efectivo fue eso”, señaló.
Sobre el escándalo de la Vacunación VIP a dirigentes y empresarios cercanos al Gobierno, Alberto Fernández afirmó que “no es verdad que se la dan los acomodados las vacunas”. “Hubo algún caso asilado, que nosotros dimos un claro mensaje de cómo queremos que se distribuyan las vacunas, y que me costó un ministro de la talla de Ginés (González García), el más grande sanitarista que tiene la Argentina”, recordó.
Además, pronosticó que en abril “la inflación comenzará a bajar” y afirmó que “por fuera de los supermercados es muy difícil hacer respetar los acuerdos de precios” porque “no todos quieren participar” del programa.
“Lo que pasa es que los supermercados venden el 30% de lo que se consume en la Argentina. El 70% restante va a supermercados chinos o mercados de barrio y allí sí no tienen el cuidado de las grandes cadenas. Es muy fácil acordar con cuatro o cinco grandes supermercados y muy difícil hacerlo con un montón de comercios chinos que trabajan como trabajan, y mucho más difícil con los almacenes”, explicó.
Sobre este punto, destacó: “En la historia argentina hubo dos presidentes que aplicaron la ley de abastecimiento: uno fue Juan Perón y el otro soy yo. La verdad, lo hago con mucha convicción de que hace falta poner en caja a los pícaros y a los especuladores, pero en verdad hace falta que ellos entiendan que este no es un tiempo para jugar al pícaro”.
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