El senador Mariano Recalde y la legisladora porteña María Rosa Muiños asumieron la conducción del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires. El 22 de marzo encabezaron la primera reunión del Consejo Metropolitano de la agrupación, dando el puntapié inicial de la renovación al frente de la maquina electoral opositora. La expectativa es, una vez más, acercarse a un resultado electoral que amenace el liderazgo del macrismo en la Ciudad, tras 14 años de hegemonía política en el electorado porteño.
En los hechos, el recambio en el PJ porteño representa una toma de posesión simbólica del kirchnerismo -y de La Cámpora- en las estructuras organizativas del movimiento justicialista, después del período del sindicalista Víctor Santa María. Una jugada que tiene su capítulo principal en la provincia de Buenos Aires, con Máximo Kirchner como nueva cabeza partidaria. En diálogo con Infobae, Mariano Recalde consideró que el salto es parte de una “maduración política” de La Cámpora y aseguró que el Gobierno “está cumpliendo con sus promesas de campaña”. “Cristina está muy contenta con el rumbo”, definió.
- ¿Qué implica asumir el rol de la Presidencia del PJ porteño?
- Es muy importante para el partido poder normalizar la institución con nuevas representaciones en el distrito y en todas las comunas. Desde el punto de vista político, le da un oxígeno nuevo al partido que viene a hacer política con tres grandes ejes: fortalecer la unidad de 2019 con todos los sectores incluidos; poner en movimiento al partido después de la pandemia, sacarlo a la calle; y fundamentalmente queremos tener un claro perfil opositor pero con la vocación de construir un frente electoral que gane la Ciudad de Buenos Aires en 2023. Vamos a trabajar con vocación frentista para darle una alternativa a los vecinos.
- ¿Seguís en La Cámpora?
- Por supuesto.
- ¿Cómo se articula esta doble convivencia entre La Cámpora y la conducción del PJ, que es una estructura más tradicional?
- Nosotros venimos del peronismo, hace muchos años que estamos en el Partido Justicialista. Esta nueva conducción del Consejo Metropolitano refleja lo mismo, lo que vamos hacer es lo de siempre; construir con discusión política y consenso las acciones para llevar adelante las políticas que creemos.
- ¿Cuál es tu mirada sobre el rol que tuvo el peronismo porteño en los últimos cinco años?
- El peronismo viene formando parte de una fuerza política más amplia desde hace muchos años. Lo que veo es que ha tenido una oposición clara en Macri, en lo nacional, y a Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad. Y eso se vio reflejado en los distintos ámbitos que le tocó actuar. Queremos despejar cuál es nuestro posicionamiento respecto del macrismo, que es de total confrontación y está en las antípodas de nuestro pensamiento.
- Hubo algunas voces que apuntaron al peronismo porteño por tener cierta moderación en su rol opositor en la Ciudad...
- No, no es así. El peronismo es muy amplio, incluso hay quienes se dicen peronistas dentro del PRO. El Frente de Todos, el Frente para la Victoria y en su momento Unidad Porteña siempre tuvieron un posicionamiento claro y muy distinto de las políticas que proponía el macrismo.
- ¿Cuál diría que es, hoy en día, el proyecto político de La Cámpora?
- La Cámpora es un agrupación que forma parte de un espacio político más amplio. Nosotros estamos en un frente electoral, una coalición de gobierno y que construimos para fortalecer desde apenas asumió el rumbo.
- Máximo Kirchner va a asumir en la provincia de Buenos Aires como presidente del PJ, ahora vos en la Capital. De esta manera, el sector político más cercano a Cristina Kirchner empieza a ocupar espacios del peronismo. ¿Cuál es tu impresión sobre estos movimientos?
- Creo que forma parte de la maduración política, de la construcción cotidiana y constante que se viene dando hace mucho tiempo. Son procesos que en cada lugar reflejan la vocación de los afiliados y también de la representación que ejercen los actores políticos. Todos fuimos acumulando experiencia y representación.
- ¿Cristina está dejando el lugar a la nueva generación que viene por detrás?
- Cristina siempre empujó a las nuevas generaciones para cambiar la representación política. Desde el Gobierno o en la oposición, cuando construyó Unidad Ciudadana. Es una constante de una renovación con dirigentes jóvenes que sean representativos y coherentes con su posicionamiento político.
- Hace un tiempo, muchos sectores del peronismo -incluso quienes hoy forman parte del Frente de Todos- miraban con desconfianza hacia La Cámpora. ¿Crees que eso cambió?
- Sin ninguna duda. El vínculo y la relación con otras agrupaciones y sectores del peronismo es madura, sana y de compañerismo. Hay un cambio en la percepción que algunos tenían del lugar que tiene esta agrupación.
-¿La Cámpora se moderó? ¿Está en una etapa de adultez?
- La Cámpora creció y maduró. Demostró que era una fuerza política que no dependía de un gobierno en los años de macrismo. A pesar de las persecuciones, del hostigamiento y de la denostación mediática, todas las campañas para difamar no hicieron que esta construcción política desapareciera ni mucho menos, sino que continuó con constancia y con coherencia. Se defendieron ideas y una forma de militar que, con el paso del tiempo, no solo se consolidó para adentro, sino que mostró hacia afuera que no era lo que algunos creían que era algo efímero vinculado a un lugar en el Estado.
- ¿Cómo evalúas la experiencia de la candidatura de Matías Lammens en 2019? ¿Volverá a encabezar una lista para Jefe de Gobierno porteño?
- Ahora tenemos el proceso electoral de medio término. Lo que se trata ahora es de seguir construyendo una fuerza política, una idea y un modelo de ciudad alternativo, que la gente lo conozca. Los nombres que van a representar ese proyecto se decidirán en su momento. Lo que necesitamos es un proyecto de ciudad claro, que sepa por qué estamos en desacuerdo con lo que hicieron Macri y Larreta en la Ciudad, qué haríamos nosotros en su lugar, y finalmente difundir esa idea para que en el momento de las elecciones los porteños y las porteñas nos voten.
- ¿Por qué al peronismo le sigue costando mucho convencer al electorado porteño?
- Hay muchas razones, como la composición social de la Ciudad de Buenos Aires, la concentración mediática y por supuesto las falencias de nuestro proyecto político, pero creo que lo estamos revirtiendo. Ya en la última elección, el Frente de Todos le ganó a Larreta en dos comunas. El objetivo es seguir ganando más hasta que, en 2023, ganemos la Ciudad. No es imposible, creemos que la gente va a querer un gobierno distinto.
- En una de sus últimas apariciones, Cristina Kirchner había criticado la orientación del gobierno cuando apuntó a los “funcionarios que no funcionan”. En el medio hubo algunos cambios de ministros importantes y reemplazos. ¿Cree que esa tensión ya fue resuelta?
- Cristina está muy contenta con el rumbo del Gobierno. En el camino hay tensiones, discusiones, diferencias y errores que todos los vemos y tratamos de resolverlo. Por eso, son dos cosas distintas el cómo se lleva la acción del Gobierno y hacia adónde va. Creo que hacia donde nos dirigimos no hay diferencias. Nosotros queremos este rumbo de desendeudamiento, de inclusión, de pelear por una Justicia independiente que no persiga opositores, de cuidar el bolsillo de la gente y no dejar todo librado a la suerte del mercado.
- Por momentos, el Gobierno parece estar sumido en una parálisis y descoordinación entre las distintas tendencias de la coalición en asuntos como Política Exterior, Justicia o Economía. ¿Falta un ajuste de tuercas?
- Hay que tener en cuenta que el Gobierno arrancó y, a los pocos meses, se vio atravesado por una pandemia que cambió todo. Yo lo que veo es que las cosas se van aceitando y va mejorando el funcionamiento del Gobierno. Eso tiene que ver con una maduración y un tiempo que llevar acomodarse en medio de una pandemia.
- El Frente de Todos ganó en 2019, principalmente, por el deterioro económico que dejó el gobierno anterior, con cifras de aumento de desempleo y de la pobreza. Todas estas variables empeoraron con la pandemia. ¿Cómo se para el Frente de Todos a ese electorado que está económicamente peor que en el macrismo?
- El fracaso en materia económica incidió en el resultado de 2019, pero no fue solo eso. El gobierno de Macri hizo todo lo contrario lo que prometió en campaña. Eso es muy importante en una democracia, el electorado te lo cobra y te lo recuerda, como cuando decían que no se iba a pagar Ganancias, y lo terminan pagando un millón y medio de personas más; o decían que no iba a haber ajuste y ajustaron todo. O que no irían al Fondo Monetario Internacional, y endeudaron al país de la manera más enorme de nuestra historia. Todo eso incide en el resultado electoral. Este gobierno está cumpliendo las promesas que hizo en la campaña y está haciendo todo lo posible para mejorarle el bolsillo a la gente. Hubo medidas que hicieron que la pandemia no afectaran tanto, como los remedios gratis para los jubilados, el ATP, el IFE o el proyecto de ley por el Impuesto a las Ganancias. Fueron todas medidas enormes y muy costosas a favor de la gente que pudieron amortiguar el impacto. Es muy injusto decir livianamente que la gente está peor que antes sin analizar el contexto, como si el deseo del Gobierno hubiese sido que la gente dejara de producir y de trabajar en la pandemia.
- Más allá del análisis sobre los efectos de la pandemia, que son razonables, la población está necesitando soluciones prácticas para su vida cotidiana...
- El Gobierno toma decisiones y está atrás de los precios peleando contra los especuladores, a veces con más éxito y otras con menos, hay que reconocerlo. Sigue asistiendo a las empresas que no cierren, a los trabajadores con la recuperación de las paritarias como la de los docentes a nivel nacional, mientras se suspendieron despidos y desalojos. Hay decisiones concretas e intensas a favor del gente, no van a encontrar una sola en contra.
- Reinvidicaste la Ley de Teletrabajo como un logro del Gobierno. Esta semana salió una resolución del Ministerio de Trabajo que modifica sus alcances en el marco de la pandemia. ¿Estás de acuerdo con esa resolución?
- La Ley de Teletrabajo dice que se iba a aplicar a los 90 días de que termine aislamiento obligatorio. El Gobierno entendió que la pandemia no terminó, y que todavía no rige. Tal vez hay situaciones en la que los trabajadores provisoriamente están haciendo tareas de teletrabajo obligados por la pandemia, y no por una decisión del empleador. Se tiene que ver cada caso.
- En la CTA oficialista dejaron trascender un malestar por esa resolución.
- El Ministerio de Trabajo podía haber decidido que entre en vigencia ahora, o después. Bueno, decidió que ahora no. Es lógico que quienes defienden a los trabajadores no estén conformes.
- Asumió Martín Soria como ministro de Justicia. ¿Habrá un escenario de mayor confrontación con la Corte?
- No es de mayor confrontación con la Corte, sino decir claramente lo que uno piensa del Poder Judicial. La Corte está funcionando mal, no hace falta que lo diga el ministro de Justicia, es algo que lo siente la mayoría de la sociedad. Lo que se ve es la arbitrariedad y una doble vara que no puede existir cuando el tribunal abre un per saltum ante una situación de “gravedad institucional” por cosas que son nimias, como el traslado de un juez. Creo que lo que se trata es buscar un poder judicial independiente, que dé respuesta a los problemas de la gente y no se meta en política detrás de intereses que desconocemos.
- ¿Hacia dónde tiene que ir este año el Frente de Todos?
- Tenemos que seguir acelerando la campaña de vacunación antes de que aparezca la “segunda ola” que todo el mundo presagia. Cuidar la salud de la gente es uno de los temas centrales, el Presidente de la Nación hizo una cadena nacional por este tema. Mientras tanto hay que seguir reactivando la economía y cuidando el bolsillo. Me parece que no está superada la pandemia y buscamos la campaña de vacunación siga de manera transparente y equitativa para que no sea como en la Ciudad de Buenos Aires, que quien tiene una prepaga tiene un sistema de vacunación cómodo y rápido, mientras que quien cae en la vacunación pública lo someten a situaciones como la que vimos el otro día en el Luna Park y en la cancha de San Lorenzo.
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