El presidente de Estados Unidos, Joe Boden, le envió hoy una carta a Alberto Fernández para invitarlo a participar en una Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático virtual que tendrá lugar los días 22 y 23 de abril próximo.
El encuentro reunirá a quienes están a cargo de las principales economías del mundo, así como también a otros socios importantes “para mantener un diálogo urgente y sincero sobre las maneras de fortalecer nuestros esfuerzos colectivos para hacer frente a la crisis climática”.
Entre los países invitados, figuran las potencias que integran con Estados Unidos el G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) así como cinco países latinoamericanos: Argentina, Chile, Colombia, Brasil y México.
En su misiva desde Washington, Biden también remitió un “saludo cordial” al Jefe de Estado y al pueblo argentino “en un momento en el cual proseguimos nuestra lucha compartida para cambiar el curso del sufrimiento y las pérdidas infligidas por esta pandemia. Mis pensamientos están con todas las familias y comunidades argentinas que se han visto afectadas por tragedias durante esta crisis”.
El objetivo del presidente Biden es que la cumbre marque el retorno de Estados Unidos a la primera línea de la lucha contra el cambio climático, después de que el gobierno de Donald Trump abandonara el Acuerdo de París. Este acuerdo busca limitar el calentamiento global a 2º Celsius por encima de los niveles preindustriales y continuar los esfuerzos para bajarlo a 1,5ºC.
“Si no aumentamos drásticamente nuestros esfuerzos en el transcurso de la presente década, condenaremos a las generaciones futuras a un daño incalculable”, planteó en la carta. En esa línea, el mandatario norteamericano adelantó que Estados Unidos presentará una meta climática “ambiciosa” para 2030.
También exhortó a Alberto Fernández a que “asista a la cumbre preparado para compartir de qué manera su gobierno contribuirá a mantener el objetivo de 1,5 grados centígrados a nuestro alcance”.
De hecho, Biden ya se comprometió públicamente a llevar a cero el nivel de las emisiones del sector energético de Estados Unidos para 2035 y una neutralidad de carbono en la economía del país para 2050.
Desde la Casa Blanca destacaron que un objetivo clave tanto de la cumbre del clima como de la COP26 será catalizar los esfuerzos para que la meta de bajar el calentamiento global a 1,5°C sea factible.
“Estoy comprometido de manera decidida a trabajar con usted (Alberto Fernández) para fortalecer la ambición climática global de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Glasgow en noviembre”, afirma la misiva.
Y, respecto a la dinámica de la cumbre, concluye: “Nuestras discusiones se centrarán tanto en el desafío de descarbonizar la economía global, como en la necesidad apremiante de ayudar a los países vulnerables a adaptarse a los impactos climáticos inevitables. Analizaremos estrategias para movilizar una financiación más sólida de parte de los sectores público y privado, así como las tecnologías transformadoras que pueden marcar el comienzo de las industrias sostenibles del futuro. También pondremos de relieve los beneficios económicos y de generación de empleos como aporte de la acción climática, tanto en nuestros esfuerzos de recuperación a corto plazo como en décadas futuras, y la necesidad de garantizar que estos beneficios sean compartidos ampliamente”.
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