El canciller Felipe Solá se convirtió en el primer funcionario en explicar por qué la Argentina decidió retirarse del Grupo de Lima, un bloque regional que denuncia los atropellos de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela y promueve elecciones libres y democráticas.
“Había una decisión de varios países de tomar el tema Venezuela como el único importante que nos llevaba a unirnos y nosotros la rechazamos porque deja afuera otros temas de integración”, argumentó. Y agregó: “Nosotros estábamos inactivos, nunca fuimos y nunca les firmamos nada”.
La noticia fue confirmada ayer en un comunicado de la Cancillería que encabeza Solá. En el escrito, aseguran que “Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada”.
El anuncio fue interpretado como un obstáculo en el camino de las negociaciones que entabla esta semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, en los Estados Unidos para cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le permita al gobierno postergar pagos que habían sido comprometidos por la gestión de Mauricio Macri.
Solá intentó excluir ambas circunstancias de la decisión política adoptada con respecto al Grupo de Lima. “Que coincida con el discurso de la señora Vicepresidenta fue una casualidad, las cosas no fueron combinadas para nada”, aseguró ante una pregunta de la periodista María O’Donnell en Urbana Play.
En diálogo con otra radio -El Destape- Solá reconoció que hubo un pedido de explicaciones del gobierno de los Estados Unidos a la Embajada Argentina en Washington: “Nos preguntaron si esto implicaba un cambio y se le aclaró que no”.
“Nosotros no estamos en el medio de una negociación con Estados Unidos, estamos en el medio de una negociación con el FMI, que es muy dificultosa. Pero la Argentina no tomó ninguna decisión con respecto a los Estados Unidos. ¿Está claro eso?”, preguntó.
Y completó: “Lo que hemos hecho es hablar con (Alberto) Fernández sobre la inutilidad de estar en el Grupo de Lima para nuestra posición porque no va a haber ningún avance. Hace rato que no hay ningún avance. Sólo hay denuncia, denuncia y denuncia”.
La salida del Grupo de Lima es entendida internacionalmente no sólo como un alejamiento a los Estados Unidos, sino también como un acercamiento a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela luego de señales zigzagueantes del gobierno de Alberto Fernández. De hecho, los medios del régimen chavista celebraron el anuncio realizado en Buenos Aires como un triunfo.
Luego de estas últimas señales confusas, Solá intentó clarificar cuál es la visión de la Argentina sobre la cuestión: “Nosotros vamos a estar siempre con el respeto absoluto de los derechos humanos, sea donde sea. Y quisiéramos que hubieran elecciones en Venezuela controladas internacionalmente, legitimadas con la presencia de la oposición. Si hubiéramos tenido un control internacional serio el 6 de diciembre pasado en las legislativas, hubiera sido otro cantar. Pero la oposición no se presentó porque no había control y las elecciones sin opositores no son lo mismo”.
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