Diputados de Juntos Por el Cambio y el bloque de Consenso Federal buscarán realizar este mediodía una sesión especial para tratar la prórroga de la Ley de Promoción de la Producción de los Biocombustibles. Se espera que debatan en minoría, ya que el Frente de Todos anticipó que no asistirá al plenario.
La norma fue sancionada en 2003 y establece que, del combustible que sale del surtidor debe tener un corte obligatorio de 12% de bioetanol -que se produce con el alcohol de caña o maíz- (nafta) y 10% biodiésel -a partir de aceite de soja- (gasoil). Caduca el 12 de mayo. Pese a que el año pasado el Senado le dio media sanción a la prórroga (hasta 2024), en la Cámara Baja el oficialismo incluyó un proyecto que permitiría bajar el porcentual obligatorio de corte que tendrá su impacto económico en las empresas del sector.
Juntos Por el Cambio, más Consenso Federal y legisladores que responden al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti lograron un acuerdo para llamar a una sesión este jueves a las 11.30. A priori, esto es algo que parece fallido porque ni el oficialismo, ni el Interbloque Federal para el Desarrollo que conduce el mendocino José Luis Ramón, participarán y eso implicaría que la sesión se caiga antes de comenzar. En efecto, los bloques opositores no lograrán las mayorías necesarias para debatir sobre tablas el proyecto que no tiene aún dictamen de comisión.
La ley de biocombustibles abrió un nuevo frente de batalla no solo entre el kirchnerismo y la oposición, sino también en el interior del Frente de Todos. La iniciativa en la Cámara Alta fue impulsada por María de los Ángeles Sacnun, legisladora santafesina de vínculo directo con Cristina Kirchner. Pasó el tiempo y en contra de lo previsto, Alberto Fernández no incluyó su tratamiento en el temario de sesiones extraordinarias. La norma quedó frenada en Diputados y ahora surge como respuesta el proyecto de Máximo Kirchner.
El esquema nació en 2006 y tanto referentes del oficialismo como de la oposición señalan que debe ser actualizado, pero con búsqueda de acuerdos que incluyan a los sectores productivos y contemplen además el cuidado medioambiental. Se trata, enfatizan, de rediscutir la matriz energética del país. Eso explicaría una prórroga de mediano plazo -cuatro años- para dar la discusión necesaria.
Hay legisladores que advierten por el lobby de empresas vinculadas a la producción de petroleo en la demora del tratamiento de la prórroga. Y señalan que el borrador del proyecto que impulsa el jefe de bloque del FDT incluye bajar los niveles de corte -es decir, el porcentaje de biocombustible-; quedarían fuera del sistema o con niveles muy acotados las “grandes” empresas y se favorecería, según el enunciado, a pymes del sector, algunas de las cuales serían distintas sociedades pero no necesariamente ajenas entre sí. Se verá si la idea prospera, pero advierten que se podría generar un nuevo conflicto con un sector de la agroindustria y que impactará en materia de empleo.
“No se entiende mucho la razón. El proyecto que tenemos para votar llega con media sanción del Senado en donde el Frente de Todos tiene mayoría y es territorio de Cristina Kirchner, nada sale sin su visto bueno. Lo de Máximo es, como mínimo, extraño” explican desde Juntos por el Cambio a Infobae sobre las idas y vueltas del oficialismo.
La oposición también reclamó otra sesión para este jueves por la tarde con el fin de votar los proyectos de Impuesto a las Ganancias y reforma del Régimen de Monotributo, que pese a ser impulsados por el oficialismo, el Frente de Todos tampoco concurrirá ya que mantienen la idea de sesionar el sábado.
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