El gobierno porteño volvió a ser protagonista de un hecho confuso en torno a la campaña de vacunación contra el coronavirus. Ciudadanos que tenían asignados turnos para este miércoles en el club River Plate se encontraron con que no había dosis para ser inmunizados y sus citas habían sido reprogramadas.
El Ministerio de Salud, a cargo de Fernán Quirós, reconoció la situación. “Hubo personas que ya habían recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm y recibieron una notificación automática del sistema para venir a aplicarse la segunda porque ya transcurrieron los 21 días recomendados por los médicos. Hubo una segunda comunicación en las cual les notificamos que ese turno había quedado cancelado, pero evidentemente muchas personas no lo recibieron o no lo leyeron y esta mañana vinieron igual a River a vacunarse”, explicaron.
El trasfondo del conflicto es la escasez de vacunas. Cuando llegaron las primeras dosis chinas de Sinopharm (cerca de 30.000), el gobierno porteño había planteado la posibilidad de retener la mitad del cargamento para poder cumplir adecuadamente con la inoculación completa. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo Nacional les pidieron que utilicen todas las vacunas que habían recibido porque estaba garantizado el arribo de otros cargamentos, algo que hasta el momento no sucedió.
El gobierno nacional anunció hace 15 días que acordó la llegada de 3.000.000 de dosis de Sinopharm. Sin embargo, el operativo se atrasó aparentemente por cuestiones burocráticas y recién estaría disponible la semana que viene. Esta vacuna fue habilitada para personas de entre 18 y 59 años y es aplicada -en su mayoría- a personal de salud y docentes. Mientras tanto, la Sputnik V se utiliza en CABA para mayores de 80.
“El Ministerio de Salud de la Ciudad informa que debido a un error 50 personas cuyos turnos habían sido cancelados no recibieron la notificación correspondiente y esta mañana no pudieron ser atendidos en la sede de vacunación de River Plate. Allí se aplica la vacuna Sinopharm, de origen chino, de dos dosis idénticas que pueden ser administradas con un intervalo mínimo de 21 días”, precisó el gobierno porteño en un comunicado oficial.
“A aquellas personas que fueron hoy a River les pedimos disculpas. A fin de solucionar el inconveniente están siendo informados de que en cuanto sea posible serán contactados para aplicarles la segunda dosis. Una vez que se confirme un nuevo embarque por parte del Gobierno nacional se van a destinar unidades para ser utilizadas como segundo componente, con el objetivo de completar la inmunización de los porteños que ya se aplicaron el primero. En todos los casos serán contactados para asignarles el nuevo turno”, completó.
La situación provocó el enojo de los vecinos que esta mañana fueron al club de Núñez y se encontraron con que no había vacunas para ellos. El Ministerio de Salud montó un operativo especial para notificarles qué había sucedido, pero igualmente hubo reacciones y repercusiones políticas. No es el primer contratiempo en Capital Federal. Días atrás, hubo colas y falta de asistencia para mayores de 80 en el estadio de Luna Park y en otras sedes de vacunación.
¿Qué pasará con la inmunización de las personas que reciben la segunda dosis a los 21 días? El tema es eje de debate en la Argentina. El Consejo Federal de Salud (COFESA) debate la posibilidad de diferir la aplicación de la segunda inyección para poder inmunizar a más personas antes del arribo de los meses más fríos del año, en donde suelen aumentar los contagios. De hecho, la ministra de Salud de la Nación habló esta mañana del tema. “Se van a dar dos dosis pero se va a diferir la segunda (dosis) para vacunar a más personas. Esto disminuirá los casos fatales. Mañana se definirá junto al resto de las provincias y a Nación”, adelantó.
La ventana de 21 días entre dosis 1 y dosis 2 es la mínima recomendada por los especialistas. A partir de ese momento, los ciudadanos pueden aplicarse la segunda inyección, pero la ciencia discute cuál es el período máximo para que culminar el proceso de inmunización de una forma efectiva. Hay diferencias entre los desarrollos de los distintos laboratorios: por ejemplo, en el caso de la fórmula rusa, los dos componentes de inoculación son distintos y es más complejo pensar en un diferimiento prolongado.
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