Luego de que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, adelantara esta mañana que considera “importante” aplicar “restricciones a la circulación” en caso de que haya aumento de casos, el Gobierno salió a aclarar que “hoy no se está estudiando ninguna restricción para una franja horaria ni ningún tipo de confinamiento”.
Esta mañana, en una entrevista con radio La Red, la ministra dijo: “Si hay aumento de casos, lo importante es tomar medidas lo más temprano posible en la unidad geográfica mínima y reducir la circulación de personas en franjas horarios; no apuntamos a un confinamiento“.
Ante la ola de especulaciones sobre la posibilidad de que se restrinja el movimiento como ocurrió en los primeros días de enero tras la suba de contagios por las reuniones de las Fiestas y el inicio del período vacacional, fuentes del Gobierno salieron a aclarar que la línea oficial de evitar restringir para mantener las actividades económicas y sociales se mantiene.
“Una medida de restricción de circulación nocturna ya fue aplicada con éxito luego del pico de casos a fin de año por las fiestas y demostró ser efectiva ya que después los casos se estabilizaron y bajaron. En un escenario sanitario similar, no se descarta la aplicación de una medida de estas características, pero hoy no se está estudiando ninguna restricción para una franja horaria ni ningún tipo de confinamiento”, expresaron fuentes oficiales.
Y agregaron: “Dentro de las lecciones aprendidas en el primer año de la pandemia en cuanto a la circulación de las personas, se evidencia la importancia de tomar medidas lo más temprano posible en la unidad geográfica mínima”.
La ministra había deslizado esa posibilidad adelantándose al fuerte incremento de contagios que se proyecta para mayo y junio por la disminución de las temperatura. El Gobierno se basa en las experiencias de los países del hemisferio norte, donde la llegada del frío fue acompañada por nuevos picos de casos que obligaron a las autoridades nacionales a implementar medidas de aislamiento. En ese sentido, estudia hace dos semanas un paquete de políticas orientadas a evitar que se eleve la curva de registro de casos de coronavirus en el país.
La lista de las medidas que se pondrán en marcha en los próximos días, luego de que se oficialicen a través de un decreto o una decisión administrativa -aún no está decidido el formato- no contemplan “restricciones”, sino que apuntan a “reforzar controles”. Así, se disminuirá aún más la cantidad de vuelos provenientes de naciones consideradas “de riesgo”, se aumentarán los monitoreos en las fronteras terrestres para transportistas, y se obligará a los turistas argentinos -los extranjeros tienen prohibido el ingreso desde diciembre- a que paguen sus propios tests. Además, se acentuarán los controles del cumplimiento de aislamientos preventivos al regresar al país.
En el marco de la crisis económica y cuando faltan meses para las elecciones legislativas donde el Frente de Todos busca lograr una muestra de apoyo de la población a su gestión, el presidente Alberto Fernández fue enfático con su Gabinete acerca de la necesidad de mantener vigentes la mayor cantidad de tiempo posible las actividades sociales y económicas. Las cuestiones de índole sanitaria y económica, evalúa el primer mandatario, ostentan el mayor peso en la lista de prioridades para la opinión pública. En ese sentido, el tipo de políticas regidas por el concepto de “restricción” que deslizó Vizzotti para cuando haya aumentos, aclararon desde Casa Rosada, no se implementarán, por el momento.
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