La semana pasada el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió en Catamarca con diez gobernadores del norte argentino para anunciar un sistema de reducción de aportes patronales para las diez provincias que forman parte del norte argentino que lleva implícito un “régimen de promoción para la generación de empleo”.
Por las provincias, además del local Raúl Jalil; asistieron Jorge Capitanich (Chaco); Gustavo Valdés (Corrientes); Gildo Insfrán (Formosa); Gerardo Morales (Jujuy); Ricardo Quintela (La Rioja); Oscar Herrera Ahuad (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta); Gerardo Zamora (Santiago del Estero), y Juan Manzur (Tucumán), lo que mostró una transversalidad del anuncio.
Pero estos diez gobernadores no son los únicos que tienen presencia legislativa ni son los que están buscando beneficios impositivos para sus empresas. Tanto es así que varios jefes de estados subnacionales empezaron a señalarle a sus legisladores que había que aprovechar el momento y que el argumento lo daba el propio anuncio presidencia: hay que ayudar a la recuperación de las provincias.
El primero en dar el paso adelante es el senador oficialista Roberto Mirabella. El legislador santafecino presentó ayer en la Cámara de Senadores un proyecto de ley para reducir los aportes patronales en los siete departamentos del norte santafecino, en el marco de las conversaciones que mantienen las provincias del Norte Grande con el Poder Ejecutivo Nacional para dar incentivos a la generación de empleo.
“Este proyecto es para tener incentivos fiscales a la generación de trabajo de calidad, que tiene que ver con las contribuciones patronales que pagan todos los empleadores que estén en los 7 departamentos del Norte de Santa Fe”, explicó el autor de la iniciativa a la agencia Telam. “Con esta iniciativa se busca que en esa zona tengan todos los beneficios que se están planteando para todas las producciones del norte argentino”, agregó el legislador del Frente de Todos.
“Obviamente que esta reducción de las contribuciones patronales que se está planteando tiene que ver con nuevas contrataciones de trabajadores tanto varones como mujeres”, explicó.
El legislador santafesino es el vicepresidente de la Comisión de Economía Nacional e Inversión del Senado y secretario de la Comisión de Economías Regionales y asegura que la reducción de la carga para las mujeres es mayor que para los hombres porque “sufren más el desempleo” y que también “se plantea en línea en lo que hace a la reducción de las nuevas contrataciones de trabajadoras y trabajadores para los primeros tres años”.
Esa reducción va desde el 70% de la reducción el primer año para los hombres y el 80 para las mujeres, el 45 para el segundo año y del 55 para las mujeres y el 20 para tercer año el 30 para las mujeres.
La característica de lo que presentó Alberto Fernández y que ahora muchos empiezan a mirar con recelo propone una rebaja gradual y temporaria de las contribuciones patronales por las nuevas relaciones laborales, “durante un periodo de tres años, en sectores económicos determinados de esas provincias orientados a la producción de bienes”.
Como condición para acceder al beneficio se establece como requisito que los empleadores y empleadoras deberán producir incrementos en su nómina de personal.
Adicionalmente, la medida que se anunció la semana pasada junto a 10 gobernadores supone mayores beneficios si la contratación es hacia mujeres y disidencias.
Así, mientras que la contratación de un varón otorga una reducción del 70% durante el primer año, 45% el segundo y 20% el tercer año; una mujer o una travesti, transexual o transgénero tendrá 80%, 55% y 30%.
De esa manera, los empresarios deberán pagar por cada nuevo empleado varón 5, 10 y 14% en cada año por cargas patronales, mientras que abonarán 4, 8 y 13% por cada mujer o disidencia contratada.
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