Este mediodía, un grupo de manifestantes identificados con pecheras de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) irrumpió en el edificio central del diario Río Negro. Allí destrozaron las instalaciones y agredieron a los empleados que se encontraban en la entrada. Los hechos ocurrieron luego de que la Justicia decidiera formular cargos por abuso sexual contra Miguel Báez, líder de la ODEL (Organización de Desocupados en Lucha).
El violento episodio tuvo su punto de origen cerca de las 12:30 de este martes, cuando la columna de manifestantes regresaba del Poder Judicial luego de brindarle su apoyo a Báez. El diario Río Negro realizó una extensa cobertura sobre este tema y partir de allí se explica la impetuosa y repudiable reacción que tuvo la CTA tras conocer la decisión judicial contra el sindicalista.
En un comunicado, la CTA expresó que “en las imágenes difundidas se ve a militantes con pecheras pertenecientes a la organización ODEL, que es parte de la CTA, pero que tiene plena autonomía en sus acciones políticas por definición estatutaria. La CTA, como central obrera, nuclea a todos los trabajadores y organizaciones de trabajadores que se reconozcan como tales, y sus acciones no necesariamente están supeditadas orgánicamente a la central”.
Esta es una de las notas que están detrás de la furia de los sindicalistas que atacaron la redacción del diario Río Negro:
“Formularon cargos por abuso sexual contra el dirigente Miguel Báez”
La Jueza de Garantías, Natalia González, formuló cargos esta mañana por abuso sexual simple en contra del principal referente de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL), Miguel Báez. La denuncia fue efectuada hace un año por una de las integrantes de esa institución, quien reveló las actitudes abusivas del dirigente mientras realizaban tareas sociales. Incluso, una vez, le ofreció entregar mercadería para los vecinos de su barrio a cambio de sexo oral.
Cerca de las 11 comenzó la audiencia en el subsuelo del edificio del Poder Judicial donde un importante grupo de integrantes de la organización ODEL llegó en colectivos y combis para respaldar a Báez, en lo que consideran “una persecución política”.
El abogado querellante, Nicolás Suárez Colman, explicó al finalizar la audiencia que hay sobradas pruebas y resulta fundamental el testimonio de la denunciante para demostrar los sometimientos a los que la sometía el dirigente de los desocupados. “Hay frases que no se pueden reproducir pero que son agraviantes, sexistas, y todo esto se da en un marco de violencia de género. Además, tal como dice la denuncia, cada vez que bajaban mercadería en el local le tocaba los pechos y la cola”, relató el abogado.
Durante buena parte de la audiencia, el centenar de personas siguió manifestándose en las puertas de los tribunales con bombas de estruendo y repartiendo imágenes de la propia denunciante en un escrache que también incluyó a un periodista de este medio.
Para Suárez Colman es un claro amedrentamiento contra su clienta y aclaró que la denunciante viene sufriendo distintos tipos de ataques a través de las redes sociales, incluso con mensajes amenazantes en su vivienda particular.
La columna de manifestantes -claramente identificados con la pechera de la CTA- se dirigió luego al edificio del Diario Río Negro, donde produjeron destrozos y agredieron a un recepcionista y a un fotógrafo.
El abogado defensor, Oscar Pineda, dijo que existen pocos elementos en la causa para condenar a su cliente y que los sucesos seguramente se conocerán cuando el caso llegue a juicio. Igualmente, confirmó que la jueza dispuso una prohibición de acercamiento de Baez contra la denunciante.
Texto publicado por el diario Río Negro el 23 de marzo de 2021.
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