El diputado provincial Maximiliano Abad se impuso por una mínima diferencia en las elecciones internas de la UCR bonaerense frente al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que enfrentó todo el peso del aparato partidario. Así lo confirmó esta tarde la Junta Electoral del partido en un comunicado oficial. El legislador sacó el 52% de los votos frente al 48% que logró el jefe comunal del conurbano.
Anoche Abad se había autoproclamado ganador con 91 distritos escrutados. Cerca de la 1 de la mañana la diferencia de votos era del 9%. Sin embargo, con el 100% de las mesas escrutadas, la diferencia se achicó a 4 puntos. Posse logró una excelente performance, logrando movilizar la militancia para enfrentar las tradicionales estructuras de la Unión Cívica Radical de la provincia.
El intendente de San Isidro recorrió la provincia junto al senador nacional Martín Lousteau, convocando a las bases radicales, junto a dirigentes de prestigio que lideran municipios y tienen actividad política en los territorios. En tanto, Abad contaba con el apoyo de la conducción actual de la UCR Nacional. En la lista de respaldos se inscribieron los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), los legisladores Luis Naidenoff y Mario Negri, y el cofundador de Cambiemos, Ernesto Sanz, además de un grupo de intendentes y legisladores del interior.
“La lista 23 Adelante Buenos Aires (Maximiliano Abad presidente, Érica Revilla vicepresidente) obtuvo 60.185 votos que representan el 52% y la lista 14 Protagonismo Radical (Gustavo Posse presidente, Danya Tavella vicepresidente) obtuvo 55.573 votos que representan el 48%”, indicaron desde la Junta Electoral.
Además, aclararon que “existen situaciones en análisis en varios distritos, particularmente el caso del distrito de Moreno (Primera Sección Electoral), donde esta Junta Electoral ha recibido una denuncia con claro sustento fáctico”. De todas formas, aseguraron que “de ninguna manera” estos hechos pueden revertir el resultado final de la elección.
Abad es una figura joven, con influencia dentro del esquema provincial de la oposición e integrante de la mesa de negociación con el peronismo en la Cámara baja, donde destacan su predisposición para los acuerdos. Si bien se prevé que el partido buscará un mayor protagonismo dentro de Juntos por el Cambio, el triunfo de Abad significa una suerte de continuidad en la relación con el PRO y la Coalición Cívica.
Desde el sector encabezado por Abad, en contraposición a la visión confrontativa expuesta por el tándem Posse-Lousteau, destacan que tras el acuerdo de Gualeguaychú la UCR aumentó su representación territorial: llegó a tener 32 intendentes bonaerenses, 6 diputados nacionales y 16 provinciales. “Durante este período obtuvimos lugares que nos permiten tener otra perspectiva, lejos de aquellos tiempos en que nos decían que estábamos en extinción”, aseguran.
En cuanto al futuro, Abad esgrime una carta fuerte: la candidatura del neurocientífico Facundo Manes, quien sueña con encarnar “el nuevo radicalismo” y llegar a la Gobernación o incluso a la Casa Rosada. Mientras, su nombre suena para encabezar una eventual lista de diputados nacionales.
“Esta victoria garantiza la unidad de la oposición, la continuidad de Juntos por el Cambio y la posibilidad de acceder al Gobierno en 2023″, destacan sus allegados.
Incidentes en Salto
Al comienzo de la jornada electoral, el domingo pasado, se vivieron momentos de tensión entre representantes del oficialismo y la oposición en Salto, localidad ubicada en el norte de la Provincia de Buenos Aires y a 188 kilómetros de la Capital Federal.
Según averiguó Infobae, el problema surgió en el Comité de Salto, cuando una militante de la Juventud Radical llamada Rocío Villoria Ambrosig, de 33 años, quien respalda la lista comandada por Posse, se dispuso a fiscalizar las elecciones provinciales en esa ciudad. Según su denuncia, el primer candidato a convencional nacional del oficialismo, Gastón Manes, le impidió realizar tal tarea.
En medio de la situación, la joven comenzó a grabar la discusión junto a un compañero. “Bueno, ¿entonces arrancamos con el escrache en las redes? Acá el señor Manes no nos quiere dejar fiscalizar”, aseguró ella.
En ese instante, el candidato le tomó el celular con fuerza y le impidió continuar con la grabación. Luego, en la red social Twitter, la propia militante denunció: “Esta claramente no es la renovación que la UCR se merece ni necesita. Basta de violentos en nuestro partido”.
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