Steven Levitsky: “En la distribución de las vacunas en la Argentina hubo un caso muy feo de corrupción”

El reconocido politólogo de EEUU se refirió al escándalo que estalló en el país por la inoculación de personas allegadas al poder y planteó un panorama muy complejo para el futuro

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Adelanto del reportaje de Marcelo Longobardi a Steven Levitsky que se emitirá el domingo en CNN

Steven Levitsky es politólogo y profesor estadounidense en Harvard y en otras universidades reconocidas internacionalmente. Su área de especialización es América Latina, particularmente la Argentina -donde residió un año- y Perú. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo como docente. Y sus lúcidos análisis de la historia y de la coyuntura política suelen generar mucho interés.

El periodista argentino Marcelo Longobardi convocó a Levitsky para una entrevista que será reproducida el próximo domingo a las 22 en CNN. Según anticipó, dialogaron sobre diversos temas de actualidad que se encuentran en el debate diario de los argentinos en el contexto de una pandemia de coronavirus que golpea especialmente a los países de la región ante la incapacidad de sus gobernantes y la escasez de vacunas.

En un adelanto del reportaje reproducido este viernes en radio Mitre, Levitsky alude a los escándalos con las vacunas que han estallado en diferentes naciones -entre ellos Argentina- y no duda en calificarlos como casos de corrupción. “No puedo imaginar una mejor manera de destruir la confianza pública que aprovechar la estancia en el poder durante una pandemia para dar vacunas a ti mismo, a tus amigos y a tus familiares”, subrayó.

El autor de los libros “Cómo mueren las democracias” y “La transformación del justicialismo: del partido sindical al partido clientelista” -entre otros- anticipó además que llegarán años difíciles para la región como consecuencia de sus evidentes problemas fiscales.

En esta nota, la transcripción completa del adelanto de la entrevista:

Cuando el Estado es débil, cuando el Estado no funciona bien, es muy difícil gobernar aunque seas bienintencionado.

Es muy difícil gobernar bien. Es difícil proteger a la gente. Es difícil construir escuelas u hospitales. O hacer pavimento de las carreteras. Todo se pone más difícil.

Hay más corrupción, más ineficacia y menos capacidad de cobrar impuestos. La capacidad de gobernar es limitada. La pandemia ha exacerbado esa crisis.

Un estudio del instituto de Lowy en Francia dijo que de las 12 naciones en el mundo que peor respondieron a la pandemia, 8 están en América Latina.

Peor respuesta del mundo, Brasil. Segunda peor; México. Entonces, la incapacidad de gobernar ha hecho que las respuestas ante la pandemia han sido pésimas en muchos casos.

Hay casos como Perú donde realmente fueron bien intencionados, salió mal. Eso reforzado por dos o tres casos muy feos de corrupción en la distribución de la vacuna. En Argentina, en Perú… Casos en los cuales se ve que el Gobierno secretamente da acceso a las vacunas a familiares, amigos, gente bien conectada con los que están en el poder.

No puedo imaginar una mejor manera para destruir la confianza pública que aprovechar la estancia en el poder durante una pandemia para dar vacunas a ti mismo, a tus amigos y  tus familiares. Es lo peor. Entonces hay en América Latina un problema de confianza hacia los gobiernos, que es de largo plazo pero ha sido exacerbado por la pandemia.

No soy economista, pero América Latina se enfrenta a una crisis fiscal en los años que viene que es muy fuerte. Y eso va a empeorar la situación, sobre todo en temas sociales.

Mencionaste la pobreza. En sociedades tan desiguales como América Latina, la democracia siempre está en peligro. Es muy difícil mantener la democracia en un contexto de alta desigualdad social.

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