Esta tarde, pasadas las 14:20, arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza un nuevo cargamento de vacunas Sputnik V. Se trata de 330 mil primeras dosis que serán utilizadas para fortalecer la inoculación de personas mayores de 70 años en todo el país. Con este arribo, Argentina contará con 4.380.540 dosis y este viernes el país superará los 3.000.000 de vacunas aplicadas.
Tras el procedimiento de desaduanaje, recepción, control térmico, conteo, fraccionamiento y acondicionamiento, las dosis recibidas serán distribuidas a las 24 jurisdicciones en los próximos días, tras la autorización de uso de la ANMAT.
El vuelo partió de Moscú y se realizó de forma directa en aproximadamente 18 horas, lo que posibilitó ampliar la capacidad de frío de los distintos contenedores. También reducir la duración del viaje para evitar cambios de aviones y esperas en diferentes aeropuertos.
Según el Monitor Público de Vacunación –el registro online del Ministerio de Salud de la Nación que muestra en tiempo real el operativo de inmunización en todo el territorio argentino– hasta esta mañana eran 2.939.364 las vacunas aplicadas; 2.382.859 personas recibieron la primera dosis y 556.505 ambas.
No será el único cargamento de Sputnik V que llegará al país. Aerolíneas Argentinas ya prepara un nuevo vuelo que partiría este fin de semana rumbo a Moscú. Falta que se ajusten algunos detalles para confirmar cuándo despegará y cuántas vacunas traerá.
A estos dos arribos hay que sumarles los 3 millones de dosis de la china Sinopharm que -de no haber cambios- deberían estar en la Argentina la próxima semana. A diferencia de la Sputnik V, el desarrollo de Sinopharm sólo puede ser aplicado a personas de entre 18 y 59 años. Por eso, estará destinado a completar la campaña de inmunización de docentes y de personal estratégico.
Independientemente de estos arribos, la escasez de vacunas preocupa a las autoridades nacionales. El propio presidente Alberto Fernández reconoció que no se están cumpliendo los contratos que firmó el Gobierno durante una cadena nacional realizada ayer.
“Sólo 18 países han recibido el 88% de las vacunas que se han distribuido hasta ahora. La gran mayoría de los países está en un gran desierto, con pocas vacunas o sin ningún acceso a ellas. Además, hay un retraso global en la entrega de vacunas. Hay problemas de producción, logísticos, de insumos, ante una complejidad absolutamente excepcional”, aseguró.
Y agregó: “En el desierto global de vacunas, nosotros ponemos toda nuestra energía, la capacidad financiera del Estado y su logística en comprar nuevas dosis. Organizamos que sean trasladadas y distribuidas a cada cuidad, a cada barrio, a cada pueblo, a los lugares más remotos del país. Mi objetivo es que la vacuna llegue lo antes que sea posible a cada uno y a cada una”.
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