La aparición con vida de Maia Beloso, luego de un llamado al 911, volvió a poner en el centro de la escena al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. “El loco”, como lo apodan sus cercanos, desplegó un imponente operativo de seguridad con base en General Rodríguez que tuvo final feliz. En el mediodía de este jueves, el ministro bonaerense volvió a ser del prime time televisivo y político cuando arremetió contra la administración de Seguridad del gobierno nacional y volvió a mostrarse ameno con su par porteño, Diego Santilli. Pese a todo, en La Plata, ya acostumbrados al estilo del funcionario que es diametralmente opuesto a cómo se mueven los ministros más afines al gobernador Axel Kicillof, respaldaron el trabajo que encabezó Berni.
Más de 700 efectivos, cuatro helicópteros, un helicóptero sanitario y la división perros desplegó Berni una vez que la división de inteligencia supo que el caso de la desaparicón de Maia podría resolverse en territorio provincial. Entonces el ministro se puso a la cabeza de un operativo que se iba transmitiendo en vivo las 24 horas. Al teléfono, en La Plata, Kicillof escuchaba detalles. Fueron conversaciones entre bien entrada la noche del miércoles y las primeras horas de este jueves.
La aparición encontró a Kicillof y casi todo su gabinete de recorrida por la Cuarta sección electoral en el noroeste de la provincia. Desde Trenque Lauquen el mandatario dijo que el trabajo realizado para dar con Maia “lo llena de satisfacción”. Otra vez, volvía a respaldar a Berni.
Fue el ministro quien le dijo al gobernador que Maia había sido encontrada. Kicillof pidió una foto de la nena que al instante llegó a su teléfono. “Hablando con Sergio oí el grito de atrás de que había aparecido”, dijo. En un principio, cuando el caso era un tema de la jurisdicción porteña, hubo malestar con el funcionario por sumarse a un problema ajeno. La nena vivía junto a su madre en condiciones de extrema precariedad bajo un puente en el barrio porteño de Lugano.
Una vez que Maia se había encontrado con su madre, Berni volvió a cruzarse con el secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba. Lo echó de una conferencia de prensa que había sido anunciada en Luján luego de la aparición de la niña de 7 años. “¿Qué venís a hacer acá de trajecito, hijo de puta?”, le dijo Berni a Villalba apenas lo visibilizó. Y continuó: “Vos y tu ministra, que es una inútil, le hacen mal a la policía, no me llamaste en todo el día y ahora venís acá a sacarte la foto, hijo de puta, te voy a cagar a trompadas”. Luego, en la conferencia, el ministro de Kicillof confirmaba el entredicho con el enviado de Sabina Frederic y volvía a decir que el Ministerio de Seguridad de la Nación dejaba al desamparo a la gestión provincial. La interna emerge nuevamente.
Una fuente del gobierno provincial aseguró ante la consulta de Infobae: “Se confiaba plenamente en que iba a organizar un despliegue acorde a la situación. Estamos muy conformes con el profesionalismo de Sergio”.
Berni, que llegó a la cartera de seguridad bonaerense por intervención de la vicepresidenta Cristina Kirchner, vuelve a levantar su perfil y despeja su propio camino.
Tras algunos embates políticos y de gestión que no pudo domar, como fue la revuelta policial del año pasado –que implicó una intensa crisis en la cadena de mando de la fuerza de seguridad– el ministro más perfilado del gabinete de Kicillof suma volumen en la estructura de gobierno y no deja de mirar el mediano y largo plazo. Tiene el aval de la vicepresidenta para moverse libremente y logró enfilarse a Kicillof, luego de algunos desencuentros.
Alejado del ruido de la gran ciudad, el gobernador bonaerense pasó sus horas siguiendo a la distancia la escalda del conflicto político que se reactivó entre su ministro de Seguridad, Sergio Berni y el secretario de Seguridad de la Nación. La escena desata en Luján, encontró al mandatario por las rutas bonaerenses de la Cuarta sección electoral, al noroeste de la provincia. Ante la consulta de Infobae, en el entorno del mandatario ratificaron a Berni en sus funciones y por el momento no está prevista una reunión entre el gobernador y el funcionario provincial por este tema.
En contraposición, Kicillof apuesta a seguir enfocado en su agenda de gestión. Este jueves temprano, encabezó el acto de entrega de 11 viviendas en la localidad de 30 de Agosto, distrito de Trenque Lauquen. Allí, junto al intendente Miguel Fernández (UCR), entregó 11 viviendas y anunció que va a expandir el proyecto de viviendas con la construcción de otras 20 soluciones habitacionales para Trenque Lauquen.
Casi todo el gabinete acompaña al mandatario en el despliegue de gestión que profundizó para el noroeste bonaerense. Este viernes habrá actividades en 16 municipios. Kicillof ya estará de regreso, pero los funcionarios se quedarán en la zona para encabezar distintos actos, principalmente de entrega de escrituras.
Luego de Trenque Lauquen, se trasladó a Pehuajó. Allí encabezó una reunión de gabinete en modo itinerante de la que no participó Berni y recorrió un vacunatorio junto al intendente Pablo Zurro. También participó virtualmente de la reunión con el presidente Alberto Fernández y el resto de los gobernadores para hacer un seguimiento de la situación epidemiológica.
Según indicaron voceros del gobierno, el mandatario tampoco tiene previsto reunirse con Berni a su regreso. Prefiere seguir hacia adelante. La señal es clara: se respalda al ministro, más aún con el desenlace exitoso en la búsqueda de Maia tras un llamado al 911.
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