Como una antigua foto familiar tradicional, liberales, republicanos y conservadores confluyeron en un principio de acuerdo para competir unidos en las Legislativas 2021. Los principales dirigentes de la derecha argentina apuntan a saltar la grieta y se presentan ante la sociedad como una alternativa al kirchnerismo y al macrismo.
“Es apresurado celebrar antes de tiempo, pero está encaminado”, sostuvo -en diálogo con Infobae- el referente de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy, sobre el pacto anunciado el miércoles pasado con José Luis Espert y Javier Milei, como principales exponentes del incipiente “Frente Vamos”. El ex funcionario de Fernando De la Rúa apunta a regresar a las altas esferas de la discusión política nacional. Es un hecho que será candidato, lo que aún no está definido es dónde competirá, si en la Ciudad o en la Provincia de Buenos Aires.
El acuerdo para la constitución del nuevo frente aún no está firmado y la nueva fuerza insiste en la necesidad de que se garanticen las PASO “de forma irrestricta para todos los actores”. Piden también que este acuerdo se firme en simultáneo en CABA y el territorio bonaerense.
López Murphy comenzó este año con recorridas, reuniones a diario con dirigentes y empresarios, y en las últimas semanas profundizó sus apariciones públicas con salidas en distintos medios. En abril tendrá sobre su escritorio los primeros sondeos de opinión pública que le brindarán un panorama del lugar en el que se encuentra posicionado de cara a las Legislativas. La foto del acuerdo alcanzado el último miércoles por las principales fuerzas liberales y de centro derecha del país, debería culminar esta semana en un documento oficial que refleje las bases políticas y discursivas del Frente Vamos. Con la mira puesta en el Congreso, de coronarse el pacto dirimirán las postulaciones en las PASO. El ex ministro de Economía podría competir con Espert en Provincia o con Milei en territorio porteño.
El nacimiento de esta nueva alianza de centro derecha encendió las alarmas en Juntos Por el Cambio, que teme perder parte de su electorado
- ¿Hay consenso entre liberales, conservadores, y un amplio espectro de la derecha argentina?
- Hay una noción de relevancia dentro de este sector que es muy significativa en los medios, en la opinión pública, pero que tiene que transformarse en una expresión electoral. Es un proceso que fraccionados en 20 grupos no se puede hacer. Se ha concluido un esfuerzo para que en Primarias se diriman diferencias y matices y con eso se puede marchar de manera coherente e integrada a la elección nacional y a las elecciones provinciales y locales.
- ¿En qué se diferencian con Juntos Por el Cambio?
- Hay una diferencia muy grande con lo que fue la gestión 2015-2019: fue un fracaso muy grande. Un fracaso en materia económica, en educación, en términos de reformas de las regulaciones. Prácticamente se terminó como se empezó, eso fue lo más negativo. No tendría ningún sentido cargar con la mochila de ese fracaso y, en segundo lugar, esta coalición no se siente identificada con lo que se votó en teletrabajo, la ley de góndolas, la de alquileres, los superpoderes, hay diferencias en la evaluación de lo que fue la gestión y también en cómo se gestionó el año legislativo y la firmeza frente a las actitudes que ha tenido el Gobierno.
- ¿Ustedes qué plantean?
- Tenemos una definición muy clara de un país que se ordena monetaria y fiscalmente, que se integre al mundo, una defensa cerrada de la iniciativa privada, de un orden que sea parecido al de los países vecinos. Organizarse respetando la inversión y generando el clima para crear empleo genuino. Eso estuvo muy debilitado y lo peor de todo es que volvieron los Kirchner.
- Es una agenda similar a la que plantea JxC, ¿por qué apuntan a jugar por fuera?
- Es claro que al asumir las responsabilidades de integrar esa coalición, uno tiene que asumir lo que fue su gestión de gobierno, no estoy dispuesto a hacerme cargo de sus errores cometidos. No veo en las reglas de juego que predominan en Cambiemos reglas de gobernanza para otros sectores, pero no tendría sentido sumarse a una coalición que ha fracasado en el ejercicio del poder. Es una elección Legislativa, tenemos que buscar los matices y expresar de la manera más clara y transparente nuestras opiniones. En todo caso habrá que tener una gran discusión luego de estas elecciones sobre cómo ofrecer una alternativa al régimen populista que nos gobierna. No es una discusión sobre una coalición que fue derrotada y fracasó en el ejercicio del poder.
- Este sería un paso con miras al 2023...
- La representación que obtengamos será la clave de la morfología política del futuro. Si tenemos una representación significativa, tendremos una gran influencia, sino no la tendremos. Si no tenemos una validación en el voto popular, no influiremos en las coaliciones futuras. Si hay un momento donde se deben medir las fuerzas es ahora, en una elección parlamentaria. Una gran parte de la gente que piensa como nosotros fue rehén de la coalición anterior porque, en el dilema entre el retorno kirchnerista y una alternativa, votó casi sin opciones. Hoy creemos que debemos afianzar la idea de una sociedad abierta, competitiva, que cautela el orden público, que enfrenta con firmeza a la delincuencia y al crimen organizado, y que está dispuesta a jugar sus convicciones por las reglas de una sociedad con iniciativa privada, con responsabilidad, como son los países exitosos del mundo.
- Pero a la hora definir acuerdos políticos, ¿cuál es el límite? ¿Pueden recibir a sectores de la derecha de Cambiemos o de la derecha peronista?
- Sería absurdo que nos pusiéramos un límite, tenemos que tratar que nuestras ideas tengan la mejor representación en el Congreso, que estén expresadas de la manera más cabal y tajante posible. Los que aspiran a esos valores, los que adhieran a esa visión, deberían ser bienvenidos.
- ¿Y los sectores del PRO que los acusan de favorecer al Kirchnerismo?
- No es cierto, nosotros hemos estado enfrentados al kirchnerismo desde el mismo momento de su inserción en la vida política argentina . No hemos tenido ninguna vacilación. Mientras otros saltaban baches nosotros combatíamos con suma firmeza los avances sobre nuestra institucionalidad, no le tengo que dar explicaciones a nadie. Pero en una elección legislativa es lógico que se expresen con claridad los matices y es lo que debemos intentar hacer con transparencia. Hay una gran decepción en una parte de la sociedad con el Gobierno pero con la administración anterior también. Ese espacio que no se encuentra cobijado en esas dos coaliciones es a donde debemos apuntar.
- ¿En qué aspectos percibe la decepción de la gente con la gestión de Alberto Fernández?
- Hay una gran frustración por una estrategia económica y sanitaria que fue una de las más costosas del mundo. Con una caída del PBI enorme y con resultados sanitarios similares o peores que otros países. Hay una visión escandalosa de la sociedad respecto al cuestionamiento de la división de poderes y la Justicia para proteger a los procesados por hechos de corrupción. Hay una actitud muy crítica por las falencias que han tenido en el proceso de vacunación, ¿por qué Chile va como va y nosotros estamos tan rezagados? Es natural que haya una gran crítica de la sociedad en materia de seguridad, en materia sanitaria y en materia económica.
- En el Frente Vamos confluyen liberales, conservadores, republicanos, ¿ustedes cómo se definen?
- Las manifestaciones de la geometría política de la Revolución Francesa a mí no me son satisfactorias, yo voy a ir a una cosa muy práctica. El conjunto de esta gente está de acuerdo en el estado de derecho, salvaguardar el orden público, respetar la iniciativa privada, en integrar el país al mundo, ejercer una organización del Estado que no agobie al sector privado, que baje la presión sobre los que producen y trabajan, y que evite privilegios que tiene el régimen actual. Las reglas de responsabilidad, libertad e iniciativa son las que nos presiden.
- Es muy crítico de la gestión económica, ¿A Martín Guzmán cómo lo ve?
- El ministro dijo que hay que balancear las cuentas, no creo que se haya referido a nosotros. Sabemos que el Estado debe ser ordenado y balanceado, evitar la acumulación de deudas extravagantes y las situaciones fiscales deficitarias. Esa ambigüedad y contradicción del oficialismo son las que impiden llegar a un acuerdo con los organismos multilaterales y obtener el respaldo y la previsibilidad que el país requiere. No quieren llegar a un acuerdo porque no quieren explicitar un programa de manera clara y transparente.
- ¿Porque sería un programa de más ajuste?
- Esta economía está super ajustada, ha vivido una crisis fenomenal, con precios excepcionales, una crisis de desconfianza brutal. Lo que necesita la Argentina es confianza, previsibilidad, un escenario a futuro razonable. Para eso hay que decir cómo se van a resolver los problemas no postergar la negociación. La coalición interna no soportaría que expliciten el programa ahora, no es el problema con la oposición que va a estar dispuesta a analizar alternativas y discutirlas con lucidez. El problema lo tiene el Gobierno adentro.
- ¿Destaca algún aspecto del Gobierno?
- Tenía la expectativa de que ejercieran el gobierno con una visión más amplia, tratar de cobijar al conjunto del país. El discurso del 1 de marzo fue dirigido a la fracción oficialista y eso no es sano para ningún presidente. Se ha refugiado en el núcleo más intransigente del kirchnerismo, lleno de contradicciones, lleno de incompetencia, con una gestión pésima en materia sanitaria y vacunatoria. Hemos vacunado poco no solo en relación a otros países sino a la propia disponibilidad de vacunas que tenemos. No han podido resolver la logística, han querido capturar las vacunas para La Cámpora. Hay que usar todo el sistema público y privado, las fuerzas armadas y todo lo que esté disponible para acelerar la vacunación al máximo.
- Es una crítica similar a las que hace Juntos Por el Cambio...
- El país necesita expresar sus matices y nadie nos va a correr con el tema de la oposición, si hay un caso donde vale la pena competir es este donde no hay riesgo de funciones ejecutivos, distinto será en 2023 donde va a haber que plantearse los dilemas con toda claridad.
- Pretenden en 2023 competir unidos con el resto de la oposición de centro derecha...
- Sospecho que va a aparecer una discusión distinta sobre qué coaliciones hay que construir. Un insumo decisivo va a ser saber cuánto medimos, cuánto tenemos y si lo que estamos diciendo es una expresión muy marginal o muy significativa de la sociedad argentina.
- Vamos a suponer que en las Legislativas logran un importante respaldo social, ¿se ve como líder de este espacio de cara a las presidenciales?
- Los que sean candidatos y resulten apoyados por un número significativo de votos van a ejercer naturalmente un liderazgo.
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