Los diputados de Juntos por el Cambio le exigieron al oficialismo que organice una reunión de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara baja para evaluar la situación en Formosa y adelantaron que de no hacerlo se “autoconvocarán” para “ejercer las responsabilidades de sus cargos”.
A través de un comunicado oficial, los legisladores de la oposición recordaron que desde hace 45 días reclaman al kirchnerista Hugo Yasky que, en su carácter de presidente de la comisión, convoque al cuerpo para pronunciarse sobre las denuncias de violaciones a los derechos humanos en la provincia gobernada por Gildo Insdrán.
“Hemos denunciado y solicitado el pronunciamiento de la comisión sobre las reiteradas violaciones a los derechos humanos que sufre el pueblo formoseño”, aseguraron desde Juntos por el Cambio.
En esa línea, enumeraron los resonantes casos de “varados a los que se impedía el ingreso a su provincia, las personas encerradas en centros de aislamiento, las múltiples vulneraciones y violencia ejercida por la fuerza policial a las comunidades originarias, la brutal represión policial a los manifestantes que reclamaban poder abrir sus comercios para trabajar y finalmente frente a la indigna situación en que transitan sus embarazos decenas de mujeres que temen sufrir violencia obstétrica, ser obligadas a realizarse una cesárea o ser separadas de sus hijos recién nacidos, y que se esconden de la policía provincial en el monte formoseño”.
Sin embargo, ante la inacción de Yasky la oposición adelantó que se “autoconvocará” e invitará al resto de los legisladores “a ejercer la responsabilidad” de sus cargos. “No hay más tiempo para dilaciones”, aseguraron.
El planteo también fue acompañado por los integrantes de las Comisiones de Mujeres, Género y Diversidades y de Familia, Niñez y Adolescencia.
“La comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados no puede seguir ignorando lo que sucede en Formosa”, denunció la diputada Silvia Lospennato a través de las redes sociales.
Esta semana, en varios puntos de la provincia se sucedieron nuevas protestas en contra del regreso a la Fase 1. Al mismo tiempo, una importante porción de la población de la capital de Formosa dejó de cumplir las disposiciones sanitarias dispuestas por el Gobierno provincial y parece decidida a emplear la desobediencia civil para que la mayor cantidad de actividades comerciales se puedan volver a desarrollar. En el gobierno de Gildo Insfrán circula la frase “ni un paso atrás”, pero la presión del sector privado formoseño es cada vez mayor.
Insfrán, desde la semana pasada cuando en la ciudad de Formosa se produjo un rebrote de coronavirus con 17 casos, retrotrajo la situación sanitaria porque teme un desborde de los centros de salud. En su visita a la Casa Rosada el lunes, donde participó de un acto en el marco del Día Internacional de la Mujer, mantuvo breves reuniones con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y con Santiago Cafiero, jefe de Gabinete. Sin embargo, se fue sin lograr un respaldo explícito de Alberto Fernández.
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