Pese al drama sanitario que atraviesa Brasil, con récord de muertes y la circulación de una cepa alternativa de COVID-19, el Gobierno Nacional confirmó que no cerrará la frontera con el país vecino. Días atrás, el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan habló de restringir el egreso de argentinos y residentes hacia el exterior y endurecer las medidas para quienes ingresen al país. Desde Casa Rosada ratificaron que continuarán las restricciones vigentes pero que no hay nuevas en estudio. Sí habrá más incidencia en los controles aunque se insistió en la “conciencia social” para su correcto funcionamiento.
A partir del sábado rige una nueva etapa del distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO) y la cúpula del Ministerio de Salud nacional se reunió este miércoles con sus pares provinciales en el marco del Consejo Federal de Salud (Cofesa). El encuentro tuvo como eje la situación de contagios y la circulación en las provincias, así como el avance de la inoculación en todo el país. Los titulares de las carteras sanitarias provinciales compartieron los avances de la vacunación en sus jurisdicciones. Tanto en Nación como en las provincias hay preocupación por el ritmo de inoculación y la cantidad de vacunas que ingresaron hasta ahora al país.
Según informaron a Infobae fuentes de las carteras provinciales, la ministra Vizzotti también hizo un balance de la situación sanitaria en los países limítrofes. En Gobierno hay preocupación por el aumento de casos en Chile y Brasil, así como por la circulación comunitaria en otras latitudes -algunas cercanas-, de las mutaciones sudafricana, inglesa y brasileña del COVID-19. En el encuentro se habló de la posibilidad de incrementar los controles a los transportistas, pero no se discutió la posibilidad de prohibir el ingreso y el egreso de argentinos.
Brasil es el segundo país del mundo con más fallecidos por coronavirus. Con más de 260 mil muertes registradas desde el inicio de la pandemia, viene rompiendo récords de decesos con un promedio cercano a los dos mil por día. Además ya superó los 11 millones de contagios, y entre las principales preocupaciones se sumó la circulación de una cepa autóctona.
Un reciente estudio alertó de que la cepa brasileña también infecta a quienes haya tenido COVID-19 y a quienes se hayan vacunado. Los expertos aseguraron que la variante brasileña del COVID-19, bautizada como P.1, podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que ya tenían anticuerpos contra el coronavirus, revelaron otros dos estudios preliminares realizados por investigadores brasileños e ingleses.
En nuestro país las fronteras están cerradas para los extranjeros, pero los ciudadanos argentinos pueden circular libremente. El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, había adelantado el martes, de manera independiente, durante una conferencia de prensa local, que se evaluaba la posibilidad de impedir estos movimientos a partir del sábado. “Nosotros en estos momentos tenemos 7.000 turistas que tienen que regresar al país que están en estos lugares (en Brasil y zonas aledañas), por lo tanto, a partir del decreto que se renueva el día 12 de marzo (el próximo viernes) se va a restringir muy fuertemente la salida de nuevos turistas hacia las regiones de circulación del virus”, dijo.
“Los que regresen, van a tener un sistema de cuarentena, se está estableciendo qué modalidad se va a difundir; cada provincia podrá usar metodologías mixtas, pero la idea es que sea un control muy, muy fuerte; que cumplan por lo menos 10 o 14 días con un PCR para que el virus no se disperse en nuestro país”, amplió el funcionario del gobierno de Axel Kicillof, que mostró preocupación por tres variantes del COVID-19 (las cepas sudafricana, británica y la de Manos). Sobre la de Brasil puntualmente, dijo que “está muy extendida en la zona de Sudamérica, sobre todo Brasil y países aledaños”, pero que todavía no se registró como forma comunitaria en Argentina.
Al anticipar potenciales medidas a implementar, Gollan disparó un cortocircuito con la cartera nacional, que conduce hace solo dos semanas Carla Vizzotti. Mientras se acomoda en su cargo, la sucesora de Ginés González García quería esperar hasta el viernes para brindar definiciones sobre eventuales medidas restrictivas. Desde la cartera de Vizzotti le bajaron el tono a la validez de las declaraciones del ministro.
“Las provincias hacen recomendaciones y pueden tener miradas sobre los temas, pero las medidas las va a tomar el Gobierno, y el que firma el DNU es el Presidente”, aclaró una fuente nacional. En Gobierno aseguran que la decisión no solo tiene que ver con los contagios y las cepas, sino con otros factores, como la situación económica y el humor social. “Se está haciendo un análisis epidemiológico y sanitario de la situación en la Argentina. Hay que esperar”, dijo, con cautela, una fuente de Salud.
Ayer por la noche, en diálogo con Romina Manguel -por A24-, Santiago Cafiero confirmó que por el momento no se cerrarán las fronteras con Brasil. “No lo estamos evaluando”, expresó el jefe de Gabinete, quien aclaró que “hoy tenemos muchas restricciones que continúan”. En ese sentido aclaró que sigue suspendido el turismo de extranjeros y que los argentinos y residentes que ingresen a nuestro país tienen que realizarse un test de PCR y aislarse. Consultado sobre la dificultad para seguir de cerca el acatamiento de estas medidas, Cafiero dijo que habrá “más incidencia en el control”, pero insistió que depende también de “la conciencia social”.
El funcionario de Alberto Fernández se refirió también a la situación de Chile, país al cual destacó por avanzada campaña de vacunación: “Nos pone muy contentos, nos permitirá abrir fronteras”.
El decreto con las nuevas disposiciones sanitarias será publicado entre el viernes y el sábado con la firma del Presidente.
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