Roberto Boico, el abogado de Cristina Kirchner en la causa por el Memorándum con Irán, quedará hoy a un paso de convertirse en el próximo integrante de la Cámara Federal porteña. Es que el Senado tratara su pliego para nombrarlo como integrante de la Sala II del tribunal clave que marca el rumbo de las causas de corrupción en Comodoro Py. El oficialismo tiene los votos para aprobarlo. Después de eso, solo queda que el presidente Alberto Fernández firme su decreto de designación.
De esta manera, desde la oposición sostienen que Cristina Kirchner podrá tener un hombre propio en la Cámara Federal, que lidera Martín Irurzun. Precisamente, la Sala II está compuesta por Irurzun y el regresado Eduardo Farah. A ellos se sumarán Boico.
La Sala I, en tanto, está compuesta por Mariano Llorens y los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, cuyos cargos están siendo concursados luego de que el oficialismo pusiera en marcha en el Consejo de la Magistratura una revisión sobre sus traslados y la Corte Suprema resolviera que ningún traslado constituye un verdadero nombramiento.
Boico quedó segundo en el concurso que se hizo para el cargo de camarista. El ganador del examen había sido el juez en lo penal económico Diego Amarante y a Boico lo seguía Alejo Ramos Padilla. Es potestad del presidente resolver a quien elige de la terna que envía el Consejo. El seleccionado fue Boico. Ramos Padilla competía al mismo tiempo por el cargo de juez electoral de La Plata, puesto que ya ocupa.
No será la primera vez que Boico ocupe un cargo en Comodoro Py. En 2015 y 2016 durante siete meses integró la Cámara Federal de Casación Penal como conjuez, hasta que la Corte Suprema entendió que era inconstitucionalidad el régimen de subrogancias votado por el kirchnerismo.
En febrero de 2018 asumió la defensa de Cristina Kirchner en la causa por el Memorándum junto con el ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, quien luego la dejó. Hacía solo tres meses que el juez Claudio Bonadio había ordenado la detención de varios procesados en el expediente, como Carlos Zannini, Luis D’Elía, Fernando Esteche o Héctor Timerman. La orden de arresto sobre Cristina Kirchner no se efectivizó porque para esa altura ya había sido electa senadora.
Boico también representó hasta los intereses legales de Oscar Parrilli en las causas en las que estuvo procesado. Además de la causa Memorándum -en donde no recibió orden de detención-, a Parilli también lo investigaron por no perseguir al narcotraficante Ibar Pérez Corradi por entonces prófugo de la Justicia; o por haber pagado con fondos públicos la elaboración de un libro referido a la gestión del kirchnerismo que nunca se publicó.
En diciembre pasado, Boico sorteó sin problemas la audiencia en el Senado. No hubo preguntas ni referencias de los senadores a su actuación como abogado de Cristina Kirchner o del senador Oscar Parrilli, que integra la Comisión de Acuerdos. “La característica fundamental de una Cámara Federal es la celeridad, el respeto a todas las partes y poner muy alta la independencia que tiene que tener un magistrado. El compromiso que tenemos que asumir es la transparencia de un fuero que tiene las causas más visibles ante la opinión publica. Ese es mi compromiso”, sostuvo Boico en la audiencia virtual ante los senadores.
Aunque el presidente Alberto Fernández dijo al inaugurar la Asamblea Legislativa que los magistrados eran privilegiados porque“ ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las Ganancias”, Boico pagará ese tributo. Es que desde 2017 existe una ley que establece que pagan el impuesto a las ganancias todos los que ingresan al Poder Judicial.
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