Luego de que la escritora Beatriz Sarlo declarara ante la Justicia que el ofrecimiento para que se aplicara la vacuna Sputnik V contra el coronavirus fue realizado por Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador bonaerense Axel Kicillof, mediante Carlos Díaz, editor de Siglo XXI, el hombre dijo que “fue una situación un poco desgraciada que se fue de las manos” y aclaró: “Fue todo muy transparente y claro y se convirtió en otra cosa, que según de qué lado cae se hace una lectura retorcida para hacer daño. En enero había una crítica fuerte a la vacuna rusa y una campaña para no vacunarse”.
Díaz, en diálogo con Radio Con Vos, aseguró: “Soledad Quereilhac me propuso a Beatriz Sarlo para generar confianza. Le expliqué en un mail simple si le interesaba ser parte de una campaña de concientización, que era algo serio de la provincia de Buenos Aires. Fue transparente”. Y siguió: ”Yo conozco a la esposa de Kicillof desde hace más de 25 años, me comentó sobre la campaña y le escribí un mail a Beatriz porque me parecía importante”.
Luego, Díaz intento explicar el contexto en el cual le había hecho la propuesta a la escritora. “Hay que entender lo que era el clima público sobre las vacunas en enero. La idea de la campaña era simple y era generar concientización”. Y continuó: “Creo que se generó un lío al decir ‘por abajo de la mesa´. Yo a esto lo discutí largamente con Beatriz y le dije que no tenía acuerdo con ella”.
También dijo que “no había ninguna condición en la propuesta, era simplemente contar y que circule para generar confianza en el proceso de vacunación”. Y agregó: “Beatriz desde un primer momento tuvo la lucidez de decir ‘yo no me quiero vacunar si no me toca’. Pero no había ninguna cosa ni oscura, ni turbia. Al contrario, había que darle visibilidad”.
Esta mañana, Sarlo llegó a los tribunales de Cómodoro Py cerca de las 10:30. Antes de ingresar dijo que no conoce la causa judicial. Consultada acerca de quién le ofreció la vacuna “bajo la mesa”, contestó que “los periodistas no leen” y afirmó: “Voy a aportar información”.
Así, la escritora se sentó frente el fiscal Eduardo Taiano y la jueza María Eugenia Capuchetti y declaró: “El ofrecimiento fue a fines de enero por intermedio de mi editor de Siglo XXI, Carlos Díaz. Por lo que yo entendí, desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna”.
Convocada como testigo en el marco de la investigación por el “vacunatorio VIP”, Sarlo describió que la invitación “llegó desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac”, quien había sido alumna suya en tiempos pretéritos.
“(El editor) Carlos Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor”, reiteró la escritora.
Tras su declaración se conocieron los mails que le envió Díaz a la escritora donde le ofrecía la vacuna. Allí, Sarlo se negó a la propuesta, ya que sostuvo: “No me parece ético. Soledad debería pensar este aspecto de su idea. Fue a la Facultad de Filosofía y Letras no a estudiar publicidad a todo trapo sino para aprender a reflexionar sobre las consecuencias de la primera idea que se le pase por la zabiola“.
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