Luego del apoyo de la CGT, Sergio Massa consiguió esta tarde el respaldo de una treintena de sindicalistas (la mayoría alineados con el moyanismo) al proyecto de ley presentado por el oficialismo de alivio fiscal del Impuesto a las Ganancias, que sube a $150 mil el mínimo no imponible, y se confirmó que el aguinaldo, los viáticos y las comidas quedarán exceptuados del pago del gravamen, tal como pedía el gremialismo.
A diferencia del encuentro con la central obrera, el dato político importante es esta vez estuvo presente Máximo Kirchner, jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, que impulsa la campaña de alivio fiscal en Ganancias y mantiene una muy buena relación con el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, uno de los dirigentes que asistió a la reunión con el presidente de la Cámara de Diputados.
El diputado oficialista Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, confirmó a los sindicalistas que las exenciones a Ganancias que se analizan tendrán un costo fiscal de 41,5 millones de pesos y que los cambios permitirán que, cuando se sancione la ley, paguen el impuesto sólo el 7,5% de los trabajadores en relación de dependencia, mientras que ahora alcanza al 25%.
Durante el encuentro, que se prolongó entre las 18.30 y las 20.30, cada dirigente gremial expuso de qué forma impacta Ganancias en los sueldos de los trabajadores de su actividad y reclamaron modificaciones específicas: algunos plantearon la necesidad de que queden exceptuadas las horas extras, mientras que otros, como Gabriel Suárez, de Luz y Fuerza de Córdoba, pidió eximir el plus por productividad.
Sin embargo, la idea que predomina en el oficialismo, y que se confirmó en la reunión de esta tarde, es que el proyecto del oficialismo sólo exima del pago de Ganancias al aguinaldo, los viáticos y las comidas porque si se incluyen más ítems tendría un mayor costo fiscal: “Esta es una reforma que es sustentable, progresiva y que mantiene los criterios de equidad”, afirmó más temprano el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, en el comienzo del tratamiento en comisión de la iniciativa del oficialismo.
“La propuesta que se presentó en Diputados la estuvimos trabajando desde el Ministerio de Economía junto con la AFIP, diputados y asesores, y fuimos mejorando el proyecto e incorporando sugerencias que se hicieron desde el movimiento obrero organizado”, destacó el funcionario.
El proyecto fija un “nuevo piso” de $150 mil de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto, lo que beneficiaría al 63,4% de los contribuyentes que lo pagan en todo el país. El objetivo es proporcionar un alivio fiscal a la clase media trabajadora y jubilados y potenciar el mercado interno.
Tras la suba automática del mínimo no imponible de enero, pagan Ganancias en la Argentina cerca de 2.000.000 trabajadores, casi el 25,6% de los que están en actividad.
El texto incluye además un aumento en las deducciones para quienes perciban entre $150.000 y $173.000, lo que les permitirá pagar menos de Ganancias.
Además de Pablo Moyano y Suárez, participaron del encuentro de esta tarde en Diputados los sindicalistas Mario Manrique (SMATA), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Raúl Durdos (SOMU), Diego Corvalán (portuarios), Alberto Wehbe (obreros del vidrio), Daniel Yofra (aceiteros), Ricardo Cirielli (personal técnico aeronáutico), Sergio Sánchez (peajes), Miguel Díaz (UDOCBA), Omar Plaini (canillitas) y Juan Carlos Moreyra (ceramistas), entre otros.
También estuvieron los diputados Vanesa Siley, Facundo Moyano, Walter Correa, Daniel Vilar, Cecilia Moreau y Carlos Ponce, junto con Máximo Kirchner y Carlos Heller. El hijo de Hugo Moyano es autor de otro proyecto sobre Ganancias que rescata el contenido de otros que ya había presentado desde 2012.
El proyecto de Moyano, quien proviene del Sindicato de Peajes, propone eximir de Ganancias una amplia serie de ítems, desde el aguinaldo, las horas suplementarias y distintos adicionales hasta los pagos por productividad, eficiencia, zona o desarraigo, viáticos, comidas y las indemnizaciones, entre otros.
A diferencia de la propuesta de Massa, el texto presentado por Moyano no plantea la actualización del mínimo no imponible por la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) sino “sobre la base de las variaciones del promedio anual experimentado en el año inmediato anterior por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC”.
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