La Federación Argentina de Municipios (FAM) es un poderoso órgano político que pasa desapercibido ante el gran público, pero que bien articulado es una herramienta única para llegar a los cuatro puntos cardinales del país, ya sea para conseguir votos o para articular acciones sociales. Así lo entendió su fundador, Néstor Kirchner.
Hoy con Alberto Fernández en la Casa Rosada, pero con el diputado Máximo Kirchner ganando espacios de poder fundamentales en la provincia de Buenos Aires, la FAM volvió a transformarse en la moneda de cambio que le posibilitó al hijo de la Vicepresidenta consolidar su poder en el territorio que gobierna un aliado, Axel Kicillof.
Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza, el distrito bonaerense más populoso y por ende el de mayor caudal electoral, terminó siendo un aliado clave del jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados.
Con el apoyo y los puentes que tendió dentro de la compleja estructura del peronismo bonaerense, Máximo Kirchner, un santacruceño de nacimiento y de raza, se encamina a ser el presidente del Partido Justicialista, un cargo que supo ostentar el propio Espinoza, pero antes el ex gobernador y presidente Eduardo Duhalde.
Ese aval y otros gestos de envergadura le valieron al alcalde matancero para que Kirchner lo apoye en la pulseada que éste mantiene con su par de Hurlingham, Juan “Juanchi” Zabaleta, para presidir la Federación Argentina de Municipios.
Zabaleta invocaba el apoyo de Alberto Fernández para llegar a la conducción de la FAM, en desmedro de Espinoza, que tiene excelentes lazos con Cristina Kirchner, Kicillof y con la vicegobernadora, Verónica Magario, quien también fue intendenta de La Matanza y ex presidenta de la FAM.
Y esto era así hasta que Máximo Kirchner y el Presidente llegaron a un acuerdo para que el diputado nacional avance con la estructura de La Cámpora en el territorio bonaerense pero no se entrometa en el armado de Alberto Fernández a nivel nacional.
Hasta ahora, el acuerdo político entre ambos funciona. Y no serán ni la FAM ni el PJ Bonaerense factores para romper lanzas. Pero la interna se recalentó y la disputa llegó hasta la Casa Rosada.
Alberto Fernández le solicitó a Máximo Kirchner que se siente con Espinoza y Zabaleta y salde la cuestión. Sucede que en estos momentos el Presidente tiene temas más acuciantes para atender, como la renuncia de su ministra de Justicia, Marcela Losardo, tras una semana de duras críticas al Poder Judicial por parte de funcionarios del Gobierno y de Cristina de Kirchner.
La interna por presidir la FAM viene de meses atrás con la llegada del intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que reabrió el debate interno en el peronismo bonaerense.
Durante los cuatro años de la presidencia de Néstor Kirchner y el primer mandato de Cristina Kirchner, la FAM estuvo presidida por uno de sus aliados incondicionales de entonces, Julio Pereyra, el histórico intendente de Florencio Varela y hoy diputado provincial del Frente de Todos. Sin embargo, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner –y ya fallecido Néstor– el poder del organismo decayó.
Durante el gobierno de Mauricio Macri la FAM volvió a jugar un rol importante. Por ejemplo, fueron los primeros en salir al cruce del primer mandatario cuando anunció que implementaría por decreto el Fondo Sojero. Allí la que encabezaba los reclamos era su titular, Verónica Magario.
Los mandatos en la FAM se vencían en octubre pasado pero se prorrogaron hasta marzo. La coronación de Ferraresi –hombre del cristinismo– en el gabinete nacional llevó a que, por ejemplo, Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría, y alineado con el primer mandatario, declarara en los medios que Zabaleta era el mejor intendente para presidir la FAM, que por ahora está presidida por el tucumano Javier Noguera, el intendente de Tafí Viejo.
La posibilidad de que Máximo Kirchner se quede con el PJ bonaerense, y el avance territorial de La Cámpora en el Conurbano, terminó de caldearlos. Fue el propio Gray quien interpuso un recurso de amparo ante la Justicia para impedir las próximas elecciones partidarias.
El juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, lo rechazó. El alcalde de Esteban Echeverría apelará la medida ante la Cámara Nacional Electoral para intentar detener el avance de La Cámpora en el peronismo, como ya adelantó Infobae.
“No podemos permitir las imposiciones y menos la prepotencia”, le dijo anteayer de manera exclusiva a este medio Gray, rompiendo lanzas con Máximo Kirchner como antes lo había hecho con Espinoza.
Actualmente Gray es vicepresidente del PJ Bonaerense. Y, como Zabaleta, no podrán renovar mandato ya que la nueva legislación prohíbe más de una reelección.
Por ese motivo, desde un sector de La Cámpora y funcionarios de La Matanza aventuraban que si Gray continúa en esa actitud, “solo le va a quedar la posibilidad de postularse como concejal de Esteban Echeverría porque no va a conseguir ni un puesto en la lista de diputados nacional o provincial” para las elecciones legislativas de octubre próximo.
Sobre Zabaleta no opinan igual. Desde el sector de Espinoza no dudan de que finalmente declinará su postulación a favor del hombre de La Matanza, para ocupar una posición expectante en la lista nacional de diputados por la provincia de Buenos Aires.
Consultado por Infobae, el entorno del intendente de Hurlingham desmiente esa versión. “Juanchi está decidido a pelear por la FAM. Cuenta con apoyos de los principales intendentes del Conurbano. No es verdad que Espinoza tenga el apoyo generalizado”, sostienen.
También afirman que, al menos hasta ahora, Máximo Kirchner no realizó ninguna gestión para que Zabaleta se baje de la candidatura a la Federación Argentina de Municipios.
Esta también sería una verdad a medias. Hay intendentes poderosos que están alineados con Espinoza y que también apoyan al diputado nacional para presidir el PJ Bonaerense. Uno de ellos es Mario Ishii, el alcalde de José C Paz. Espinoza, además, cuenta con el respaldo de los intendentes del interior de la provincia.
En La Matanza insisten en que su líder coronará en la FAM y que Máximo Kirchner es su baza principal, una especie de moneda de cambio por el apoyo de este a la conducción del PJ Bonaerense que también viene discutida.