Después de la presentación virtual desde el Senado de la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa de dólar futuro, ahora llegará el turno de la resolución. Pasada la esperada exposición política con críticas a la justicia de la ex mandataria comenzó a correr el reloj para la definición que deben tomar los jueces de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa.
La decisión será a fin de mes , en el plazo de los 20 días que fija la ley pero que no siempre se cumple, y con tres posibles resoluciones, una de las cuáles dilata más los tiempos. Cualquiera sea el escenario, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tendrá la última palabra sobre si Cristina Kirchner debe ser juzgada o sobreseída sin pasar por el juicio oral.
Todas las defensas pidieron el jueves pasado su sobreseimiento en el caso. Tanto de la vicepresidente -más allá que ella no lo haya explicitado: “yo no voy a pedir ningún sobreseimiento, voy a pedir que se aplique la Constitución Nacional”-, la del gobernador Axel Kicillof, la del ex titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Alejandro Vanoli y de su actual presidente, Miguel Pesce. El planteo se basa en que el peritaje de los contadores de la Corte concluyó que no hubo perjuicio para el Estado en la política de de dólar futuro de los últimos meses del gobierno de Cristina Kirchner, en 2015.
“Esta es una causa que se armó al calor del proceso electoral (de 2015) y hace cinco años estamos en esta causa. Hay una pericia contable hecha por los peritos de su Corte, doctor Petrone, que dice que no hubo perjuicio y yo sigo sentada acá. Y el otro (por el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger) está en Columbia dando clases, y el otro (por el ex presidente Mauricio Macri) mirando partidos en Qatar... ¿Y ustedes quieren convencerme a mí de que es un poder judicial en serio?”, dijo la vicepresidenta.
Por su parte, el fiscal de Casación Raúl Pleé pidió que se rechacen los pedidos de sobreseimiento y que se avance en el juicio oral. Sostuvo que el peritaje es una de las pruebas que tiene el caso y que con las restantes se deben analizar en conjunto en un juicio, que es donde se determina si una persona es culpable o inocente.
El caso del dólar futuro fue el primero en el que Cristina Kirchner fue procesada y enviada a juicio oral. La acusación es que con esa operatoria se cometió una defraudación al Estado. Una de las defensas de la Vicepresidenta fue que parte de los beneficiados fueron funcionarios del gobierno de Macri, como el vicejefe de Gabinete Mario Quintana, que había comprado dólar futuro y luego esa administración devaluó.
Desde un comienzo se planteó como una acusación débil, sin posibilidad de que sea un delito porque se trata de una decisión de política económica que no puede ser judicializada. La mirada es compartida tanto en la política como en la justicia. “A esta altura ni los funcionarios de Cambiemos deben tener ganas de ir a declarar al juicio”, comentó una fuente judicial del caso. La referencia es al diputado Mario Negri, uno de los denunciantes, a Sturzenegger y el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay, quienes declararon durante la investigación del caso.
La contracara es que el caso ya está en un tribunal oral. “No hay antecedentes de expedientes que llegan a juicio y no se hacen porque la prueba se analiza antes. Para eso es el juicio”, contextualizó otra fuente de Comodoro Py.
El caso lo tiene el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 que en octubre del año pasado rechazó el pedido de sobreseimiento de algunas defensas luego del peritaje, que ordenó el tribunal porque el fallecido juez Claudio Bonadio no lo había hecho durante la investigación, lo que fue criticado por las defensas. El fiscal de Diego Velasco había pedido que se rechacen porque hay más prueba para analizar que el peritaje y le pidió al tribunal que fije fecha de juicio.
Los jueces del TOF 1 José Michilini y Ricardo Basílico rechazaron los sobreseimientos. Dijeron que no lo pidieron todas las defensas (entre ellas la de CFK que lo solicitó ante Casación) y que así se las privaría del derecho de ser juzgadas. En disidencia, Adrían Grümberg sobreseyó a los acusados por inexistencia de delito en el caso en base al peritaje. Al haber dado opinión se corrió del caso y fue reemplazado por la jueza Gabriela López Iñíguez.
Ahora resolverá Casación. Al finalizar la audiencia del jueves, el juez Petrone dijo que Casación iba a dar a conocer el fallo en en plazo que fija la ley. Son 20 días hábiles después de la audiencia y vence a fin de mes. “Nos vamos a tomar esos 20 días, pueden ser unos más, pero vamos a resolver en ese término”, le dijo a Infobae una fuente judicial.
¿Qué puede resolver Casación?
Las posibilidades son tres. Una es que los jueces entiendan que los pedidos de las defensas son “inadmisibles” y rechazarlos. Así el caso continúa y el tribunal puede avanzar con el juicio. Si eso ocurre las defensas tiene la posibilidad de apelar a la Corte Suprema para esa decisión sea revisada e insistir con los sobreseimientos. Ahí la pregunta es si el tribunal oral debe esperar para iniciar el juicio hasta que resuelva el máximo tribunal. No hay nada en el Código Procesal que lo impida. Muchos juicios se inician con planteos sin resolver. Una ejemplo es el caso de la obra pública, en el que Cristina Kirchner está siendo juzgada desde mayo de 2019 , que el proceso se inició con planteos pendientes en la Corte.
La segunda opción es que Casación acepte los pedidos y sobresea a todos los acusados. En esa hipótesis el caso quedaría cerrado y quién apelaría a la Corte Suprema sería el fiscal Pleé. Allí solo la Corte podría revertir la situación para que haya juicio.
Por cualquier vía la Corte tendrá la palabra final para archivar el caso o habilitar la continuidad del juicio oral. Así sumará un nuevo planteo en causas que involucran a la vicepresidenta de las cuáles todavía no los resolvió y que también son la llave para cerrarlas o mantenerlas abiertas. El máximo tribunal tiene planteos por los casos de la obra pública, Los Sauces y los cuadernos de la corrupción. Todos a la espera de una resolución desde hace, en algunos casos, dos años. Se sumaría el expediente de dólar futuro.
El contexto es de la pelea abierta que el gobierno nacional da con la Justicia por una serie de reformas e iniciativas que el presidente Alberto Fernández planteó en la apertura de sesiones del Congreso. “El Poder Judicial de la Nación está en crisis”, dijo y agregó que “parece vivir en las márgenes del sistema republicano”. Una de las propuestas que el Gobierno enviará al Congreso es crear un tribunal por debajo de la Corte para que revise lo que se conoce como sentencias arbitrarias.
La tercera posibilidad de Casación es un “ni”: ni absolver, ni rechazar. El caso volvería al Tribunal Oral. Casación puede entender que el fallo del tribunal que rechazó los sobreseimientos no tiene la fundamentación suficiente y por lo tanto debe dictar uno nuevo. Eso haría que se vuelva a recorrer todo el camino que ya se hizo y dilatar los tiempos: vuelva al tribunal, este resuelve, las partes apelan a Casación que deberá volver a pronunciarse.
El último antecedente de esta Sala de Casación no es favorable a Cristina Kirchner. Por dos votos (Petrone y Barroetaveña) a uno (Figueroa), el tribunal aceptó la validez de la declaración de los arrepentidos en la causa de los cuadernos de la corrupción.
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